El Parlamento Europeo y el Consejo han llegado a un acuerdo provisional para el reglamento de las normas comunes de mercado interior para gases renovables y naturales y el hidrógeno, donde se incluye de una nueva entidad europea para los operadores de redes de hidrógeno (ENNOH, por sus siglas en inglés). La nueva entidad de hidrógeno será independiente de la Red Europea de Transporte de Gas y de la Red Europea de Transporte de Electricidad, aunque aprovechará las sinergias y la cooperación entre los tres sectores.
Este reglamento y la directiva aprobada provisionalmente el pasado 27 de noviembre sobre la misma materia se integran en el paquete Fit for 55, que tiene por principal objetivo alcanzar la neutralidad climática para 2050. Ahora falta que tanto la Comisión como el Parlamento refrenden de manera oficial este nuevo reglamento. En este acuerdo provisional también se ha dado el visto bueno a ampliar el mecanismo de agregación de la compra conjunta de gas adoptado durante la crisis energética.
Eso sí, la participación de las empresas de gas "debe ser totalmente voluntaria". Las gasistas establecidas dentro de la Comunidad de la Energía podrán participar en el mecanismo como compradores, pero quedarán excluidos los suministros procedentes de Rusia o Bielorrusia. También ha recibido luz verde la creación de un mecanismo voluntario de apoyo al desarrollo del mercado del hidrógeno, con el objetivo de facilitar las tareas realizadas por la Comisión Europea en el marco del Banco Europeo del Hidrógeno.
El Reglamento contendrá disposiciones que permitan a los Estados miembros adoptar restricciones al suministro de gas natural, incluido el gas natural licuado (GNL), procedente de Rusia o Bielorrusia, con el fin de proteger los intereses esenciales de seguridad de los Estados miembros o de la UE, teniendo en cuenta al mismo tiempo la seguridad del suministro y los objetivos de diversificación. El Consejo y el Parlamento han acordado también establecer un principio de solidaridad en caso de crisis cuando no existan acuerdos bilaterales. De su lado, el pacto también incluye el establecimiento de un mecanismo de conciliación transfronterizo para una revisión a posteriori de la compensación, la reducción voluntaria del consumo no esencial por parte de los clientes protegidos y salvaguardias para los flujos transfronterizos.
Los países podrán fijar sus tarifas de red
Además, se prevé un mecanismo voluntario, en virtud del cual, sobre la base de una solicitud de solidaridad por parte de un Estado miembro, otro Estado miembro no conectado directamente podrá también suministrar volúmenes de gas aplicando medidas basadas en el mercado. En cuanto a las tarifas de red, ambas instituciones han acordado que, para el mercado del hidrógeno, cada autoridad reguladora nacional deberá consultar a las autoridades reguladoras de países vecinos sobre el proyecto de metodología tarifaria y presentarlo a la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER).
De este modo, cada autoridad reguladora a nivel nacional mantendrá el derecho a fijar su propia tarifa. La Agencia de Cooperación podría, a petición de una autoridad reguladora de un país, proponer soluciones si hubiera un conflicto tarifario mediante un dictamen no vinculante. Después, la ACER informaría a la Comisión del resultado de dicha solicitud. Por último, tanto el Consejo como el Parlamento han reconocido la ambición de la UE de aumentar la producción de biometano.
El objetivo del reglamento, según explican ambas instituciones en el comunicado, pasa por facilitar la penetración de los gases renovables y con bajas emisiones de carbono en el sistema energético, en particular el hidrógeno y el biometano.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, ha celebrado que el acuerdo aportará "muchos beneficios a los consumidores y a nuestro planeta". "Recortará el uso de combustibles fósiles y reducirá nuestra dependencia de los combustibles fósiles importados", ha remarcado Ribera. Además, la vicepresidenta ha subrayado que también permitirá el paso a las energías renovables y reforzará la seguridad del suministro.