El pasado 10 de octubre, Tesla presentó su robotaxi, el Cybercab, en una puesta en escena espectacular. No solo pudimos ver este nuevo vehículo, también apareció la Robovan, una furgoneta completamente autónoma con capacidad para 20 personas, y la última versión del robot humanoide Optimus. Tanto el Cybercab como la Robovan parecían prácticamente productos finales, o muy cerca de estar completamente listos. Ambos simbolizan el futuro de la movilidad: sin volante ni pedales, totalmente automáticos.

Pese a la magnitud del evento, donde incluso los asistentes pudieron pasear en los vehículos y ver a los robots Optimus sirviendo copas e interactuando con el público, las acciones de Tesla cayeron un 9%. ¿Qué ha pasado? ¿No confían los analistas en estos nuevos modelos? ¿No creen que la gente querrá subirse a un Cybercab?

La respuesta tiene mucho que ver con lo que se conoce como “Elon time”. Tesla ha anunciado que los primeros vehículos estarían operativos en 2026 en California y Texas. Pero aquí es donde comienzan las dudas. Tesla está compitiendo bajo una gran presión, especialmente en China, donde marcas como BYD, Xiaomi o NIO están lanzando modelos que rivalizan directamente con los suyos. Además, algunas de estas compañías ya tienen servicios de robotaxi en funcionamiento. Baidu, por ejemplo, tiene 500 robotaxis operando en Wuhan a la mitad del precio de un taxi convencional, y Waymo (Google) tiene un servicio disponible en San Francisco, Los Angeles, Phoenix y Austin a través de Uber. La batalla por la conducción autónoma ya ha empezado, y China tiene un papel central.

Además, estos vehículos necesitan certificaciones para poder circular, y en el caso de coches sin volante ni pedales, no será fácil. Estas certificaciones, asimismo, se realizan país por país, estado por estado, y pueden retrasarse bajo el argumento de la seguridad. Todo esto hace que el 2026 parezca una fecha ambiciosa, quizá demasiado.

Los coches autónomos cambiarán nuestras vidas y nuestras ciudades, pero nadie espera que todo esto ocurra en 2026

“Elon time” es un término que muchos analistas ya tienen asumido. Elon Musk lleva más de diez años diciendo que la conducción autónoma completa estaría disponible “el próximo año”, y solo ahora comenzamos a ver resultados. Pero Musk, como Steve Jobs en su día, tiene una capacidad única para capturar la imaginación y mantener el hype. Es decir, puede hacer que el tiempo parezca comprimido hasta que sus productos estén realmente listos.

Pero, ¿significa esto que nada de eso sucederá? No, nadie duda de que el fin del coche tal y como lo conocemos ya ha comenzado. Los coches autónomos cambiarán nuestras vidas y nuestras ciudades, pero nadie espera que todo esto ocurra en 2026. Mientras tanto, Tesla deberá enfrentarse a la fuerte competencia china, de ahí que los analistas reduzcan sus expectativas a corto plazo.

Tesla no quiere jugar al mismo juego que el resto. Quiere romper el mercado, conquistar la imaginación y manipular el tiempo

¿Y Tesla no es consciente de esto? ¡Por supuesto que sí! Pero su éxito, como el de Steve Jobs, se basa en cambiar las reglas del juego. Tesla no quiere jugar al mismo juego que el resto, mejorando solo aspectos menores como la velocidad o el precio. Quiere romper el mercado, conquistar la imaginación y manipular el tiempo, colocando a los competidores en un terreno donde muchos no pueden, o no quieren, competir.

Si Tesla lo consigue, la gente esperará sus productos, porque cualquier otra cosa parecerá obsoleta. 

¿Qué futuro nos propone Elon Musk? 

Es un futuro donde la movilidad será cinco veces más barata. Pasaremos de 1 dólar por milla, precio que se ha mantenido durante los últimos 100 años, a 0,20 dólares por milla, con vehículos que casi no necesitarán mantenimiento. Imagina un coche que no solo te lleva a donde quieras, sino que puedes enviarlo a recoger a tus hijos, llevarlos a sus actividades, recogerte en el aeropuerto, o hacer de taxi mientras no lo usas, e incluso alquilar su computadora.

Este futuro se dibuja como un escenario en el que muchas personas ya no tendrán coche en propiedad, sino que utilizarán servicios de movilidad bajo demanda. Flotas de robotaxis y robovans autónomos operando las 24 horas del día y los 7 días de la semana, a un coste mucho más reducido, sustituirán gran parte de los vehículos tradicionales. Esto no solo hará la movilidad más accesible, sino que transformará nuestras ciudades. Con muchos menos coches circulando, necesitaremos menos calles y podremos recuperar esos espacios para otros usos, como servicios o zonas verdes, creando entornos más habitables y sostenibles.

Es el momento de empezar a planificar nuestras ciudades con la vista puesta en el futuro. Y el futuro ya lo conocemos: se llama 'Cybercab'

Y aún más: la movilidad colectiva también cambiará. Las Robovans podrán ser privadas, pero también públicas. ¿Cómo queremos que sea el transporte en este nuevo mundo? ¿Qué decisión tomaremos? ¿Seremos los primeros en adoptarlo o los últimos de Europa?

Finalmente, hay que hablar del tiempo. El “Elon time” no es solo una broma, sino un reflejo de su capacidad para comprimir el tiempo y capturar nuestra imaginación. Pero los robotaxis harán que moverse por la ciudad sea mucho más fácil para todos, tengamos 7 o 77 años. Serán máquinas del tiempo que harán las ciudades más pequeñas y, al hacerlo, cambiarán radicalmente nuestra forma de vivir.

Es el momento de empezar a planificar nuestras ciudades con la vista puesta en el futuro. Y el futuro ya lo conocemos: se llama Cybercab. ¡Debemos avanzar hacia ese futuro conduciendo con la vista hacia delante y mirando al retrovisor!