"Queríamos crear alguna cosa con impacto. No sabíamos el qué, pero teníamos claro que aspirábamos a cambiar algún sector". Así defiende Anna Martín los inicios de Atom H2 Energy Tech, una start-up que genera combustible a través de hidrógeno. Junto con Marcel Rovira, ambos estudiantes de ingeniería de diseño industrial, se zambulleron en el mundo de las energías renovables. Fue en este momento que contactaron con Lucas Vicén, un amigo que estudiaba ingeniería química. Pensando sobre la idea principal, que era dejar huella en algún ámbito, decidieron crear un generador para que cualquier empresa o persona pudiera almacenar los excedentes de energía de origen renovable en formato de hidrógeno para después recuperar esta energía para utilizarla como combustible.

Almacenaje de hidrógeno

Tenían el prototipo del proyecto, una idea y una hoja de ruta y, con todo, los tres jóvenes ganaron el ImaginPlanet Challenge, un concurso que da apoyo a jóvenes con ideas para frenar el cambio climático que los llevó a Silicon Valley a realizar un programa de incubación. Fue en aquel punto que recibieron 50.000 euros por parte de Farside Ventures y en septiembre de 2023 constituyeron la empresa.

Paralelamente, también han recibido 25.000 euros de un programa EduCaixa y el objetivo que tienen ahora es crear el generador a escala comercial. "En el trabajo de final de grado desarrollamos lo que sería un piloto, era un producto funcional de laboratorio a muy pequeña escala y con la financiación que recibimos pudimos pasar este producto al laboratorio", apunta Martín, que añade que esperan a corto plazo poder crear estas bombonas impresas en 3D.

¿Cómo funciona? Según Martín, han diseñado un dispositivo que genera y almacena combustible de hidrógeno disponible en todo momento. El dispositivo utiliza energía renovable para separar el oxígeno y el hidrógeno y para que sea más fácil de transportar, lo convierten en sólido. Este hidrógeno extraído en formato sólido se guarda para poder utilizarse cuando sea necesario como fuente de energía combustible. De hecho, el hidrógeno contiene tres veces más energía que la gasolina y, cuando se quema, se transforma en agua y de esta manera se generan cero emisiones de CO₂.

Fundadoras de Atom H2

Costes elevados

Con respecto al público objetivo, en un principio se enfocaron a los hogares, pero más tarde vieron que las empresas eran un público más adecuado. "Uno de los handicaps que tenemos actualmente es el coste. La tecnología que utilizamos es muy cara porque todavía hay que desarrollarla, pero estamos trabajando para abaratar costes y auguramos que más bien pronto que tarde sea un dispositivo al alcance de todo el mundo", matiza la emprendedora. "Por el contrario, hemos visto que quien está dispuesto a pagar por este tipo de tecnologías son empresas que, en este caso, también están muy afectadas por los carbon credits y esperamos colaborar con ellas".

Actualmente, cuentan con un prototipo funcional a escala de laboratorio que desarrollaron en Elisava, la siguiente fase es llevar a cabo un proyecto piloto y para conseguirlo han firmado varios acuerdos, entre los cuales se encuentra el de Estabanell. Hace unas semanas Atom H2 Energy Tech entró en el programa de Eria, el corporate venturing para acelerar start-ups del grupo energético catalán. Con 600.000 euros de presupuesto para este año, el programa gira en torno a dos ejes como son poner en contacto la compañía con el ecosistema emprendedor e incorporar servicios, productos y tecnologías para mejorar y hacer más eficiente los servicios que ofrece a sus clientes.

Aparte, desde la compañía catalana esperan a la larga potenciar la rama de generación de energía, expandirse por fuera de España y llegar al máximo de hogares posibles.