El presidente del Govern, Salvador Illa, ha anunciado este lunes un paquete de medidas, todavía para concretar, destinadas a movilizar 1.400 millones de euros con el fin de triplicar en los 5 próximos años los coches eléctricos en Catalunya. No ha detallado cuántos de ellos serán ayudas, pero sí que el ICF dará 440 millones en préstamos, 200 para particulares y 240 para empresas.
Con un programa basado en cinco ejes, Catalunya tiene que pasar del 14% de coches eléctricos actuales hasta el 40% en el año 2030. Eso supondría matricular 150.000 vehículos eléctricos en los próximos años. "En Catalunya, lo tenemos todo para liderar en Europa en la movilidad eléctrica," ha dicho Salvador Illa durante el acto de presentación en Barcelona.
El proyecto para impulsar el vehículo eléctrico en Catalunya pasa por cinco ejes. El primero de ellos es el despliegue de puntos de recarga, que empieza con una primera fase de 5.000 cargadores en edificios públicos que en una segunda fase serán abiertos a la ciudadanía. El ejecutivo estima que los cargadores tendrían que multiplicarse por cinco de los 9.000 actuales hasta los 45.000 que tendría que haber desplegados por la red. La llegada a lugares remotos es uno de los principales retos.
El segundo pilar de este plan implica impulsar la demanda con ayudas públicas, la mayoría de ellas dependientes del estado.
En tercer lugar, el Gobierno se propone "mejorar la percepción social" del vehículo eléctrico con campañas publicitarias que destaquen sus beneficios para la salud y para el Medio Ambiente.
La innovación es el cuarto eje de este proyecto, con una responsabilidad importante de los fabricantes de coches eléctricos de Catalunya, Seat y Ebro.
El último punto destacado por Illa es "una buena gobernanza" que permita que estas medidas salgan adelante y que agilicen los pilares anteriores.
"La descarbonización de la movilidad es el vehículo eléctrico", ha dicho Illa, que ha añadido que "la movilidad basada en los combustibles fósiles es el pasado" y que "la movilidad eléctrica es el futuro". "Las empresas presentes en Catalunya han hecho y están haciendo su trabajo", ha dicho el presidente, en clara referencia a Seat, que empezará a producir vehículos eléctricos a Catalunya el próximo 2026 y también en Ebro, que ha empezado recientemente a comercializar los coches de Chery recién montados en Barcelona.
Todos estos avances se enmarcan en el New Green Deal europeo para descarbonizar la economía europea y también en el plan Lidera anunciado recientemente por el mismo Illa para movilizar 18.000 millones en Catalunya y hacerla líder en España por delante de Madrid.
La electrificación del vehículo eléctrico tiene que ir además acompañada de una reindustrialización verde, ya que pide un cambio de materiales y procesos que pasa desde la red eléctrica, los parques energéticos de renovables y las plantas de baterías de almacenaje hasta los vehículos. En este sentido, Seat ha sido la empresa que más ha insistido en el Gobierno para que los ayude a llevar a cabo esta electrificación y hace dos semanas recibió el compromiso de los gobiernos autonómicos donde el Grupo Volkswagen tiene industria (València, Navarra y Catalunya).
La empresa catalana tiene que empezar a fabricar vehículos eléctricos en Martorell el próximo año, mientras que la recién llegada Ebro, ya ha empezado a vender los primeros híbridos enchufables parecidos en la Zona Franca con componentes de la empresa china Chery. Las decenas de millones de inversiones que se esperan en Catalunya para fabricar estos vehículos tienen que estimular también la economía doméstica, con la creación de puestos de trabajo y una mayor venta de vehículos.
Catalunya cuenta con 330 empresas de automoción y más de un centenar de empresas auxiliares que se tendrán que adaptar a esta transición con nuevos componentes y procesos. La automoción es la tercera industria que más factura en Catalunya, más de 14.000 millones de euros.