Manus: ¡los chinos lo han vuelto a hacer!

- Esteve Almirall
- Barcelona. Jueves, 13 de marzo de 2025. 05:30
- Tiempo de lectura: 2 minutos
El mundo de la inteligencia artificial (IA) está una vez más en plena conmoción. Los chinos lo han vuelto a hacer, o eso parece. Esta vez, el epicentro del debate es Manus, un agente de IA que podría revolucionar la forma en que trabajamos y automatizamos tareas.
¿Qué es Manus?
Manus es un agente genérico desarrollado por una pequeña empresa china llamada Butterfly Effect, con sedes en Pekín y Wuhan. La empresa, que cuenta con solo unas decenas de trabajadores, fue fundada por Xiao Hong, un emprendedor en serie de 33 años formado en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan. Anteriormente, Xiao ya había tenido éxito con Monica.ai, un asistente digital muy popular en China.
Un agente de IA, como Manus, es un sistema que combina modelos de lenguaje con otras herramientas para llevar a cabo tareas complejas de forma autónoma. Manus ha generado un gran revuelo porque promete orquestar procesos enteros sin intervención humana, lo que podría marcar un antes y un después en la digitalización de muchas industrias.
El vídeo que lo ha cambiado todo
La gran expectación en torno a Manus se debe a un vídeo demostrativo que ha captado la atención de toda la comunidad tecnológica. Puedes verlo a continuación:
En este vídeo se presentan varios casos de uso que muestran el potencial de Manus:
- Selección de personal: El agente establece un plan, lee currículums, los resume y categoriza la información, trasladándola finalmente a una hoja de cálculo. Este proceso, que normalmente requeriría horas de trabajo manual, se resuelve en minutos.
- Búsqueda de vivienda en Nueva York: Manus analiza barrios según su seguridad y calidad de las escuelas, consulta portales inmobiliarios y consolida las opciones en función del precio. Un agente capaz de tomar decisiones estructuradas puede ser una herramienta valiosa en sectores como el inmobiliario.
- Análisis de valores financieros: En este caso, Manus no solo recopila datos, sino que también genera un programa en Python para analizarlos y crea una página web para presentar la información.
Agentes: ¿una revolución inminente?
Lo que hace especial a Manus no es solo lo que puede hacer, sino su estructura. Los agentes de IA no requieren una gran cantidad de recursos computacionales, ya que su fortaleza radica en la capacidad de orquestar modelos de lenguaje y herramientas existentes. En otras palabras, no se trata tanto de desarrollar nuevos modelos de IA, sino de aprender a combinarlos de manera eficiente para crear flujos de trabajo automatizados.
Este enfoque frugal, pero potente, abre la puerta a un futuro donde las empresas podrán desplegar agentes especializados para tareas concretas: desde el análisis médico hasta el asesoramiento fiscal, la inversión financiera o la atención al cliente. Los agentes pueden sustituir procesos que hoy todavía requieren una intervención humana constante.
Manus: ¿realidad o exageración?
A pesar del entusiasmo generado, hay cierto escepticismo sobre Manus. Muy pocas personas han tenido acceso al agente, y no está claro si esto se debe a limitaciones técnicas o a una estrategia de marketing. En el mundo de las startups, especialmente en China, no sería la primera vez que un producto se presenta con más expectativas de las que puede cumplir realmente.
Por cierto, "Mens et Manus" (mente y mano) es el lema del MIT...
Estamos entrando en una era en la que los agentes de IA tomarán el protagonismo, posibilitando un aumento masivo de productividad y creación de valor
No obstante, independientemente de si Manus es tan revolucionario como parece o no, su impacto conceptual es innegable. La tendencia es clara: estamos entrando en una era en la que los agentes de IA tomarán el protagonismo, posibilitando un aumento masivo de la productividad y la creación de valor.
¿El futuro?: empresas de una sola persona
Sam Altman, CEO de OpenAI, ha sugerido que podríamos ver unicornios (empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares) fundadas y gestionadas por una sola persona, gracias a la ayuda de agentes de IA. Puede parecer una afirmación exagerada, pero lo que sí es seguro es que veremos empresas mucho más pequeñas operando con una gran cantidad de agentes automatizados en diversos sectores.
La clave será, entonces, no solo desarrollar tecnología, sino saber crear, gestionar y aprovechar estos agentes para capturar valor. El reto está servido: ¿seremos espectadores o protagonistas de esta revolución?
Sea como sea, Manus y los agentes que vendrán marcarán un antes y un después en la forma en que trabajamos e innovamos. El futuro ya está aquí, y es momento de aprovecharlo.