El buen dato de inflación en Estados Unidos conocido la pasada semana ha abierto la puerta a una cierta calma monetaria. Los inversores se enfrentan a una semana tranquila, de datos macro de poca envergadura, mientras especularán sobre las decisiones de los bancos centrales para la última semana del mes. Pero habrá que ir un poco más allá, a septiembre. Las quinielas apuntan a subidas para el BCE y la Fed los días 27 y 26, respectivamente. Eso parece descontado y como hay que buscar elementos para ver por dónde tira el carro de los mercados, pues habrá que poner la vista de los tipos pasado agosto.

Hans-Jörg Naumer, jefe de análisis de Allianz Global Investors, hace una interesante reflexión sobre el complicado cóctel que deben mezclar los bancos centrales para tomar una decisión. “Hoy en día, las autoridades monetarias no lo tienen nada fácil. El motivo es que los primeros signos de desaceleración cíclica ya están empezando a aparecer: por un lado, las curvas de tipos de las principales economías se han invertido (a menudo un indicador de recesión) y la inflación se está ralentizando. Y, por otro lado, el mercado laboral de algunos países sigue en plena expansión. Por ejemplo, en Estados Unidos”. ¿Qué hacer con datos tan contradictorios? 

De momento, otra de las guías serán los resultados empresariales que esta semana entrante tendrán más mordientes y serán más numerosos que los conocidos en la tanda anterior. Se especula con caídas medias de los resultados del 13% para las empresas de los mercados estadounidenses y del 8% para las europeas. Pero habrá sorpresas y parece que serán positivas. El jueves, como es habitual, Bankinter romperá el hielo anunciando sus cuentas y el viernes lo harán la empresa de componentes automovilísticos Cie Automotive y Logista. Pero habrá mucho más tanto en Europa como Estados Unidos. Destacan los valores bancarios y algunos tan significativos como el gigante del coche eléctrico Tesla. Estas compañías publicarán en la semana: Nordea Bank, Bank of New York Mellon, BofA , Schwab, Lockheed Martin, Morgan Stanley, Novartis, Swedbank, Tele2, Goldman Sachs, Netfli, Tesla, IBM, ASML, Volvo, SKF, Blackstone, Abbott Lab., CSX, J&J, Travelers, Nokia, Boliden, Publicis, SAP, ABB, Bankinter, Schlumberger, AmEx, Thales, Danske Bank, Logista y CIE Automotive.

Un elenco de sociedades financieras, industriales y tecnológicas que puede servir para dar pistas sobre el conjunto del mercado. Los resultados serán decisivos para mantener las alzas que se acumulan en estos casi siete meses del ejercicio. También el dinero estará vigilante a dos variables muy interrelacionadas: el dólar y el petróleo. El primero ha bajado con fuerza en la semana, mientras el crudo sube por encima de los 80 dólares el barril. 

Según explican los analistas de MarketScreener, los precios del petróleo se benefician de una grata alineación de los planetas tras un primer semestre bastante complicado para el oro negro. Las últimas estadísticas macroeconómicas confirman la resistencia de la economía estadounidense y la relajación de la inflación, un escenario favorable para los activos de riesgo. Aunque la Agencia Internacional de la Energía ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial, ésta alcanzará un nuevo récord este año, con 102,1 millones de barriles diarios (mbpd). Esta previsión es compartida por la OPEP, que espera que la demanda alcance los 102 mbpd en 2023. Es la tercera semana consecutiva en la que sube el petróleo. El crudo Brent europeo ha superado la barrera de los 80 dólares, mientras que su homólogo estadounidense, el WTI, cotiza en torno a los 75,60 dólares. Y el buen dato de inflación ha pasado factura al dólar, donde los bonos a 10 años han vuelto a reducir su rentabilidad instalada anteriormente en el 4%. La volatilidad en los bonos está siendo mucho mayor de la esperada y será decisiva en el resultado que obtengan los gestores con la cartera de estos activos. 

El lunes se publicarán los datos del producto interior bruto (PIB) y de la producción industrial del segundo trimestre en China; el consenso entre los analistas encuestados por Bloomberg espera que ambas registren un menor crecimiento. Por el contrario, se espera una mejora de las ventas minoristas y de la producción industrial en EE.UU., que se publicarán el martes. En cuanto a la confianza de los consumidores en la zona euro, no parece que la situación vaya a mejorar, y las previsiones de solicitudes de ayudas en EE.UU. seguirán enviando señales alcistas a la política monetaria. El consenso espera que el índice de la Fed de Filadelfia y el índice de indicadores adelantados de EE.UU. muestren que la situación se ha vuelto algo más positiva en comparación con el mes anterior; ambos índices se publicarán el jueves. También el Banco de China y el de Turquía decidirán sobre sus tipos. Se espera que el gigante asiático los mantenga, mientras en el país del Bósforo se eleven hasta el 18%

Y, por último, en España, subasta de bonos y obligaciones del Tesoro desde los 3 hasta los 30 años el próximo jueves.