Tan solo el 1% de las empresas españolas tienen un plan de transición ecológica que muestre que caminan hacia el objetivo mundial acordado por 196 países en los Tratados de París de la COP21 de limitar el calentamiento mundial a 1,5 grados centígrados, por debajo de los dos esperados. Lo muestra el informe Step up, de la ONG CDP y la consultora de gestión global Oliver Wyman, publicado este jueves.
El estudio, que ha analizado las emisiones e intenciones de las empresas, muestra que España está por debajo de la media en Europa, donde el 5% de las empresas tienen un plan eficaz activo alineado con los objetivos climáticos mundiales. Un porcentaje muy bajo, en cualquier caso, diez veces menor a la cantidad de empresas que dicen tener ese tipo de planes. Un 49% de empresas lo afirman, aunque solo ese 5% lo cumpla.
En comparación con otros países analizados, España solo está por encima de Italia, que no cuenta con empresas que estén alineadas con los objetivos, y por debajo de Francia, Alemania y Holanda, países en los que un 2% de las empresas están aplicando planes de transición suficientemente ambiciosos como para cumplir con los planes climáticos. Tan solo Suecia y Noruega, con un 10% de las empresas implicadas, y Finlandia y Dinamarca, con un 8 y un 6%, están por encima de la media europea.
Biodiversidad y seguridad del agua
El trabajo ha valorado los compromisos de las empresas con biodiversidad, deforestación y seguridad del agua y, en ese sentido, el 7 por ciento de las empresas afirma tener un objetivo firme de reducción de emisiones, consumo de agua y deforestación, mientras que el 39 por ciento declaró haber asumido un compromiso público en materia de biodiversidad. El estudio expone que falta incentivar a los directivos de las empresas para alcanzar los objetivos, ya que el 54 por ciento de ellas vinculan la remuneración de los directivos al clima, mientras que menos de un tercio lo hace en relación con el cambio climático, la deforestación y el agua.
La lectura positiva del estudio es que el 71% de las empresas que comunican datos sobre cambio climático, deforestación y seguridad del agua a CDP ya lo hacen en su informe anual de gestión para inversores, antes de que entre en vigor la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa en 2024, y aunque solo una de cada cuatro empresas lo hace en lo relativo a biodiversidad. Los analistas han indicado también que una de cada cinco empresas cuenta con una política de buenas prácticas para reducir el impacto sobre el agua, y el 29 por ciento para la no deforestación.
El director ejecutivo de CDP, Maxfield Weiss, ha defendido que "las empresas no pueden alcanzar el balance de reducción a cero sin abordar sus impactos sobre la naturaleza: no hay tiempo que perder".La directora ejecutiva de Clima y Sostenibilidad de Oliver Wyman, Pepa Chiarri, ha llamado por su parte a un "nivel de concreción" para cumplir con los objetivos climáticos. "Las empresas con ambición de liderar la transición tendrán que ir más allá del clima e incorporar sus compromisos sobre biodiversidad y naturaleza en su agenda de transición a una economía sostenible", ha concluido.