España tendrá turbinas eólicas en el mar. Después de años de espera, el consejo de ministros ha aprobado este martes los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), con validez hasta 2027, cuando se hará una revisión de los permisos. En total, se han habilitado casi 5.000 quilómetros cuadrados de espacio marítimo, un 0,46% del millón de metros cuadrados de espacio marítimo total según la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, donde se podrán construir parques eólicos en cinco puntos geográficos diferentes para generar entre uno y tres GW de eólica, según las previsiones de la agenda 2030. Delante del mar Cantábrico, en Galicia y Asturias, estará la zona con más potencial, seguida del mar de Alborán, en Andalucía, de las islas Canarias y la zona levantina-Balear (LEBA), que prevé la posibilidad de construir parques eólicos en Catalunya i cerca de Menorca.
Por extensiones, la región noratlántica (que prevé parques delante de Vigo, A Coruña y Asturias), tendrá un total de 2.688 quilómetros cuadrados habilitados para construir turbinas eólicas. El mar de Alborán contará con 1.222,61 quilómetros cuadrados y las islas Canarias con 561,87 quilómetros cuadrados. En la Costa Brava, delante del golf de Roses, se podrá construir eólica marina en 241 quilómetros cuadrados, a una distancia de 12 quilómetros del cap de Creus y 10 de las islas Medes, según una aproximación calculada con el visor habilitado por el ministerio de Transición Ecológica. El resto de los 479,99 quilómetros cuadrados están habilitados en Baleares, alrededor de Menorca.
Según estima la Agrupación Empresarial Eólica, una vez activada, la eólica marina aportará entre los años 2025 y 2050 49.607 millones de euros, entre los cuales 40.874 millones serán de impacto directo y 8.733 millones derivados de la industria. La patronal prevé también crear más de 7.000 puestos de trabajo anuales hasta el 2030 y 17.438 más entre 2045 y 2050. O sea, que tendría que generar 55.000 puestos de trabajo en los 27 próximos años.Para activar la eólica marina, el Gobierno ya ha aprobado una primera convocatoria de subvenciones de 240 millones de euros de la mano del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), que ha recibido el nombre de Renmarinas Demos.
18 empresas y 14.000 MW en juego
En total, tal y como se puede comprobar en la web del ministerio, son 18 las empresas que están registradas en el ministerio y que aspiran a ocupar un lugar en este negocio todavía por nacer en España con hasta 40 proyectos que esperan ocupar el mar con turbinas en las seis regiones que quedan a partir de ahora operativas. Por orden de proyectos empezados, Grupo Cobra, con nueve proyectos, Capital Energy, con seis, Iberdrola (cuatro), la colaboración entre Bluefloat i Sener (cuatro), Ferrovial (tres), Abei Energy (tres), Saitec (dos), EDPR y Engie (dos), Enerocean (dos), Greenalia (uno) Magtel (uno) e Iberblue Wind (uno) son las empresas que están preparadas detrás de la línea de salida de una carrera milmillonaria.
La suma de los candidatos a instalar eólica marina en España es de 14.221 MW. Por megavatios proyectados, la unión de Sener y Bluefloat lidera los MW proyectados, por delante de Cobra, Iberdrola, Ferrovial y Capital Energy. Acciona, Enerocean, EDPR y Engie, Greenalia, Naturgy y Equinor, Magtel, Abei Energy son otras de las empresas con candidaturas.
En Galicia, según se puede comprobar en la sede electrónica del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, hay hasta nueve candidatos a construir parques eólicos, entre ellos el parque Nordés, inicialmente de 525 MW, proyectado por BlueFloat y Sener, suma de empresas que también ha proyectado el Parque Tramuntana ante el golfo de Roses.
El grupo Cobra, que también tiene un proyecto candidato al golfo de Roses, tiene el segundo candidato más potente en la costa gallega, con una previsión de 1.000 megavatios pico con el parque eólico marino Galwind. Solo en la Costa Brava, hay seis candidatos para el parque, que podría costar cerca de 2.000 millones de euros, según estiman varias fuentes del sector. Son Ferrovial, Saitec, Iberdrola, Cobra, Capital Energy y una colaboración entre Bluefloat y Sener. Los candidatos oscilan entre los 500 y los 1.200 MW de proyección. Todos estos proyectos quedan ahora pendientes de los requisitos de cada concurso para empezar a construir en el mar.
Pese a la oposición de los ecologistas por las amenazas al ecosistema marino, el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha insistido en un briefing con los medios de comunicación en defender que "la biodiversidad" ha sido la prioridad a la hora de regular el espacio marítimo, por delante de la seguridad, la circulación marítima y la Defensa, que también han hecho descartar algunas zonas explotables.
Una vez aprobado el marco legal, las empresas quedan ahora a expensas de la aprobación de cada concurso y de los requisitos para poder presentar sus proyectos con la pertinente evaluación ambiental.