La energía renovable sigue dando pasos de gigante en el presente ejercicio. Ante una situación como la actual, Gobiernos y empresas se han esforzado por acelerar los planes de energía limpia con el objetivo de alejarse de los combustibles fósiles y cumplir con los parámetros que dictamina Europa. Así, la energía eólica y la fotovoltaica baten récord de generación eléctrica en España y podrían acabar el año “pulverizando” las marcas anteriores, según publica Red Eléctrica.
La compañía nacional ha hecho hincapié en el crecimiento de la energía limpia en el país ibérico, en especial de la eólica y la fotovoltaica. La empresa destaca que el 58% de la potencia del país ya es renovable. En el mismo informe, Red Eléctrica explica que, en 2022, la presencia de la tecnología contaminante ha ido descendiendo, sobre todo la del carbón.
La eólica, por delante de la nuclear
España es uno de los países que tiene mayor facilidad a la hora de producir energía limpia. Por sus condiciones, la nación ibérica cuenta la posibilidad de generar energía renovable a través el sol, el viento o el mar. Aún ello, es la energía eólica la que más presencia tiene a la hora de generar electricidad. Red Eléctrica ubica a la eólica como la primera tecnología renovable del país. Esta podría suponer el 22,1% de todo el ‘mix’, por detrás del ciclo combinado (24,8%) y por delante de la nuclear (20,2%), según datos de Red Eléctrica.
En el cómputo global, las renovables representarían el 42,1% de la producción eléctrica del país. Todo ello teniendo en cuenta que el presente ejercicio ha destacado por las sequías y las elevadas temperaturas.
Estos condicionantes han repercutido en un descenso de la producción hidráulica que, según la compañía nacional, ha generado cerca de un 40% menos con respecto al año pasado. Debido al mal año de la energía hidroeléctrica, esta ha pasado a ocupar la sexta posición de la estructura de generación.
Las condiciones meteorológicas relegan a la hidráulica
Otra de las conclusiones que extrae Red Eléctrica en su informe es que la fotovoltaica ha superado a la energía hidráulica en el presente ejercicio. El motivo reside en los condicionantes meteorológicos. En un año de altas temperaturas y pocas lluvias, el descenso de la energía hidroeléctrica ha sido aprovechado por la fotovoltaica. Según el informe de Red Eléctrica, las cifras reflejan que el parque generador español podría acabar el año superando los 17 gigavatios de potencia instalada, casi un 4% más que el año pasado.
La fotovoltaica es la tecnología que más ha crecido en el ejercicio, superando a la hidráulica, y ubicándose como la tercera energía que más aporta a la producción eléctrica con casi el 16%.
La demanda española decrece
Otro de los datos que recoge el informe de Red Eléctrica es el de la demanda, la cual ha caído en un 2,2% con respecto a 2021. Teniendo en cuenta el efecto de la laboralidad y las temperaturas, la variación de la demanda de electricidad nacional se situaría en un 3,1% por debajo de la del ejercicio anterior.
A mediados del pasado julio se registró el máximo de demanda en el sistema eléctrico peninsular, que alcanzó 38.284 MW. En ese momento, las temperaturas estaban en cotas elevadas. Precisamente España estaba inmersa en una ola de calor que invitó a los ciudadanos a encender sus electrodomésticos para refrescarse.
Al contrario que en 2021, la cota máxima de demanda que registro el sistema peninsular fue en medio de la Filomena. En dicho momento, las peticiones de electricidad superaron los 42.200 MW.
España cambia la tendencia tras seis años
Otro de los datos que esclarecen la posición energética de España en el actual ejercicio son las exportaciones. Por primera vez en seis años, el país ibérico ha roto con la tendencia importadora. Según indica Red Eléctrica, se prevé que 2022 cierre con un saldo exportador estimado en más de 20.000 GWh. El cambio de tendencia se debería al incremento de las exportaciones, especialmente con Francia y Portugal.
El actual ejercicio ha estado marcado por una crisis energética que aún sigue presente. El estallido de la guerra en Ucrania ha supuesto un antes y un después en el sistema energético nacional. Una de las conclusiones extraídas del conflicto armado es que no se debe tener dependencia energética, de ahí que España, como varios países, hayan fortalecido su sistema energético y, por ende, haya potenciado la energía renovable.
El salto a la energía limpia era un hecho que antes o después iba a darse. La guerra en Ucrania ha catalizado la llegada y el interés, que ya era creciente, en este tipo de energía. España seguirá potenciado su sistema energético, especialmente el renovable. Del mismo modo, la conciencia de la ciudadanía va cambiando y enfocándose a las energías limpias. Las renovables piden paso.