Donald Trump tomó posesión como 47.º Presidente de los Estados Unidos sin mencionar las criptomonedas. Sí que prometió dar apoyo a las principales redes sociales y empresas tecnológicas. Sí que delante de lo que llama una "emergencia energética nacional" su solución es "perforar, perforar y perforar" y, de postre, firmó retirarse del Acuerdo de París (el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). Sí que hizo reivindicaciones territoriales expansivas, desde el Canal de Panamá, Groenlandia e incluso colonizar el planeta Marte. Aunque no mencionó a los asaltantes en el Capitolio, sí que ya ha firmado el indulto para muchos de ellos. Sí que hará la guerra contra la cultura 'woke' diciendo que su Administración solo reconocerá dos géneros (masculinos y femeninos). Sí que prometió que el declive de los EE.UU. ha acabado, y que empezará una "era dorada de los EE.UU." haciendo realidad el MAGA, 'Make America Great Again'...

Sin embargo, tres días antes de tomar posesión como 47.º presidente, Trump sorprendió el mundo con el lanzamiento de $TRUMP, su nueva criptomoneda oficial (una 'meme coin', que es la combinación de una moneda digital y una especie de meme o parodia). En este caso "el único meme coleccionable oficial de Donald Trump", expresión del apoyo de los ideales y las creencias que representa el magnate y una vía para formar parte de una nueva "comunidad Trump". Al día siguiente, Melania Trump siguió los pasos de su marido y lanzó $MELANIA, la divisa oficial de la primera dama. Después del éxito inicial de uno y otro, $TRUMP cotiza a 39 dólares y su capitalización es de 8.000 millones, $MELANIA cotiza a 3,7 dólares y su capitalización es de 706 millones (datos del miércoles 22 de enero). Seguro que la familia Trump ha monetizado el éxito inicial del apoyo de sus seguidores en sus 'meme coins'.

Tres días antes de tomar posesión como 47.º presidente, Trump sorprendió al mundo con el lanzamiento de $TRUMP, su criptomoneda

Trump prometió en su campaña convertir a los EE.UU. en la "capital cripto del mundo", lo cual incluye la creación de una reserva estratégica de bitcoines y el apoyo a la minería de criptomonedas en los Estados Unidos. Todo ello ha generado expectativas entre los bitcoiners, que esperan que sus promesas se materialicen en medidas concretas que impulsen la adopción de las criptomonedas. El hecho que Trump no mencionara en su discurso presidencial a bitcóin, ni políticas sobre las criptomonedas, supuso una corrección en su cotización. El precio del bitcóin cotizó, la mañana del día 20, a 109.300 dólares, su máximo histórico. Sin embargo, después de la toma de posesión, retrocedió hasta los 100.000 dólares. Actualmente, el precio real de bitcóin es de casi 104.000 euros con una capitalización de mercado de casi 2.000 billones de euros.

Ahora bien, cómo se suele decir: "Fíjate en lo que hace y no en lo que dice (o no dice)". Llama la atención que en el marco de su juramento el 20 de enero, a pesar de no hablar de las criptomonedas, la plataforma digital que gestiona la familia Trump hiciera una compra de bitcoines unas horas antes, durante y después del juramento. Según Arkham Intelligence, una empresa global que opera una plataforma de intercambio de criptomonedas y que analiza la actividad de la cadena de bloques (Blokchain), World Liberty Financial (WLFI), que es una plataforma de finanzas descentralizadas (DeFi) vinculada a Donald Trump, hizo compras millonarias de bitcóin (wBTC) mediante un token, la finalidad del cual es representar a bitcóin (BTC) en la cadena de bloques de Ethereum. Se trata de un token denominado ERC-20 independiente que está diseñado para hacer un seguimiento del valor de bitcóin. Fue así como adquirió Ethereums (ETH) y wBTC (que es un token creado con el fin de mantener la paridad con el bitcóin), por un valor conjunto de 47 millones de dólares. Y es que el equipo de criptomonedas del 47.º Presidente de los EE.UU. había empezado a crear su tesorería en bitcoines (BTC) mediante múltiples compras que se llevaron a cabo en incrementos de 4,7 millones de dólares cada una.

El tiempo dirá si el 47.º Presidente de los Estados Unidos habrá gobernado con acierto, o por el contrario, habrá sido una calamidad

No tiene el mismo significado el número 47 relativo al Presidente de los EE.UU. con los 47 millones de dólares que invirtió el presidente Trump en criptomonedas el día de su juramento, ni tampoco con el bus El 47, que conducía Manolo Vital, luchador con el fin de dignificar su barrio: Torre Baró, de la película de Marcel Barrena, ganadora del Gaudí, ni tampoco con el artículo 47 de la Constitución española: "Todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes con el fin de hacer efectivo este derecho, y regularán la utilización del suelo de acuerdo con el interés general con el fin de impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos." Ni tampoco con el artículo 47 del Estatuto de Autonomía de Catalunya: "Vivienda: Los poderes públicos tienen que facilitar el acceso a la vivienda mediante la generación de suelo y la promoción de vivienda pública y de vivienda protegida, con una atención especial por los jóvenes y los colectivos más necesitados.". Y tampoco con el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores: "Reducción de la jornada o suspensión del contrato por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor", y el 47Bis: "Mecanisme RED (RED) de Flexibilidad y Estabilización del Empleo.

Aunque los científicos afirman que la numerología es una pseudociencia o una superstición, si hiciéramos caso a la numerología, el número 47 es uno de los más enigmáticos a causa de la energía y atributos que lo componen. Es una combinación de las energías del número 4 y el 7, lo cual lo convierte en una cifra cargada de significado. El 47 está asociado a aquellos que trabajan arduamente para alcanzar las metas, aparece sobre todo en sueños. Entre los aspectos negativos está la tendencia a caer en un mundo de fantasía, donde se espera que los resultados lleguen sin el esfuerzo necesario. Esta desconexión entre expectativas y realidad pueden generar frustración. El tiempo dirá si el 47.º Presidente de los Estados Unidos habrá gobernado con acierto, o, por el contrario, habrá sido una calamidad, no solo para los EE.UU., sino para todo el mundo.