La monetización de las tecnologías 'deep tech'
- Rubén Bonet
- Barcelona. Jueves, 19 de octubre de 2023. 05:30
- Actualizado: Jueves, 19 de octubre de 2023. 07:31
- Tiempo de lectura: 2 minutos
¿Qué son las tecnologías deep tech? ¿Cómo conseguir negocios rentables y escalables alrededor del concepto deep tech? Tras la eclosión de las empresas de la era digital, como por ejemplo Google, Apple, Amazon y otras muchas quizá menos conocidas, pero igualmente disruptivas, ahora parece que llega el momento de apostar por las tecnologías deep tech.
Una gran cantidad de capital bajo el formato de venture capital o private equity ha sido invertido en las últimas décadas en los negocios digitales. Animado entre otras cosas por un entorno de bajos tipos de interés, la apuesta por la digitalización de nuestro planeta y por los retornos económicos derivados.
En los últimos años, un nuevo destino para esta inversión está surgiendo con mucha fuerza. Se trata no de invertir en negocios que usan las tecnologías digitales, sino en los propios avances tecnológicos en sus fases más tempranas. Estamos hablando de tecnologías deep tech, un término amplio, pero que se está imponiendo para englobar muchas áreas técnicas y científicas. Inteligencia artificial, biotecnología, robótica, semiconductores, fotónica, cuántica, supercomputación, nuevas energías, exploración espacial…, por no hablar de las tecnologías llamadas a apoyar en la solución de los grandes retos de la humanidad relacionados con el cambio climático.
La mayor parte de estas tecnologías surgen de científicos visionarios cuya ambición es empujar la frontera del conocimiento. Muchas veces de forma individual, otras muchas veces con equipos de alto rendimiento en un mismo centro tecnológico y otras muchas de forma colaborativa con grupos en diversos centros y zonas geográficas del mundo. Y en innumerables ocasiones lo que ocurre es que para esas tecnologías deep tech no existe un camino claro en el mundo de los negocios para convertirlas o incorporarlas en productos o servicios. La distancia —en términos empresariales— a recorrer es enorme y las opciones estratégicas son infinitas.
Y es que, además, no existe una única opción o una opción correcta, o mejor que las demás. Son opciones que te llevarán a lugares distintos, eso sí, pero el éxito final puede aparecer de las formas más insospechadas. Por ejemplo, ¿es preciso formular el producto o servicio derivado de la deep tech como algo a ofrecer al consumidor final? ¿O es mejor aceptar que tu tecnología deep tech es un ingrediente más de un producto más amplio? ¿En qué punto de la cadena de valor me enfoco? ¿Se puede plantear una alianza industrial o comercial con alguna corporación? En el caso de que sea oportuno hacer una alianza industrial… ¿en qué momento? ¿Involucro a los clientes potenciales de mi deep tech en los esfuerzos de investigación, o les presento el proyecto en fases más avanzadas?
Otro concepto que las tecnologías deep tech deben entender es el concepto pivotar. En muy pocas palabras, pivotar quiere decir que, manteniendo un punto de anclaje, replanteas el resto del negocio. Y es que en los negocios deep tech hay que pivotar, y en muchas ocasiones. Planteamientos que inicialmente pudieran parecer adecuados son rechazados por el mercado por lo que el cambio, o pivotar, es necesario. Por ejemplo, es lo que nos ocurrió a Fractus, que tras una etapa en la que insistimos en un modelo industrial —con fábricas— para la comercialización de nuestra tecnología deep tech, pivotamos para ofrecer licencias sobre nuestra tecnología patentada.
Por todo ello, los líderes científicos que quieran ver su tecnología deep tech triunfar en el mercado, tienen que rodearse de especialistas en management, en el desarrollo de negocios, en definir estrategias de ventas, en saber pivotar cuando sea necesario, en ajustar las políticas financieras, en la búsqueda de capital… Muchas excelentes tecnologías deep tech se han quedado en eso, en tecnologías deep tech, pero sin una aplicación a un producto o servicio real que solucione una necesidad concreta.
En definitiva, uno de los factores de éxito para todos esos grandes proyectos deep tech, con científicos brillantes que han expandido las fronteras del conocimiento y quieran monetizarla, es que consigan asociarse con expertos en management para que los acompañen en el largo y complejo viaje en el mundo de los negocios.