La apuesta de España por las energías renovables y el hidrógeno verde tiene todo el aval de Europa. No solo como un actor más, sino como un posible líder por encima incluso de Alemania, en el caso de la energía eólica. Así lo muestra el último informe de la Comisión Europea Enspreso, que analiza los datos de energía en funcionamiento y terreno disponible, entre otros, para estimar qué países podrían generar más energía eólica terrestre respetando diferentes distancias de los núcleos urbanos y reservas naturales. 

Contando con el suelo disponible siempre y cuando se deje un kilómetro de distancia de los núcleos urbanos y también de las reservas naturales, y excluyendo también las zonas de pendiente, España tiene un potencial de 1.016 GW que puede añadir a los 30 GW que tiene instalados actualmente (33 veces más), muy por encima de Alemania, que tiene un potencial 9 veces inferior, de 152 GW, pese a que tiene instalados el doble que España actualmente, 63 GW. 

GW de eólica terrestre que podría instalar cada país dejando 1 km entre instalación y núcleo urbano. 

Tan solo Turquía, fuera de la UE pero dentro del estudio, podría instalar más eólica que España y sumar 1.537 GW a los que ya tiene instalados. Después de España, pero lejos, el segundo país europeo con más potencial es Noruega, con 702 GW de capacidad potencial. 

El mapa cambia considerablemente si la distancia hasta un núcleo urbano o una reserva natural se reduce a 500 metros, pero de nuevo España sería líder en este escenario. Crece, sin embargo, el potencial de Francia, que se sitúa como segundo país con 1.165 GW de potencial, muy cerca de España y con un potencial tres veces mayor que en el escenario de un kilómetro de distancia, en el que tan solo contaba con 317 GW de potencial. 

Aún existe un tercer escenario en que España ya no lidera y es superada por Noruega: en caso de que la distancia de seguridad sea de 2 kilómetros hasta un núcleo urbano. Con esta distancia, Noruega tiene un potencial de 647 GW y España de 500, todavía los países más destacados de la UE. El potencial de Francia en un escenario así cae estrepitosamente hasta los 30 GW. 

El estudio también zonifica por regiones el potencial de cada provincia española y Catalunya no sale muy bien parada. Lleida, Girona y Barcelona tienen un potencial inferior a los 2 GW de eólica terrestre, mientras que solamente Tarragona se sitúa entre 2 y 4, en un escenario de 1 kilómetro de distancia para instalar un parque. Cuenca, Teruel, Palencia, Albacete, Zaragoza, Soria y Burgos son las únicas provincias que superan los 8 GW de potencial en este escenario y, por tanto, las que impulsan a España a ese liderazgo en caso de que se aproveche el terreno.