OpenAI O3 está aquí: ¿qué nos espera?
- Esteve Almirall
- Barcelona. Jueves, 26 de diciembre de 2024. 05:30
- Tiempo de lectura: 4 minutos
Noviembre es un mes intenso en el mundo de la tecnología, con eventos como Microsoft Ignite y AWS Reinvent marcando la agenda. Este año no han decepcionado. Ignite se ha centrado en los copilotos y agentes, la próxima gran frontera en inteligencia artificial (IA), mientras que Reinvent ha presentado, entre otras innovaciones, Nova, el nuevo modelo de AWS. Nova, aunque ligeramente por debajo de GPT-4 en capacidades, destaca por ser más económico.
Pero cuando parecía que los modelos de IA estaban comenzando a estabilizarse, OpenAI sorprendió a todos con el O1, un modelo muy superior al GPT-4. Esta irrupción acalló las voces que afirmaban que la carrera por modelos más potentes había llegado a su techo.
Si antes se hablaba de una década para cada revolución tecnológica, ahora estas transformaciones tienen lugar en meses
Poco después, Google contraatacó con Gemini 2, un modelo a la altura del O1, centrado más en la inferencia que en el entrenamiento. Al mismo tiempo, aparecieron tres modelos chinos con enfoques similares: Deep Seek, QwQ-32B de Alibaba, y Yi-34B de 01.ai, liderada por Kai-Fu Lee, una figura destacada en IA con un largo historial como director de Microsoft en China.
De nuevo, parecía que la tecnología se había estabilizado, con la inferencia y la metodología Chain of Thought (CoT) como nuevos estándares. Pero hace pocos días, OpenAI ha vuelto a sacudir el panorama con el O3, aún en fase de vista previa. Este modelo supera con creces al O1.
Récords rotos
Utilizando benchmarks como el ARC-AGI de François Chollet, considerado uno de los más exigentes, el O3 ha alcanzado un impresionante 88,1%. En problemas matemáticos de Epoch AI FrontierMath, donde otros modelos no superan el 2%, el O3 resuelve un 25,2%. En programación, el benchmark Codeforces le otorga una puntuación de 2727, superando el 2665 del director científico de OpenAI.
Estos logros no son triviales. Resolver problemas como los de Epoch AI FrontierMath suele requerir días o semanas por parte de matemáticos de altísimo nivel. Sin embargo, el coste computacional del O3 es altísimo, aunque OpenAI ha introducido variantes como el O3-mini y el O3-low para hacerlo más accesible a más usuarios.
Los retos que nos plantea
La irrupción de estos modelos genera un apasionante debate sobre el futuro de las profesiones, la educación y la sociedad en general. A finales de los años 90, el mundo fue testigo del momento histórico en que Deep Blue venció a Garry Kasparov. Ahora, en un paralelismo casi poético, los modelos de IA están comenzando a superar a los humanos en disciplinas que tradicionalmente se consideraban el pináculo de la inteligencia humana, como las matemáticas.
Eso sí, creo que muy pocos o nadie sospechaba que ocurriría tan rápido. Pues bien, está sucediendo y lo tenemos a la vuelta de la esquina.
El ritmo al que está ocurriendo todo esto es vertiginoso. Si antes se hablaba de una década para cada revolución tecnológica, ahora estas transformaciones tienen lugar en meses. Esta velocidad exige una adaptación constante por parte de los profesionales. En 2025 nos enfrentaremos a un escenario donde el valor de un trabajador no estará en resolver problemas, eso lo hará la IA mejor que nosotros, sino en entender cómo plantearlos y aprovechar las capacidades de la IA para resolverlos.
El impacto en las profesiones
La historia de las profesiones es también la historia de la tecnología. Cuando aparecen nuevas herramientas, redefinen las habilidades necesarias. Hoy nadie se imagina un analista financiero que no domine herramientas como Excel o Reuters, ni un programador que no utilice Copilot. Este cambio también se extiende a otros sectores: periodistas, consultores, contables e incluso taxistas dependen de herramientas digitales como Internet, ERP o Google Maps para poder desarrollar su profesión.
Los modelos como el O3 redefinirán más profesiones. Aquellas que no se adapten a las nuevas tecnologías, simplemente desaparecerán. Las empresas están en una carrera por adoptar estos avances, y aquellos profesionales que no se actualicen pueden quedarse fuera del mercado laboral.
También será necesario repensar la educación. Si antes nos centrábamos en dominar habilidades específicas, ahora el enfoque debe ser usar estas herramientas formulando bien las preguntas y obteniendo resultados impensables antes. Las escuelas y universidades deben actualizar sus programas para preparar a los estudiantes para un futuro donde la colaboración con la IA será la herramienta esencial, donde el objetivo ya no será resolver el problema solo, sino plantearlo, usar la IA y obtener la mejor solución posible.
Aceleración global
La carrera entre las empresas y los países (Estados Unidos y China) está impulsando esta revolución tecnológica a una velocidad nunca vista. Empresas como OpenAI, Google, Microsoft, Nvidia, y también las chinas Deep Seek, Alibaba y 01.ai están invirtiendo recursos masivos en desarrollar modelos más potentes y eficientes. Esta competición es beneficiosa para el progreso tecnológico, pero también genera incertidumbre sobre cómo la sociedad podrá absorber estos cambios tan rápidamente.
El O3 es un ejemplo claro de esta aceleración. El impacto de estos modelos no se limitará a sectores tecnológicos, sino que llegará a campos como la salud, el derecho, la consultoría (tech y no tech) y la investigación científica. En muchos casos, estas herramientas no solo complementarán las capacidades humanas, sino que las superarán.
Una nueva filosofía de trabajo
La clave para afrontar estos cambios está en ver las máquinas no como rivales, sino como lo que son, herramientas. Igual que nadie compite con una excavadora para ver quién excava más rápido, tampoco tiene sentido intentar superar a un modelo de IA en su especialidad. Nuestra tarea será definir los problemas, establecer objetivos y utilizar estas herramientas para llegar a soluciones que antes nos parecerían inalcanzables.
2025
Como decía la Reina Roja en Through the Looking-Glass de Lewis Carroll: “¡Hay que correr todo lo que se pueda para quedarse en el mismo sitio! Si quieres ir a otro lugar, tienes que correr al menos el doble de rápido”.
2025 nos exigirá velocidad, adaptabilidad y una mentalidad abierta. Aquellos que aprendan a trabajar de la mano de la IA encontrarán nuevas oportunidades en este nuevo paradigma. Los que no, corren el riesgo de quedarse atrás.
2025 nos exigirá velocidad, adaptabilidad y una mentalidad abierta. Aquellos que aprendan a trabajar con la IA encontrarán nuevas oportunidades
Estas reflexiones no son solo un llamamiento a la acción, sino también una invitación a pensar en cómo podemos utilizar estas herramientas para construir una sociedad mejor, más justa, más eficiente y más competitiva. ¡Esto la IA no lo hará por nosotros!
¡Felices Fiestas y los mejores deseos para 2025!!!