La Comisión Europea calcula que se necesitan más de 620.000 millones de euros al año en inversiones adicionales para cumplir con los objetivos climáticos del Pacto Verde y de la transición energética que quiere llevar a cabo la Unión Europea, una suma que deberá llegar, en su mayor parte, de financiación privada. Además, se necesitarán 92.000 millones de euros adicionales para abordar los objetivos de la ley para una industria de cero emisiones netas entre 2023 y 2030.

Así se desprende del informe sobre prospectiva estratégica de 2023 que ha presentado este jueves el comisario europeo para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic. Ha propuesto reforzar el papel del Banco Europeo de Inversiones (BEI), ya que cree que puede ser "aún más útil" e "implicarse todavía más" en la financiación de industrias punteras, al tiempo que los presupuestos de los Estados miembro desempeñarán también un papel importante.

Aunque aún se desconocen todos los costes y consecuencias de la crisis del clima y la biodiversidad, el informe recuerda que la UE ya tiene previsto gastar 578.000 millones de euros --al menos el 30% de su presupuesto-- en medidas relacionadas con el clima para el periodo 2021-2027.

Según el informe, la transición hacia la sostenibilidad dependerá de que el sector privado garantice una financiación "rápida y suficiente", por lo que centrarse en desbloquear las inversiones privadas será "esencial" para el sector público, al tiempo que se debe evitar desencadenar una "carrera de subsidios" entre las economías.

La UE ha desarrollado un amplio marco de financiación sostenible para ayudar a las empresas y al sector financiero a aumentar las inversiones necesarias para la transición hacia la sostenibilidad, aunque advierte de que todavía existen varios retos como la brecha en inversiones productivas entre la UE y otros competidores como Estados Unidos, que ha aumentado desde la crisis financiera de 2008 hasta alcanzar el 2% del PIB en 2022.

Acceso de nuevas empresas a los fondos

Además, las inversiones privadas se ven obstaculizadas por la falta de un verdadero mercado único de capitales y de una Unión Bancaria de pleno derecho, lo que, según advierte el informe, impide canalizar el elevado ahorro de la UE hacia la financiación del crecimiento futuro. El texto también subraya la importancia de continuar los esfuerzos para facilitar el acceso de las nuevas empresas y las pequeñas y medianas empresas europeas a las fuentes de financiación de la UE.

Otras herramientas que menciona la Comisión para ayudar a aumentar los flujos financieros privados son los incentivos fiscales, la contratación pública y sostenible, y las asociaciones público-privadas que incentiven a los proveedores para que adopten soluciones sostenibles.

El Informe de 2023 se presentará a los Estados miembro de la UE en el Consejo de Asuntos Generales del 10 de julio y junto con los trabajos sobre prospectiva realizados por la Presidencia española del Consejo de la UE, se espera también que el informe de la Comisión alimente el debate de los dirigentes en el Consejo Europeo informal de Granada de octubre.