El lento desarrollo de las energías renovables en Catalunya le hace perder soberanía: en 2023 importó el 14% de la demanda eléctrica, casi el doble que en 2022, cuando suponía un 8%. Es más de lo que genera en renovables en su propio territorio: solo un 13,6%. Con la línea de Muy Alta Tensión (MAT) en marcha, que cruzará Catalunya con electricidad de origen renovable procedente de Aragón, su dependencia puede acentuarse, a no ser que dé un acelerón en implementación de eólica y fotovoltaica. Además, a siete años de su cierre, aún depende de la energía nuclear, con la que produce el 50% de su electricidad. 

Así se desprende del OBERcat, el Observatorio de las energías renovables de Catalunya, formado por diversas patronales energéticas vinculadas a las renovables y colegios de ingenieros, que cada año analiza con datos oficiales la evolución del mercado eléctrico catalán. Catalunya generó en 2023 un 7% de su electricidad con energía eólica, a partir del viento, variedad que creció un 25%, un 5% con hidráulica, que reculó por la sequía, y un 1% con solar fotovoltaica. El resto de renovables han cubierto un 2% de la electricidad, con lo que la electricidad catalana ha cubierto en total un 13,6% de su electricidad con renovables. 

De cara a 2030 y de acuerdo a los planes de descarbonización del Govern, Catalunya tendría que multiplicar por cinco su generación a partir de energías renovables. "No llegaremos, pero lo que hay que cambiar son los métodos y no los objetivos", ha dicho Victor Cusí, presidente de la patronal Eoliccat. Pero además, con el cierre previsto en 2030 de Ascó en 2030 y 2032 y en 2035 de Vandellòs, el agujero energético a cubrir por nuevas renovables o importación de electricidad será inmenso para no aumentar las emisiones de CO2. Las centrales nucleares generaron en 2023 23.385 GWH de electricidad, casi 7 veces más que la eólica, sobre un total de 44.918 GWh.   

En cuanto a la importación de electricidad, es casi el doble de lo que Catalunya genera con energía eólica, ya que importó en 2023 6.266 GWh con origen fuera de Catalunya. En 2023, importó un 14% de la electricidad, por el 7% de 2023 y el 11% de 2022.  

Atractivo para la industria

En la presentación del informe, el ingeniero especializado en mercados eléctricos Gorka Martí, del Col·legi d'Enginyers, advertía que "la industria quiere instalarse cerca de las instalaciones de energía renovable", ya que "si se usa energía de otras comunidades, la industria tiene que pagarla", de forma que la fotovoltaica y la eólica deben ser vectores de reindustrialización para el territorio. "Si no, lugares que históricamente han sido polos industriales pueden cambiar su ubicación", ha advertido. 

Victor Cusí, de la patronal eólica Eoliccat, presente en el acto, ha pedido al Govern que cree "un departamento de transición ecológica con una secretaría de energía" para dar más fuerza a la transición hacia renovables y "salir de la cola de Europa". Además, ha solicitado que se ponga fin a la nueva normativa que obliga a los nuevos proyectos renovables a dar la opción de una participación ciudadana de los propietarios, "porque no ha funcionado". 

La lentitud de los trámites, con 1.500 días, más de 4 años, de medias de tiempo de espera media desde la presentación de un proyecto eólico hasta su aprobación y 700 días (dos años) por lo que respecta a la fotovoltaica, es una de las grandes quejas del sector instalador. Así, en Catalunya se están tramitando tan solo el 11% de los parques eólicos que se han presentado, 793 GW sobre un total de 6.700 MW solicitados. 

"Es necesario simplificar los procesos e implementar la presunción de interés público de las renovables", ha defendido Cusí, que cree que es necesario facilitar también la concesión de licencias urbanísticas. 

Autoconsumo 

La única energía renovable que vivió realmente un boom en 2023 fue la del autoconsumo, que creció un 185% con respecto a 2022 al  ponerse en servicio 42.004 instalaciones fotovoltaicas con una capacidad de 436 MW, de forma que Catalunya alcanzó 1 GW de potencia instalada de autoconsumo fotovoltaica, cifra que le sitúa en España como líder con un 14% del total estatal. 

La caída, en cambio, de pedidos de entre el 25 y 50% del mismo 2023 llevará, en cambio, a un frenazo en el autoconsumo de 2024. Este es uno de los motivos detrás de la caída de Holaluz, que "hizo una estimación de cara a 2024 basada en el crecimiento de 2023", ha explicado Gorka Martí.

Martí ha criticado además que la gran caída de precios de la luz de 2024 tras las grandes subidas por la guerra de Ucrania hayan generado "un mensaje de que estamos en mínimos históricos de precios de la energía". "Este mensaje hace que la gente no instale tanto autoconsumo, pero lo cierto es que tenemos un precio de la energía que todavía triplica los valores previos al covid", ha explicado. 

Tanto Martí como Helena Badger, codelegada de la patronal fotovoltaica catalana UNEF, han recordado la importancia de avanzar hacia una mayor implantación de renovables para alcanzar los objetivos de descarbonización. Badger además ha recordado que "hay que electrificar los consumos", ya que a día de hoy la electricidad es "tan solo un tercio del consumo de energía". La descarbonización de la industria y del transporte, empezando por los automóviles, serán claves en este sentido.