La ventana de oportunidad de Chery
- Serafí del Arco
- Barcelona. Lunes, 15 de abril de 2024. 05:30
- Actualizado: Martes, 16 de abril de 2024. 17:20
- Tiempo de lectura: 3 minutos
Son muchos los que todavía no están convencidos de que Chery acabe viniendo a Barcelona a fabricar automóviles. Motivos no les faltan. No es la primera vez, ni la segunda, que se ha dado por hecho que el fabricante chino de la automoción tenía planes para desembarcar en Catalunya y han ido pasando los lustros. No se puede cantar victoria antes de tiempo. Pero esta vez parece que es la buena. Hace meses que Chery, a través de los directivos de Omoda y Jaecoo, que son dos de las marcas del fabricante chino, no amagan el interés por aprovechar los terrenos que Nissan Motor Ibérica dejó yermos en la Zona Franca, todo lo contrario. El trabajo hecho desde la mesa de reindustrialización parece que da sus frutos, y muy especialmente las gestiones de la empresa EV Motors, que en estos momentos es quien está liderando el hub, después de la errática operación de QEV Technologies con la nueva marca de furgonetas eléctricas Zeroid. EV Motors es la propietaria de BTech y de la renacida Ebro, la marca con la cual saldrán los vehículos eléctricos que BTech fabricará en la Zona Franca.
Un viaje de los directivos de BTech la semana pasada a Wuhu, donde Chery tiene la sede, ha sido aprovechada por el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, que hacía meses que tenía un viaje programado a China para atraer inversiones, para "cerrar flecos" con el constructor chino. El ministro de Industria, Jordi Hereu, da prácticamente por cerrado el acuerdo y ha abierto la puerta a que Chery reciba ayudas públicas por la vía del PERTE del coche eléctrico y conectado, como cualquier otro constructor que fabrica aquí. Y los sindicatos de la mesa de reindustrialización fueron informados oficialmente el viernes de que se ha convocado un acto oficial "histórico" de "ceremonia de firmas de inversiones" este viernes por la mañana al que asistirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto a una delegación institucional de China y la dirección general de Chery. Blanco y en botella.
Será la primera marca china de automóviles que fabrique en España y una de las primeras de Europa, junto con BYD, que ha anunciado la construcción de una factoría en Hungría. Se desconocen los detalles del acuerdo, en estos momentos. Varias fuentes apuntan a la producción de dos modelos eléctricos, un crossover Omoda y un todoterreno Jaecco, en varias fases. Se empezaría por una producción en SKD (semi knocked down, en sus siglas en inglés), que es cuando los vehículos se reciben sin ensamblar pero con el chasis ya soldado, y después en CKD (completely knocked down), donde todas las piezas y partes del vehículo vienen de China y se montan aquí. Un nivel de desmontaje más alto requiere más trabajo para devolver a ensamblar los vehículos, lo cual implica más puestos de trabajo y creación de valor local en el mercado que importa. El desarrollo integral de vehículos podría llegar a partir de 2027, con 100.000 unidades fabricadas y la creación de un millar de puestos de trabajo. Los fabricantes exportan piezas desmontadas y las vuelven a montar para ahorrarse aranceles: cuánto más tengas que montar en el país de destino final, más ahorro.
El fabricante chino ya ha empezado a hablar con proveedores locales para que le suministren piezas
Este es precisamente uno de los principales motivos por los que ha triunfado ahora la operación de Chery en Barcelona, el proteccionismo europeo, la amenaza de aranceles, como consecuencia del liderazgo de las marcas asiáticas, y muy especialmente chinas, en la carrera del vehículo eléctrico. Marcas como MG y BYD han experimentado un crecimiento explosivo y suben posiciones en las listas de las más vendidas. Hasta el punto que la Comisión Europea ha abierto una investigación para ver si las compañías chinas han recibido ayudas públicas. Si la conclusión es que sí, Bruselas podría imponer nuevos aranceles. Los vehículos chinos tienen una penetración del 8% en el mercado comunitario, una cifra que podría duplicarse al 15% en 2025 a este ritmo, cosa que supone una amenaza la industria automovilística europea. El siguiente paso podría ser Estados Unidos. Incluso Elon Musk, el propietario de Tesla —que ha sido destronada por BYD como líder del mercado mundial de eléctricos puros—, ha calificado la industria del automóvil china como "la más competitiva del mundo" y aboga por establecer aranceles o barreras comerciales. La prohibición de la Unión Europea a la venta de coches de combustión a partir de 2035, ha espoleado más a los constructores chinos que a los europeos. La rapidez del tiburón cuando huele sangre frente al pesado andar de un viejo dinosaurio.
Así que en Barcelona se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Sin un gran acuerdo de fabricación como el que se anunciará este viernes, el futuro de los 1.400 trabajadores afectados por el cierre de Nissan Motor Ibérica en el 2021 colgaba de un hilo. Con los 700 que trabajan en el hub —600 todavía están en fase de formación— y los 100 que trabajan en una Silence renqueante y en proceso de replanteamiento (tema del que ya hablaremos otro día) no era suficiente para reindustrializar la Zona Franca. Por cierto, uno de los aspectos más positivos de la llegada de Chery a Catalunya es que ya ha empezado con proveedores locales para que le suministren piezas. Una gran ventana de oportunidad. Los proveedores son los grandes olvidados del proceso de electrificación del automóvil.