Los datos de la inflación estadounidense publicados esta semana fueron mucho mejores de lo esperado con un 3,2%, mientras en Europa se colocan en el 2,9%. Esto supone la vuelta a los tipos de interés reales (tipos nominales menos la inflación) positivos, después de décadas de tipos reales negativos. Por fin, depositar, prestar el dinero, ofrece una ganancia real. Esta situación de inflación controlada, por el momento, ha reavivado claramente el apetito por el riesgo entre los inversores, que apuestan ahora por el fin del ciclo de endurecimiento monetario y por una primera bajada de tipos en Estados Unidos a finales del primer trimestre de 2024. Como resultado, los mercados financieros se recuperaron, con el Nasdaq a menos de un 6% de su máximo histórico de hace 2 años. El IBEX 35, por su parte, se apuntó en esta tanda un alza del 4,16% en su tercera semana al alza y toca máximos de 2020. 

El analista financiero y matemático, Juan Ignacio Crespo, se preguntaba ¿qué va a pasar a continuación? “Con el optimista ambiente de que la inflación en EE. UU. está siendo controlada; que, por lo tanto, y supuestamente, la Reserva Federal (Fed) no tendrá que subir más los tipos de interés; el retraso para 2024 de nuevos choques presupuestarios entre los partidos demócrata y republicano; el que la guerra entre Hamás e Israel no se haya extendido a ninguno de los estados de Oriente Medio... Lo más probable es que esa senda de recuperación continúe”. Y añade: “solo un evento de crédito, cuya aparición se sabe que puede tener lugar en cualquier momento, pero del que nadie sabe el día ni la hora, podría dar al traste con el optimismo”, indica.  

Como contrapunto a la euforia desatada estas últimas semanas, en la encuesta de la Asociación Americana de Inversores Individuales, el número de inversores particulares bajistas ha aumentado considerablemente. Y según el índice Sentix, el sentimiento de los inversores en Alemania y en el conjunto de la zona euro se ha deteriorado aún más. En Asia (excluido Japón), el sentimiento también ha seguido disminuyendo. Sin embargo, EE. UU. es el único mercado en el que ha mejorado. Resulta ligeramente esperanzador que, pese a que las perspectivas de futuro siguen siendo negativas, evolucionan al alza. 

Por otra parte, los resultados empresariales, aunque provocan sentimientos encontrados, se ha comportado bien en las empresas estadounidenses, con un crecimiento del 4% para las que componen el índice S&P 500, frente a una expectativa de caída del 0,7%. Los analistas indican que el punto de inflexión a la baja en las ganancias empresariales ya ha terminado. Según el proveedor de datos Refinitiv, más del 90% de las compañías del S&P 500 ya los han publicado. Una vez más, los buenos resultados fueron la tónica general: el 81% de las compañías presentaron cifras al alza. No obstante, esto no es algo realmente nuevo, ya que las sorpresas positivas se han convertido en algo habitual. Por sectores, la evolución ha sido muy desigual. Por un lado, el sector tecnológico es el que ha presentado la mayoría de las alzas, con más del 90%, seguido de los bienes de consumo no cíclicos. Al mismo tiempo, menos del 70% de las empresas del sector inmobiliario han presentado cifras positivas. Quizá, uno de los motivos es que el sector se está encontrando obstáculos para hacer frente a las políticas restrictivas de los principales bancos centrales, indica un estudio reciente de Allianz Global Investors. 

Mucha macro y fiesta 

Durante la próxima semana, los indicadores adelantados y la evolución de los precios acapararán toda la atención. Sin duda, la agenda está bastante cargada. El lunes, la atención se centrará en el índice estadounidense de indicadores adelantados y en los precios de producción alemanes. La reciente y significativa caída de los precios de producción ha avivado las esperanzas de que la inflación de los precios al consumo siga desacelerándose. 

El martes, el índice de actividad nacional de Chicago y las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del Banco de la Reserva Federal (Fed) estarán en el orden del día. Estas últimas se analizarán con el telón de fondo de los recientes comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, quien afirmó que la Fed aún no está plenamente convencida de que su ajuste monetario sea suficiente. Dichas declaraciones causaron cierta agitación en los mercados. 

El miércoles se conocerán las cifras sobre la confianza de los consumidores en la zona del euro y los pedidos de bienes de consumo duraderos en EE. UU., así como las solicitudes iniciales y de renovación de subsidio de desempleo. El mercado laboral estadounidense seguirá siendo el factor determinante de las futuras decisiones de la Fed. 

El jueves se publicarán los índices de gestores de compras (PMI) manufactureros y de servicios del HCOB para el conjunto de la zona euro y para cada uno de los Estados miembros. Y el viernes, la atención se centrará probablemente en el índice IFO de sentimiento empresarial de Alemania, que recientemente ha mostrado indicios muy leves de mejora. Los analistas lo seguirán de cerca para ver si la tendencia alcista persiste. Para cerrar la semana, se publicarán el índice GfK de confianza de los consumidores de Reino Unido y el PMI S&P de EE. UU. 

Además, en Estados Unidos el jueves será festivo por el día de Acción de Gracias y el viernes solo habrá media sesión ante el ya extendido por todo el mundo Black Friday. Un indicador clave en la marcha del consumo.