Poner placas solares en tu casa es uno de los grandes gestos a tu alcance (si eres propietario) para ayudar a frenar el cambio climático favoreciendo la transición energética que haga reducir las emisiones de CO₂. Además, te puedes ahorrar hasta la mitad en tu factura de la luz y contribuyes a que tu territorio sea más soberano energéticamente y sea menos dependiente de otros países (Rusia, Argelia), de forma que una sacudida geopolítica como fue la invasión de Ucrania no afecte al precio energético o a su distribución. Los principales problemas que existen a la hora de dar este paso con eólica o fotovoltaica son dos: el primero, la burocracia, ¿cómo lo hago?, ¿por dónde empiezo?; y el segundo es la inversión inicial, que puede ser de unos 5.000 euros si no almacenas la energía en baterías y de entre 8.000 y 10.000 euros. Pero existen ayudas y subvenciones públicas que te ayudan a aligerar el golpe. Te contamos cuáles.
En primer lugar, los ayuntamientos ofrecen descuentos en el Impuesto de Bienes Inmuebles de hasta el 50% durante varios años, un 95% en los impuestos de construcción y hasta un 100% de descuento en las tasas urbanísticas. Además, puedes deducirte entre un 20 y un 40% del IRPF por las placas solares si tu demanda de calefacción y refrigeración del Certificado de Eficiencia Energética cae al menos un 7% (en cuyo caso será un 20%) o un 30% (para deducirte un 40) después de las obras, con una base máxima anual de 5.000 euros y siempre y cuando las obras se realicen antes del 31 de diciembre de 2023 y el Certificado de Eficiencia Energética sea expedido antes del 1 de enero de 2024. También puedes deducirte el 40% si la calificación energética que recibe tu vivienda tras instalar las placas es de A o B. Las deducciones del IRPF se realizan mediante la declaración de la renta y para pedirlas es necesario tener el Certificado de Eficiencia Energética de tu vivienda.
Más allá de las bonificaciones fiscales, el Gobierno español ofrece también, a través de la Generalitat, ayudas económicas (eso sí, solo hasta finales de año) gracias a los Fondos Next Generation, que alcanzan los 660 millones de euros ampliables a 1.320 millones en toda España. En Catalunya, la dotación total es de 114 millones y la de este año de 37 millones, de los que se han adjudicado ya 21,1 millones. En la página web del Instituto Catalán de la Energía (ICAEN) de la Generalitat se puede acceder a todos los programas de ayudas que hay, que son seis en función del tipo de almacenamiento y energía que se quiere instalar.
Cantidades y documentación
Para las viviendas, las subvenciones a instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo van de los 300 a los 600 euros por kWp, mientras que se dispara a entre 650 y 2.900 euros por kW en el caso de la menos común y más costosa eólica de autoconsumo. La incorporación de almacenamiento del autoconsumo, o sea las baterías, recibe ayudas de entre 140 y 490 euros por kWh en los casos residenciales. Estas ayudas son más elevadas para los autoconsumos de empresas.
La empresa de renovables Sud pone como ejemplo que para una instalación de 10 paneles en una casa que cueste aproximadamente 7.300 euros la subvención puede ser de 2.400 euros y de 180 euros más si resides en una población de menos de 5.000 habitantes, puesto que reciben más incentivos, o sea, el 35% del coste total, a lo que después cabría restarle las bonificaciones.
Para instalar unas placas, es necesario un permiso de obra del Ayuntamiento, la autorización ambiental de la conselleria y el código de autoconsumo que te otorga la compañía distribuidora de luz. Una vez instaladas, el Ayuntamiento te dará la licencia de actividad, la conselleria el certificado de instalación eléctrica y, en caso de autoconsumos compartidos, recibirás el acuerdo de reparto. La compañía eléctrica te dará el alta o modificación del contrato de suministro y el de acceso y conexión y, por último, recibirás un contrato de compensación de excedentes entre productor y consumidor asociado. Con toda esa documentación, podrás acceder a las ayudas en la página web de la Generalitat.
Catalunya, que en el total de energías renovables y sobre todo en eólica va muy retrasada y alejada de los objetivos de 2030, es la comunidad autónoma con más autoconsumo y ha alcanzado las 86.223 instalaciones sobre el total español, de 225.000, que es el doble que el año pasado. El colectivo, que permite compartir las placas solares con una comunidad de vecinos, se ha multiplicado por 21 en Catalunya en 9 meses y alcanza los 2.021. Las ayudas y subvenciones, así como la aceleración de los trámites, han dado un impulso a este modelo energético tanto en Catalunya como en España, donde las renovables tienen cada vez más peso en el mix energético y rozan la mitad del total eléctrico.