La ingeniería industrial Bioenergy Ibérica ha diseñado un plan de inversión de 10 millones de euros, en los próximos cinco años, para la instalación de hasta 10 plantas de biogás en explotaciones agrarias y ganaderas de Catalunya. La compañía, con sede en Salamanca, considera una oportunidad de crecimiento su expansión en el territorio catalán, más concretamente en la Catalunya central, donde hay un mayor número de granjas agrarias y ganaderas. Y más cuando la Generalitat de Catalunya ha anunciado ayudas de 46 millones de euros al sector primario para implementar plantas de biogás en las explotaciones agrarias, pequeñas y medianas prioritariamente.
Especializada en la construcción de proyectos de energías renovables y gestión de residuos, Bioenergy tiene una alianza con el grupo Starnaliza para el desarrollo y ejecución de plantas de biogás, centradas en un proceso tecnológico que fomenta el autoconsumo energético. Su instalación genera a las granjas un ahorro en el coste anual energético de entre el 30% y el 40%, y les ayuda a dar cumplimiento a los objetivos marcados de reducción de emisiones, según Oscar Costa, director técnico de la firma.
La compañía considera que, para las explotaciones agrarias y ganaderas, la bioenergía es la solución óptima, porque apuesta por la descarbonización mediante la valorización de sus propios desechos y subproductos para la generación de energía limpia y respetuosa con el medio ambiente, disminuyendo de forma notable las emisiones de CO₂, y reduciendo de esta forma la dependencia de combustibles fósiles de la industria.
Bioenergy acaba de inaugurar una planta de biogás en las instalaciones de la quesería Queizuar, en la localidad de Bama, en La Coruña, que permitirá generar 3.000.000 kWh de energía limpia al año, evitando la emisión de más de 600 toneladas de CO₂. Además, construye otra planta modular en una granja situada en Zamora. La inversión conjunta para estos dos proyectos se eleva a 3 millones de euros. El negocio se estructura mediante la venta y puesta en marcha de la planta o bien con contratos a 10 años con un pago mensual para que a su vencimiento la instalación pase a ser propiedad de la granja.
La ingeniería trabaja a medida de cada explotación, pero también dispone de una planta modular ampliable con potencia eléctrica de 60 a 240 kWe, integrada en formato contenedor marítimo, totalmente premontada y probada antes de su instalación in situ. “Damos una solución a los bioresiduos orgánicos y en particular a las deyecciones ganaderas, permitiendo dar una valoración energética a los mismos, así como obtener distintos subproductos que puedan ser aprovechables por la industria”, aseguran desde la empresa.
Óscar Costa concreta que su infraestructura facilita la valorización energética del purín y su total eliminación, mediante la generación de biogás y la producción simultánea de energía eléctrica y térmica, en primer lugar. Después se realiza la separación de fases sólido/líquida del digestato y la eliminación del nitrógeno en el efluente líquido y, finalmente, la reutilización de este.
Como ingeniería global, Bioenergy también elabora proyectos de ahorro energético y circularidad para la industria alimentaria. Entre estos destaca la planta de biomasa que ha colocado en la fábrica de chocolate que la multinacional Nestlé tiene en La Penilla de Cayón (Cantabria), en funcionamiento desde 2022. La producción de vapor de la caldera de biomasa, que se nutre de la cascarilla de cacao que se obtiene en el proceso de torrefacción de esta materia prima.
La compañía salmantina, de la familia Barbero, tiene 20 empleados y prevé unas ventas de 50 millones de euros para el presente ejercicio.
La estrategia del Govern
El plan lanzado por la Generalitat se ha concretado en una primera convocatoria en el marco de la Estrategia del Biogás de Catalunya 2024-2030, que prevé alcanzar los 80 millones de euros durante los próximos 5 años. El objetivo del plan es valorizar las deyecciones ganaderas y los residuos orgánicos para obtener biogás y aprovecharlo para la generación de calor, electricidad o biometano, y biofertilizantes.
El Govern estima que con las siguientes convocatorias se podrán llegar a crear 80 nuevas instalaciones y llegar a las 150 en 2030 con el fin de valorizar las deyecciones ganaderas, generar energía y reducir aproximadamente la emisión de 350.000 toneladas de CO₂.