Después de meses de espera, la carrera por la eólica marina arrancará en España el próximo martes, cuando el consejo de ministros tiene previsto aprobar el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo, que prevé regular los espacios donde se permitirá poner turbinas al mar. Lo ha dicho este jueves en rueda de prensa la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta primera, Teresa Ribera, durante el desayuno del Foro Europa en Madrid.
La energía eólica marina hace meses que espera este marco legal que permita llevar las turbinas en medio del mar, una vez el espacio terrestre no es suficiente para llevar a cabo la transición energética. Como sucede a los terrenos rurales, sin embargo, también en el espacio marítimo el sector se ha encontrado con resistencias que han unido a ecologistas con sector turístico, preocupado por el impacto paisajísticos, y pesquero. En Catalunya, solo la Costa Brava recibirá habilitación para construir estos parques eólicos.
El pasado miércoles 18 de enero, la subdirectora general para la protección del mar del Ministerio para la Transición Ecológica afirmó en un encuentro con el sector en Barcelona que LO SACAMOS se aprobaría el martes siguiente, 24 de enero. Finalmente, lo hará un mes después de haber creado toda esta expectación.
El Golf de Roses es la única zona de Catalunya donde el Gobierno autoriza la posible construcción de los parques. Lo hará también delante de A Coruña (la extensión mayor donde se puede construir), delante de Vigo, de la costa de Asturias, Málaga, una pequeña región entre Málaga y Almería y un par de regiones de las islas Canarias.
Caen, en principio, del borrador inicial las islas Baleares y otra parte almeriense que inicialmente se preveía como zona explotable. En total, se podrían llegar a construir parques marítimos en hasta 19 puntos diferentes (muchos de ellos están muy cerca los unos de los otros), previsión que coincide con las intenciones de las constructoras de empezar en torno a 15 proyectos.
La patronal Asociación Empresarial Eólica (AEE) estima que la eólica marina puede mover 50.000 millones de euros hasta el 2050 -directos e indirectos- y generar 55.000 puestos de trabajo. Hace tiempo que el sector insiste en destacar la importancia de que se apruebe el marco regulatorio, que de todas formas no implica una aprobación inmediata de los proyectos.
En total, tal como se puede comprobar a la web del ministerio, son 18 las empresas que están registradas en el ministerio y que aspiran a ocupar un lugar en este negocio todavía por nacer en España con hasta 40 proyectos que esperan empezar a ocupar el mar con turbinas en las seis regiones que quedarán en principio operativas.
Grupo Cobra y Sener, a la 'pole position'
Por orden de proyectos empezados, Grupo Cobra, con nueve proyectos, Capital Energy, con seis, Iberdrola (cuatro), la colaboración entre Bluefloat i Sener (cuatro), Ferrovial (tres), Abei Energy (tres), Saitec (dos), EDPR y Engie (dos), Enerocean (dos), Greenalia (uno) Magtel (uno) e Iberblue Wind (uno) son las empresas que están preparadas detrás de la línea de salida de una carrera milmilionària. La suma de los candidatos a instalar eólica marina en España es de 14.221 MW.
Por megavatios proyectados, la unión de Sener y Bluefloat lidera los MW proyectados, por delante de Cobra, Iberdrola, Ferrovial y Capital Energy. Acciona, Enerocean, EDPR y Engie, Greenalia, Naturgy y Equinor, Magtel, Abei Energy son otros de las empresas con candidaturas.
Después de un borrador publicado el mes de junio del año 2021, se esperaba que para finales del año pasado estuviera el plan de evaluación definitiva, pero se ha ido posponiendo. En la Costa Brava, los candidatos que más han promocionado su propuesta son Parque Tramuntana, proyecto formado por Bluefloat y Sener. Su propuesta ya está prediseñada de hace tiempo, y prevé soterrar el cable de alta tensión que conecte el parque marítimo con la tierra firme donde se tiene que distribuir la energía.
El proyecto de Capital Energy en la Costa Brava, conocido como l'Empordà, prevé 34 molinos con una potencia total de 510 MW, exactamente la misma capacidad y número de turbinas que el de Ferrovial, que se denomina Creus. El de Iberdrola, con el nombre de la filial parco Gavina, también prevé 500 MW de potencia, mientras que la compañía vasca Saitec por ahora solo ha presentado un proyecto piloto con cinco aerogeneradores y 50 MW de potencia, similar a lo que ya está construyendo en Bilbao. El de Cobra es el mayor de los planteados, con una potencia de 1.200 MW bajo el nombre de Catwind.
El movimiento ecologista, sin embargo, seguirá plantando cara a lo que consideran una amenaza para el ecosistema. La plataforma Stop Macroparque Eólico Marino, que une clubs náuticos, pescadores, sector turístico y ecologistas cree que amenazará el ecosistema y tendrá un alto impacto paisajístico.