El absentismo laboral en España aumentó un 6,9% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el último informe de Adecco. Para hacer frente a este problema y reducir la tasa de absentismo en los puestos de trabajo, empresas como KPMG, Uriach, Frit Ravich o los supermercados DIA han apostado por FisioReact, una start-up que ofrece servicios de fisioterapia a domicilio para particulares y empresas. Fundada el año 2018 en Barcelona, trabaja con más de 100 empresas, a las cuales ayuda a mejorar las métricas de absentismo laboral, y el objetivo es seguir potenciando esta línea de negocio que inició en el 2019.
Así lo explica Albert Valls, CEO y fundador de FisioReact, quien añade que esta rama corporativa se complementa con el servicio a particulares, que la start-up ha desarrollado desde su fundación el año 2018. Paralelamente, también cuenta con acuerdos con colaboradores del sector como el Grupo Quirón, Caser, Barnaclínic, FIATC Residencias, Qida o Cuideo, que externalizan parte de sus servicios de fisioterapia a través de la firma barcelonesa.
8 millones de facturación de cara al 2028
La empresa cerró el ejercicio 2023 con una facturación de 1 millón de euros y tiene previsto duplicar la cifra de cara a este año. "El objetivo ahora es multiplicar por cuatro nuestra facturación en los próximos tres años y seguir ampliando nuestra red de acuerdos con socios del sector". Actualmente, la compañía tiene presencia en toda España a través de acuerdos, mientras que opera en Catalunya, en la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y País Vasco con su servicio a domicilio para particulares. El objetivo de FisioReact es seguir ampliando su presencia, aterrizando en las principales capitales de provincia en los próximos dos años. "Hoy por hoy descartamos abrir fuera de España porque creemos que aquí todavía podemos crecer mucho", recuerda el emprendedor, que añade que otra de las apuestas es potenciar el negocio digital para cubrir la demanda de clientes.
Más allá de la expansión territorial, en un par de años prevén abrir una ronda de financiación para poder dar el salto al extranjero. "El foco lo tenemos aquí, pero somos conscientes de que tenemos un modelo muy reproducible y que a la larga acabaremos yendo a otros países europeos", confirma Valls. ¿El problema? "Cuando pensamos en dar el salto vemos que en estos países la regulación es muy buena y que la Seguridad Social trabaja de la mano de fisioterapeutas. Aquí esto todavía no lo tenemos y tenemos que adaptarnos", matiza. Y con respecto a los puntos físicos, ahora mismo lo descartan, ya que quieren seguir apostando por la "velocidad, la comodidad y la especialización" dentro de los mismos domicilios de los clientes.
La compañía cuenta con una red de 170 fisioterapeutas que realizan más de 5.000 sesiones al mes, lo que representan unas 250 sesiones al día de fisioterapia. El año pasado, por las manos de FisioReact pasaron más de 8.500 pacientes en 34.000 sesiones. Este año la previsión es ampliar esta cifra y llegar a más 12.000 pacientes y 60.000 sesiones.
Con respecto a la irrupción de la pandemia, a ellos les vino bien, comenta Valls, puesto que la gente tenía miedo de salir de casa y preferían quedarse antes que ir a un centro. "Hasta el confinamiento trabajábamos con pacientes de la tercera edad y con movilidad reducía, pero después de la pandemia abrimos el espectro y ahora tenemos pacientes desde los 25 hasta los 90 años". "Nosotros nacimos con la idea de que cualquier persona, independiente de donde, se tiene que poder cuidar, y con la pandemia la sociedad se dio cuenta de la importancia tanto del deporte como de las curas".
Servicios de FisioReact
"Hemos abierto el melón del bienestar, especialmente en las empresas". Con esta premisa, desde FisioReact también ofrecen clases dirigidas, formaciones tanto en el ámbito nutricional como de salud mental e instrucciones de postura, especialmente a las empresas de producción y almacén. "Organizamos jornadas con las necesidades de cada compañía y tenemos un equipo de psicólogos que hacen formaciones de salud mental", explica el emprendedor. "La idea es ofrecer un bienestar holístico y poner al empleado en el centro, porque de esta manera se reducirán los casos de estrés".
A la larga, lo que buscan es ofrecer un gran abanico de verticales muy relacionados con el campo de la salud. "A la larga, con más infraestructura y plantilla, aspiramos a conectar a cualquier paciente con un especialista, bien podría ser un podólogo, un enfermero o incluso un médico", acaba Valls.
Con una inversión inicial de unos 30.000 euros, aproximadamente, la compañía cerró una ronda de financiación en el 2021 de 400.000 euros, con la que crecieron tanto en el ámbito de tecnología como de equipo, más allá de doblar la facturación año tras año y tienen previsto hacer otra de cara al 2026.