Aspasios es una start-up que nació centrada en la gestión de edificios enteros para que las viviendas fueran destinadas al uso turístico. Con un crecimiento "lento" pero apostando siempre por la rentabilidad, el fundador de la compañía, Ezequiel Salzberg, asegura en ON ECONOMIA que actualmente gestionan 200 apartamentos turísticos y que la finalidad es llegar a los 600 en tres años. "Tal como vamos actualmente creemos que llegaremos antes, pero queremos ser prudentes con las cifras", indica el emprendedor. Con edificios tanto en Madrid como en Barcelona, uno de los sellos de la firma es la calidad, el diseño y la eficiencia energética.
El negocio nació en el 2005 cuando Booking todavía no comercializaba pisos turísticos y Airbnb no existía. "Nosotros empezamos con pisos aislados, pero rápidamente vimos que el futuro estaba en los edificios completos", añade. En esta línea, aclara que la crisis financiera del 2007 "ayudó para que los alquileres bajaran, pero que los pisos turísticos se mantuvieron". Salzberg explica que con el estallido de la burbuja inmobiliaria "perdimos bastante dinero", pero que fue el único momento en el que la empresa no fue rentable. "Siempre hemos crecido con autofinanciación, hemos tenido poca deuda y hemos subsistido con capital propio", defiende al empresario.
"Los picos más grandes de demanda los notamos durante el MWC y los festivales"
Aspasios no es propietario de los activos, sino que pagan un alquiler mensual a los propietarios y ellos los gestionan. "Este es nuestro modelo de negocio, tenemos muy claro que seguiremos en esta línea y también que serán edificios enteros", apunta. De los prácticamente 200 apartamentos que disponen, 190 son pisos turísticos y una decena están enfocados al alojamiento por temporada. El tiempo medio son cuatro noches y el público objetivo son familias, aunque, en función de la ocasión, el directivo argumenta que también cuentan con viajes de negocios. "Los picos más importantes de demanda los notamos durante los días del Mobile World Congress y otros congresos y también en festivales". Salzberg afirma que con acontecimientos como el Primavera Sound las solicitudes también van al alza.
En la compañía no cuentan ni con un tiempo mínimo de estancia ni tampoco con un máximo, aunque defiende que a veces les piden a los clientes que los fines de semana sean enteros. Si bien el target son familias y viajes de negocios, el emprendedor relata que en Barcelona los usuarios son principalmente norteamericanos, franceses, británicos y alemanes, mientras que en Madrid la clientela es europea, latinoamericana y española. "Madrid tiene un público turista más nacional y, en cambio, en Barcelona no tenemos tanto este tipo de viajero". Además, espera que este 2023 "se recupere el mercado de Asia, especialmente el chino y el coreano". Sobre el tipo de viajes, el empresario indica que los asiáticos acostumbran a hacer viajes "focalizados" y, por el contrario, los norteamericanos hacen viajes de más amplio alcance.
El ticket medio de alojamientos son 250 euros la noche, por lo tanto, unos mil euros por estancia. Sin embargo, la firma también explota la Casa Grand, un edificio firmado por el arquitecto Enric Sagnier y ubicado entre Vía Augusta y la avenida Diagonal. En este caso, el edificio cuenta con una decena de viviendas equipadas con todos los lujos, piscina, gimnasio, balneario y otros servicios. "Es un edificio único que tenemos en Barcelona, son apartamentos de lujo y el ticket medio en este caso son 4.000 euros por estancia, unos mil euros la noche". Ezequiel Salzberg no descarta tener otros edificios con esta marca, aunque remarca que actualmente representa menos de un 10% del número de pisos que explotan.
Limitación de la oferta y restricciones
Con respecto a las ubicaciones, los alojamientos de Barcelona se encuentran en el Eixample, Ciutat Vella y Gracia. En Madrid también están en el centro y se encuentran al lado de la Plaza Mayor y junto al Reina Sofía. Aparte, no descartan repicar el modelo en otras ciudades españolas y explorar zonas como Valencia, Málaga, Sevilla y Bilbao. "Tengo la sensación que en los destinos grandes la oferta queda muy limitada, eso hace que el precio empiece a subir y provoca que la experiencia del viaje no sea tan buena", argumenta. Por este motivo, añade que ciudades como Toledo, Salamanca, Burgos o Granada "también pueden satisfacer la voluntad del viajero sin pagar precios elevados".
¿Os ha afectado la limitación de oferta de pisos turísticos en las ciudades? "Cuando planteas el plan de negocio debes pensar en las barreras de entrada que te puedes encontrar y a nosotros esta problemática nos cogió crecidos, cuando ya estábamos dentro de la rueda", explica el emprendedor, que critica que la regulación sea tan "estricta e inflexible". Para mitigar el problema con los vecinos y las posibles quejas, desde Aspasios cuentan con sensores de ruido que se conectan con una alarma y un teléfono 24 horas por cualquier incidencia.
Con una inversión inicial "mínima", el negocio ha llevado a cabo cuatro rondas de financiación. La primera fue de 300.000 euros en el 2014, la segunda de 500.000 euros en el 2017, la tercera de 300.000 el año siguiente y finalmente una de 500.000 euros el año pasado. Para este 2023 el directivo no prevé más ampliaciones. "El año pasado, justo después de la pandemia y de las restricciones, conseguimos más de 15.000 estancias y un total de 60.000 usuarios, esperamos mejorar las cifras y mantener el cash-flow positivo con lo que contamos actualmente", acaba.