El Departament d'Acció Climática, Alimentació i Agenda Rural ha obligado en las empresas del polígono petroquímico de Tarragona que trabajan con granzas de plástico (pèl·lets), eminentemente de polipropileno y polietileno a aplicar, en un plazo máximo de seis meses, medidas de prevención para evitar la contaminación de ríos y playas. Ahora bien, el Govern ha determinado que no puede sancionar las empresas porque no se puede demostrar que incumplieran la Ley de responsabilidad ambiental.

Las medidas se han tomado después del expediente de responsabilidad ambiental que abrieron el pasado noviembre a raíz de la solicitud presentada por Surfrider Foundation Europe. La entidad denunció la presencia de pellets en la arena y en el agua de la red hidrográfica de la cuenca del Francolí y de varias playas de la demarcación. El expediente establece un vínculo causal entre la contaminación y la actividad de una decena de empresas.

Sin embargo, subrayan que a pesar de haber quedado probada la contribución de estas actividades a la contaminación de suelos, cauces y playas, "la Administración no los puede exigir una reparación mancomunada, ya que el procedimiento se ha desarrollado de acuerdo con la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de responsabilidad medioambiental, y hay evidencias de la presencia de pellets antes de la aprobación de la norma, sin que sea posible distinguir cuáles son anteriores y cuáles posteriores, cuáles tienen origen del suelo en mar y cuáles pueden proceder, por ejemplo, de pérdidas del transporte marítimo, o, incluso, de otros países del Mediterráneo".

También han añadido que las empresas expedientadas no son las únicas involucradas en la cadena de valor del plástico, sino únicamente aquellas en que en el transcurso de las actuaciones de control e inspección, se ha constatado alguna carencia.

Acció Climàtica ha afirmado haber investigado las actividades inicialmente expedientadas y haber ampliado el expediente en otras empresas después de constatar su contribución a la contaminación por pellets. De hecho, el documento concluye, por primera vez, que la responsabilidad en el vertido de estos microplásticos es colectiva.

"Se ha constatado que una deficiente praxis en las diferentes etapas de la cadena y carencias en las instalaciones de transformación, almacenaje y distribución han comportado que los residuos se hayan ido derramando y acumulando en el medio", han afirmado. Para evitar esta contaminación, el Departamento ya ha instado a las operadoras Basell Poliolefinas Ibérica, Dow Chemical Ibérica, SK Primacor Europe, Transformadora de Etileno, Ravago Plásticos, y Repsol Química, como fabricantes, y las actividades de Katoen Natie Ibérica, Schmidt Ibérica, PGI Spaini Chemieuro, como operadores logísticos, que elaboren y apliquen un plan de gestión de pérdidas de plástico.

Las medidas que tienen que tomar

Según Acción Climática, este plan tiene que contener, entre otros, la determinación de los lugares donde se pueden producir escapes y pérdidas de granza dentro de los límites de las instalaciones, el detalle de las operaciones de manipulación, la notificación de la cantidad estimada de pellets liberados en el medio y la relación de equipos instalados para prevenir, contener y limpiar escapes y pérdidas y los procedimientos previstos.

Paralelamente, y entre las medidas obligadas, destaca el cierre hermético de mangueras y cañerías, el uso de envases resistentes a la rasgadura y que eviten la degradación en medios acuáticos, contenedores sellados o silos externos para almacenar el producto, sistemas de transporte automatizado y el uso de sistemas de limpieza, como aspiradores industriales y herramientas manuales. También se establecen procedimientos por|para prevenir pérdidas como la limitación de los volúmenes de granza transportada y la inspección y el mantenimiento periódicos de los elementos de almacenaje y de los dispositivos de captación, limpieza y mantenimiento.

De hecho, y según aseguran, la Generalitat ya ha empezado a incorporar en las nuevas autorizaciones ambientales de las instalaciones susceptibles de trabajar con pellets la obligación de adoptar estos tipos de medidas para reducir al máximo el riesgo que este producto vaya a parar al medio.