La carrera por la inteligencia artificial (AI) entra en una fase de aceleración imparable. Lo que antes parecía un duelo entre OpenAI y Google se convirtió en una competencia feroz con nuevos actores que buscan redefinir los límites de lo posible. La evolución de los modelos de IA en los últimos dos años muestra un patrón claro: cada generación supera con creces a la anterior, con mejoras en razonamiento, codificación y capacidad de procesamiento de datos. Pero la verdadera pregunta es: ¿qué nos espera en 2025 y 2026?

OpenAI marca la pauta. Desde GPT-3.5 Turbo hasta su última serie “o”, demostró un crecimiento sostenido y agresivo. Su modelo actual, o3*, proyectado pero aún no liberado, muestra un salto en capacidades, acercándose a lo que podría considerarse una IA con habilidades de razonamiento general avanzado. Si OpenAI mantiene esta tendencia, para finales de 2025 veríamos un modelo aún más sofisticado, quizá o4 o una versión mejorada que empiece a desafiar la barrera de la interpretación en contexto en tiempo real, con un puntaje de inteligencia que supere los 80 puntos en la escala actual. Para finales de 2026, la compañía consolidaría su supremacía con una IA cercana a la autonomía en ciertos sectores especializados.

Para 2026 la IA estaría en un punto de inflexión. OpenAI y xAI liderarán la carrera, con modelos que superen los 85 puntos en inteligencia

xAI, la apuesta de Elon Musk, cerró la brecha con OpenAI en tiempo récord. Su modelo Grok 3 y su versión beta de razonamiento muestran que el equipo detrás de xAI avanza con determinación. Aunque todavía no alcanzaron a OpenAI, su velocidad de desarrollo sugiere que para finales de 2025 estarían cerca, con un modelo Grok 4 que roce los 75 puntos en la escala de IA. Si continúan con este ritmo, para 2026 xAI podría consolidarse como un contendiente de peso, con una IA que rivalice con OpenAI en algunos aspectos clave, especialmente si aprovechan la integración con los sistemas de Tesla y su acceso a grandes volúmenes de datos en el mundo físico.

Google, por su parte, mantuvo un crecimiento estable pero menos agresivo. Sus modelos han mejorado progresivamente, pero no han logrado el mismo impacto que OpenAI o xAI. Sin un cambio de estrategia radical, Google podría quedarse detrás en esta carrera. Aun así, su acceso a recursos computacionales masivos y su expertise en IA pueden permitirle mantenerse competitivo. Para finales de 2025, se espera que lancen un modelo que ronde los 70 puntos de inteligencia, y si mejoran la integración de sus modelos con sus servicios (como Gemini en la nube), elevarían su posición en 2026, aunque aun lejos de la vanguardia.

La batalla por la IA definirá el futuro de la tecnología y marcará el equilibrio de poder entre las grandes empresas tecnológicas

Anthropic y DeepSeek crecen, pero a un ritmo más pausado. Su enfoque en modelos con capacidades específicas y seguridad puede hacerlos atractivos para ciertos nichos, pero no los coloca como líderes en la competencia general. Para finales de 2025, llegarían a los 65-68 puntos de inteligencia, consolidando su papel como jugadores de segunda línea. Meta, en cambio, sigue con modelos menos avanzados, y salvo una estrategia disruptiva, es probable que para 2026 siga en un nivel inferior, con modelos alrededor de los 60 puntos.

Si la tendencia se mantiene, para 2026 la IA estaría en un punto de inflexión. OpenAI y xAI liderarán la carrera, con modelos que superen los 85 puntos en inteligencia. Google no quedaría rezagado, mientras que Anthropic y DeepSeek se consolidan en su propio espacio. La batalla por la IA definirá el futuro de la tecnología y marcará el equilibrio de poder entre las grandes empresas tecnológicas.

Las cosas como son.