Entre la regulación y la incertidumbre: el rol estratégico del cargo de CSO
- Federica Massa Saluzzo / EADA
- Barcelona. Jueves, 6 de febrero de 2025. 05:30
- Actualizado: Jueves, 6 de febrero de 2025. 06:55
- Tiempo de lectura: 2 minutos
El tiempo corre. Desde el 1 de enero de 2025, la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés) ha comenzado a aplicarse en España, exigiendo a todas las grandes empresas un nivel de transparencia sin precedentes en sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Y esto es solo el principio: de manera escalonada, la normativa extenderá sus requisitos a más empresas, incluidas las pymes cotizadas a partir de 2026, así como a filiales y sucursales españolas de empresas extranjeras con un volumen de negocio superior a 150 millones de euros en la UE, desde 2028.
A esta directiva se suman otras regulaciones como la Taxonomía de la UE, que define qué actividades económicas pueden considerarse ambientalmente sostenibles, y el SFRD, que evalúa el nivel de sostenibilidad de los productos de inversión. Las obligaciones relacionadas con la sostenibilidad se multiplican y se adaptan según el sector, configurando un entramado normativo cada vez más complejo.
Sin embargo, mientras este panorama parece apuntar hacia un mayor compromiso empresarial con la sostenibilidad, la realidad geopolítica introduce importantes interrogantes. El cambio de administración en Estados Unidos y el avance de fuerzas políticas conservadoras en al menos siete países europeos complican el escenario. Estas dinámicas generan incertidumbre sobre la continuidad y el alcance de los esfuerzos regulatorios en sostenibilidad, dejando a las empresas en una situación de ambigüedad estratégica.
Históricamente, los departamentos de sostenibilidad han operado con recursos limitados, muchas veces relegados a un segundo plano por no ser directamente rentables. Salvo excepciones, estas áreas han crecido de forma modesta, dependiendo del compromiso de quienes asumieron el cargo de Chief Sustainability Officer (CSO), en muchos casos sin una preparación específica para afrontar el reto que ahora enfrentan.
La creciente polarización global y la incertidumbre política dificultan la planificación de los departamentos de sostenibilidad a medio plazo
Hoy, el panorama cambia. La creciente polarización global y la incertidumbre política dificultan la planificación a medio plazo, obligando a los departamentos de sostenibilidad a adaptarse a escenarios volátiles. Para responder a este desafío, han surgido organizaciones como el Pacto Mundial, B Lab y DIRSE, que ofrecen soporte y conocimiento estratégico en materia de ESG, ayudando a las empresas a integrar la sostenibilidad en su modelo de negocio.
En este contexto, las escuelas de negocios desempeñan un papel crucial. Su neutralidad académica y su capacidad para tender puentes entre actores del ecosistema empresarial las convierten en catalizadoras de la transformación. Más allá de proporcionar conocimiento teórico, son un punto de encuentro donde empresas, personas expertas y organizaciones pueden colaborar para impulsar el cambio.
EADA Business School, consciente de esta necesidad, ha lanzado el CSO Day, una jornada dedicada exclusivamente a quienes ocupan el rol de CSO.
Espacios como el CSO Day son esenciales para tejer redes y compartir conocimiento, reuniendo a actores diversos cuyas perspectivas pueden redefinir el impacto de quienes lideran la sostenibilidad en sus empresas. Estas iniciativas no solo fomentan la colaboración, sino que también impulsan la innovación y fortalecen el liderazgo en sostenibilidad, un ámbito clave para afrontar los retos empresariales y sociales del futuro.
*Federica Massa Saluzzo es CSO, Doctora e Investigadora en EADA