Los efectos devastadores del cambio climático serán también críticos para la economía. El mundo se prepara para una caída del 19% de ingresos debida a los efectos del calentamiento global y España perderá un 18% de su renta media, según una investigación de Maximilian Kotz, Anders Levermann y Leonie Wenz, del Potsdam Institute for Climate Impact Research, publicada en la revista Nature este miércoles.
Los daños son irreversibles y afectarán a la economía mundial, incluso si arranca hoy una drástica reducción de emisiones de CO₂. El daño es seis veces mayor que lo que costaría reducir el calentamiento en dos grados centígrados, según explica el estudio, basado en datos de 1.600 regiones recabados en los últimos 40 años por los investigadores.
“Se prevén fuertes reducciones de ingresos en la mayoría de las regiones, incluidas América del Norte y Europa, con el sur de Asia y África como los más afectados. Estos son causados por el impacto del cambio climático en diversos aspectos que son relevantes para el crecimiento económico, como los rendimientos agrícolas, la productividad laboral o infraestructura”, ha explicado Maximilian Kotz en comunicado de prensa del Instituto.
El impacto anual estimado a la economía mundial asciende a 38 billones de dólares (no en la contabilidad estadounidense, donde son 38 trillones), que pueden oscilar entre los 19 y los 59 billones en 2050 en función de cómo reaccione la humanidad al reto climático y si consigue una reducción considerable de emisiones. Son daños resultantes del incremento de las temperaturas, pero también de los cambios en las lluvias o tormentas y también los incendios.
"Los daños son el resultado de nuestras emisiones pasadas. Necesitaremos más esfuerzos de adaptación si queremos evitar al menos algunos de ellos. Y tenemos que reducir nuestras emisiones de forma drástica e inmediata. Si no, las pérdidas económicas serán aún mayores en la segunda mitad del siglo, alcanzando hasta el 60% en promedio global para 2100. Esto muestra claramente que proteger nuestro clima es mucho más barato que no hacerlo, y eso sin siquiera considerar los impactos no económicos como la pérdida de vidas o la biodiversidad”, ha reflexionado la científica Leonie Wenz.
Los países de los trópicos, los que más sufrirán
El estudio incorpora a los impactos económicos nacionales aquellos que afectan a diversas subregiones gracias a un cambio de método que permite conocer con más detalle metodológico. Para ello, se combinan los datos en relación con la persistencia de estos efectos en el pasado y simulaciones climáticas de última generación que prevén su afectación a la economía.
“Nuestro estudio destaca la considerable desigualdad de los impactos climáticos: encontramos daños casi en todas partes, pero los países de los trópicos serán los que más sufrirán porque ya son más cálidos. Por lo tanto, nuevos aumentos de temperatura serán allí más perjudiciales. Los países menos responsables del cambio climático se prevé que sufran una pérdida de ingresos un 60% mayor que la de los países con mayores ingresos y un 40% más que los países con mayores emisiones. También son los que menos recursos tendrán para adaptarse a sus impactos. Depende de nosotros decidir un cambio estructural hacia una energía renovable. El sistema es necesario para nuestra seguridad y nos permitirá ahorrar dinero. Manteniendo el camino en el que estamos actualmente, las consecuencias serán catastróficas. La temperatura del planeta solo podrá estabilizarse si dejamos de quemar petróleo, gas y carbón”, afirma Anders Levermann, investigador del Instituto Potsdam y coautor del estudio.