Un grupo de expertos e investigadores catalanes ha creado el Monitor Público de Emisiones de Catalunya, que estima con datos públicos la evolución de emisiones de CO₂ que tuvo lugar en Catalunya en 2022. Según el mismo, publicado este lunes coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, Catalunya emitió en 2022 un 3,1% más de CO₂ que en 2021, una evolución negativa que la sitúa en contra de los objetivos globales firmados en los Acuerdos de París. Este monitor se actualizará en noviembre con la información provisional de emisiones de lo que va de año.
"Catalunya no sigue la ruta para limitar el calentamiento global que establecen el Acuerdo de París y el IPCC", alertan los autores del informe, que asegura que "cada año en que se incrementan las emisiones de CO₂ se hace más difícil el esfuerzo para contribuir a no superar el calentamiento de 1,5 grados centígrados".
La investigadora Silvia Cañellas, el científico del CSIC Miquel Ortega Cerdà, la investigadora climática Marta Torres Grunfaus y el periodista especializado en medio ambiente Jordi Vilardell Gómez son los autores de este informe, que se hará público en un acto del próximo 10 de junio que reunirá a las principales ONG y colectivos ecologistas de Catalunya en favor de una reducción drástica de emisiones y una transición energética que está retrasada en Catalunya.
Transportes e industria, los que más contaminan
El estudio también calcula los responsables de las emisiones repartidos por sectores. El 30% de las emisiones de CO₂ se deben al sector de los transportes, aún lejos de electrificarse en Catalunya. Un 17% de las emisiones tienen como origen las industrias manufactureras y de construcción, mientras que un 15% tienen que ver con el sector energético, lo que demuestra el largo camino por recorrer en cuanto a renovables en Catalunya. El 13% de las emisiones está relacionada con los procesos industriales, el 11% con el sector residencial y de servicios y el 9% con la agricultura, mientras que un 5% de las emisiones tienen que ver con el tratamiento de residuos.
Después de una reducción de emisiones, en Catalunya y a nivel global, en el año 2020 debido a la pandemia, la vuelta a la normalidad ha rescatado también una actividad económica más contaminante. En el año 2021, Catalunya emitió un 1,9% más de CO₂ que el año anterior. Para cumplir con los objetivos del IPCC, grupo de expertos climáticos de la ONU, habría que reducir el 43% de las emisiones de cara al año 2030. Para conseguirlo, y teniendo en cuenta que en los dos últimos años Catalunya ha crecido en emisiones, debería reducir cada año un 6,2% sus emisiones.