La semana ha ido muy bien para la renta variable en el mundo, incluso en el casi siempre rezagado índice español IBEX 35, que se anotaba una subida del 2,57% y, por fin, salía de los números rojos de rentabilidad en este año. Las grandes plazas estadounidenses y algunas europeas como las alemanas y francesas siguen tocando máximos históricos. En estos primeros dos meses del ejercicio el impulso es el mismo que el logrado en el buen año bursátil de 2023: las tecnológicas. Ahora este tótem para las bolsas se llama Inteligencia Artificial y se concreta en la presentación de los resultados de Nvidia que los analistas calificaron de impresionantes.

Tecnología, pues, y buenos beneficios empresariales en Estados Unidos y muy aceptables en Europa son los catalizadores de este buen momento de la renta variable que está apoyado en la abundante liquidez y en la entrada de los rezagados del pasado ejercicio que creyeron a pie juntillas que Estados Unidos entraría en recesión. Pero no fue así. El buen momento del mercado contrasta con la elevada volatilidad del mercado de bonos: en esta semana el de referencia de Estados Unidos a 10 años llegó al 4,33% para terminar algo más relajado en el 4,24%, impulsado también al resto de bonos mundiales.

Pero el mercado ya es consciente de que debe esperar a que las cifras de inflación en uno y otro lado del Atlántico se encaminen con solidez hacia el 2%. La geopolítica tampoco ayuda en el segundo aniversario de la Guerra de Ucrania, la tensión creciente entre Israel y Palestina y los ataques al transporte marítimo en Oriente Medio que, afortunadamente y, de momento, no están haciendo mella en los precios de materias primas tan decisivas como el petróleo.

En el lado negativo, el bitcoin bajó el 2,5%, por debajo de los 51.000 dólares después de dos semanas con ganancia del 22%. Y eso que desde el Banco Central Europeo se volvió a escuchar la misma canción: el valor real del bitcoin es cero. La autoridad monetaria europea dijo que la creación de fondos ETF al contado sobre la criptodivisa no supone ningún valor intrínseco. Ya con el calendario al borde de marzo, seguirán las presentaciones de resultados del pasado ejercicio con abundantes referencias en España (Naturgy, Ferrovial, Endesa, Audax, Aena, Indra, ACS, Prosegur y Atresmedia, entre otras). Destacan los que presentará la farmacéutica Grifols tras el informe de los analistas de Gotham, que provocó la brusca caída de las acciones de la compañía catalana. Previos a estos datos a los que el mercado prestará especial atención, Grifols ha subido esta semana el 8,39%, situándose entre los cuatro valores más revalorizados del IBEX 35. En Estados Unidos, las principales referencias de resultados vendrán de Salesforce, Paramount y HP.

Los analistas de Self Bank comentan unos datos semanales muy marcados por la inflación, tanto en Europa como en Estados Unidos. La semana comenzará con la publicación del índice de precios industriales (IPRI) de enero en España. Tras registrar la variación mensual del índice en diciembre, una caída de un 0,3%, en el inicio de 2024 se espera que el proceso de desinflación se mantenga.

Seguidamente, el martes 27 se publicará el indicador de confianza del consumidor GFK en Alemania. En un contexto marcado por el deterioro de la actividad económica de la primera potencia europea, el sentimiento de los hogares se mantendrá en niveles muy reducidos. Asimismo, el miércoles 28 conoceremos la evolución de la confianza del consumidor en la Eurozona. A pesar de que los últimos meses ha sido notablemente negativa, situándose el indicador en el último mes en -16,1 puntos, se espera una ligera mejora hasta -15,6 puntos, impulsado por la estabilización de las tasas de inflación y la resiliencia del mercado laboral.

La semana terminará con la publicación de los datos de IPC de Alemania, Francia y España, y diversos indicadores sobre la actividad económica. En concreto, conoceremos la evolución de las ventas minoristas en enero y la tasa de desempleo de Alemania, o la balanza por cuenta corriente de España.

Finalmente, se publicarán el PMI manufacturero de la Eurozona, que seguirá previsiblemente por debajo del nivel de expansión, es decir, menos de 50 puntos. En Estados Unidos, los inversores se centrarán en el inicio de semana en la publicación del indicador de confianza del consumidor del Conference Board. En línea con otras referencias, se espera que el sentimiento de los hogares estadounidenses continúe mejorando, impulsado por la estabilización de los precios, la resiliencia del empleo y las perspectivas de que la Fed comience en los próximos meses el proceso de flexibilización de su política monetaria.

El miércoles 28, conoceremos la lectura final del PIB del cuarto trimestre de 2023. No se esperan cambios sustanciales respecto a la lectura preliminar, por lo que se proyecta que el repunte de la producción en el conjunto del año se mantenga en un 2,5%.

El final de la semana vendrá protagonizado por la publicación del PMI y del ISM del sector manufacturero, y por la lectura definitiva del índice de confianza de la Universidad de Michigan. Unos datos que aportarán información sobre la evolución de la actividad económica en los primeros meses del año.