La patronal europea del automóvil ha pedido a la Unión Europea (UE) que tome medidas para proteger a la industria y que pueda competir con China y Estados Unidos. Así lo ha manifestado el presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, este martes a través de un comunicado.
De Meo ha instado a los líderes de la UE a poner en marcha una política industrial del automóvil "más ambiciosa" y estructurada que favorezca la competitividad de las empresas europeas frente al resto del mundo. En este sentido, el presidente de ACEA ha lamentado que, si bien la industria del automóvil europea tenía cierta ventaja competitiva frente al exterior en la cadena de valor de los vehículos con motor de combustión interna, esta situación no se da con los coches eléctricos.
En este sentido, el directivo de Renault ha destacado que los fabricantes de China y Estados Unidos cuentan con un apoyo "masivo" de las autoridades nacionales y locales, mientras que en Europa existen limitaciones para el desarrollo de este sector. Así, Luca de Meo ha criticado que la propuesta 'Euro 7' sobre emisiones contaminantes impone restricciones "poco realistas" a la industria del automóvil. Según el presidente de la patronal del automóvil, estas restricciones podrían provocar una ralentización en el proceso de descarbonización, ya que el aumento de costes produciría un descenso en las ventas y envejecería la flota de coches.
Respuesta comunitaria, pero sin proteccionismo
"Podríamos lograr una relación coste-beneficio mucho mejor si reorientamos las enormes inversiones que requiere 'Euro 7' hacia la electrificación, haciendo que los vehículos eléctricos sean más asequibles y desarrollando tecnologías de cero emisiones para mejorar la flota", ha asegurado el directivo.
Es por ello que ACEA envió este martes una carta a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los embajadores de los Estados miembros ante la Unión Europea reclamando que los objetivos climáticos no sean "antirrealistas", así como una respuesta comunitaria a la Ley de Reducción de la Inflación de EEUU y el plan Made in China 2025 del gigante asiático.
Cabe destacar que la Unión Europea planea flexibilizar el acceso a las subvenciones verdes para las empresas europeas para contrarrestar el plan estratégico estadounidense, del que varios países como Francia y Alemania han alertado que puede acabar llevándose inversión europea. Se prevé que la propuesta se publique este miércoles tras debatirse en la Comisión Europea.
El plan estadounidense supone "un dinero enorme" y, "en muchos sentidos, intenta defender la producción local" y "muchas marcas europeas exportan a EE.UU. y necesitan protección", ha dicho De Meo. Asimismo, ha aclarado que los fabricantes europeos no piden "proteccionismo", sino "un marco competitivo". "Europa está en un punto de inflexión", ha resumido el máximo responsable de ACEA y Renault.
Para De Meo, los fabricantes están comprometidos con la transición climática, pero ha remarcado que esta no puede recaer exclusivamente sobre la industria del automóvil, un sector que genera 13 millones de empleos, el 11,5 % de los trabajos industriales de la UE y el 7 % de la población activa. Para De Meo "es un deporte de equipo que debemos jugar juntos".
La Unión Europea no permitirá vender coches con motor de combustión a partir de 2035, excepto que se desarrollen combustibles sintéticos que no generen CO2. En relación con esta coyuntura, el presidente de la patronal ha lamentado que se exija a los fabricantes de coches reducir un 100% sus emisiones de los vehículos de pasajeros en 2035, mientras que al sector de la generación eléctrica se le exige solo una rebaja del 70% y del 50% al conjunto de la industria.
Este año las ventas de coches serán un 25% menores que en 2019
Por su parte, la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, ha comentado que el pronóstico de la organización para 2023 es "optimista", pues prevén que se vendan casi 10 millones de vehículos en Europa este año, un 5% más que en 2022. Sin embargo, ha recordado que esto sigue siendo un 25% inferior a las cifras de 2019, y por ello ha apuntado también a la necesidad de fortalecer la competitividad exterior como clave para que el sector vuelva a repuntar.
"Pese a las muchas incertidumbres que hay por delante, el mercado debería empezar a embarcarse en la recuperación en 2023", ha dicho en rueda de prensa este martes la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, quien ha recordado que en 2022 las ventas fueron de 9,3 millones de unidades, un 10,4 % menos que en 2021 y el nivel más bajo en tres décadas. En los cinco grandes mercados comunitarios, las matriculaciones en 2022 avanzaron en Alemania (+1,1 %) y cayeron en Francia (-7,8 %), Italia (9,7 %) y España (-5,4 %).
De cara al futuro inmediato, la automoción europea reclama que la industria "refuerce su posición en la escena global" en una situación de tránsito hacia los motores eléctricos y en la que la industria comunitaria representa el 19,4% del mercado mundial de vehículos de pasajeros, Estados Unidos el 19,3%, Sudamérica el 4,2 % y Asia el 52 %.
Desde ACEA han señalado que el Plan de Industria del Pacto Verde podría ser un primer paso para mantener la inversión en la Unión Europea, a la vez que se salvaguarda el libre comercio en todo el mundo. Igualmente, los miembros de la organización han valorado positivamente la Ley de Materias Primas Críticas y se han mostrado confiados con que mejorará la capacidad para extraer, refinar y procesar estas materias primas, así como la seguridad del suministro.