"No nos consideremos una incubadora, tampoco una aceleradora, sino que complementamos ambos casos para que las empresas emergentes puedan crecer y levantar capital". Así es como presentan Roger Baranera y Dani Mata, dos de los cofundadores de Atomic4VC, su negocio, un nuevo modelo de start-up boutique donde dan apoyo a los proyectos hasta validar su modelo y poder así cerrar las primeras rondas de financiación. La compañía empezó a finales del 2021 y en sus dos primeros años de vida han acompañado a cinco start-ups a levantar 3 millones de euros en diferentes rondas de inversión

"Nuestro modelo se basa en la personalización, no tenemos un programa general ni un esquema, sino que se crea un plan para cada proyecto que nos llega y los socios fundadores e inversores de Atomic4 nos implicamos hasta validar el modelo", explica Baranera. En este sentido, añade que uno de sus puntos distintivos es que ofrecen un modelo "adhoc" para cada proyecto y que se adaptan a las necesidades de cada start-up y equipo. De hecho, los dos directivos presentan Atomic4VC como una "alternativa de inversión a los diferentes players que acompañan a las start-ups en etapas iniciales" y argumentan que "los modelos estándares de las aceleradoras o incubadoras tradicionales requieren un volumen de operaciones muy alto y se basan en un criterio que consideramos obsoleto: que solo 2 de cada 10 start-ups tienen éxito. La ratio la tenemos que romper", sentencian. En esta línea, Mata augura en tres años acompañar a 12 start-ups, una al trimestre, y que de esta docena unas 10 acaben funcionando. "No nos conformamos con las estadísticas. Al contrario. Queremos romperlas", apunta.

Ronda abierta de 200.000 euros

Entre las start-ups aceleradas destacan la firma de energías renovables Solfy, la start-up de formación para tatuadores Tattoox o la empresa de asesoramiento técnico a compradores de viviendas Hausum. Sergio Balcells, CEO de Solfy, afirma que "gracias a Atomic4VC hemos conseguido facturar más de 4 millones de euros en un par de años", Joel Orteu de Tattoxx detalla que formar parte de la aceleradora les ha permitido ser una "compañía invertible". Aparte, también cuentan en cartera con LexDoka y Bidstory y en su conjunto han recibido más de 200 solicitudes.

Actualmente, Atomic4VC cuenta con una ronda abierta de 200.000 euros con más del 60% comprometido y están completando los últimos tickets con business angels y personas del sector. El modelo de negocio se basa en acumular equity de las start-ups aceleradas y como novedad han decidido asesorar a las firmas que no aceptan, pero que les pueden dar trucos y consejos para que se fortalezcan. "Si vemos que van cortos en marketing, los derivamos hacia aquella parte y este ya es un valor que nos llevamos", indican, y agregan que también tienen acuerdos con especialistas en financiación pública o management para poder mejorar. "El 50% de las firmas fracasan por el equipo y todas en un grado más alto o más bajo acaban cometiendo los mismos errores. Por lo tanto, si los podemos minimizar, lo hacemos". De esta manera, el negocio presenta una lista con las prioridades o con lo más relevante que consideran que les puede permitir avanzar más rápidamente aunque no estén dentro del programa. "Les damos la receta, les recomendamos y eso lo monetizamos". 

Sequía financiera

Más allá de la construcción, la validación y el recorrido, aclaran que la primera ronda es lo más importante porque es la que da garantías para que el proyecto funcione. "A veces encontramos casos en los que la gente tiene unos ahorros, pero ni ellos mismos se lo creen. Si alguien ya no se cree su proyecto es que alguna cosa no funciona", declaran. En el caso de Atomic4VC llegan hasta la primera ronda, sin embargo, así y todo, no se desvinculan del proyecto y el objetivo final que tienen es la venta de estas start-ups.

Sobre si les afectó a la sequía financiera, aseguran que en otro momento "hubiera sido más fácil levantar capital", pero que, sin embargo, todo el ecosistema estaba en una situación parecida. "Quizás sí que las rondas se alargaban más, pero Solfy fue capaz de cerrar la primera en uno de los peores momentos con respecto a la inversión", matizan, y agregan que dinero había, pero que se miraban más detalladamente donde lo invertían. "Es evidente que en otro momento podríamos haber ido más deprisa, pero como no tenemos una serie histórica de 10 años o más, no lo podemos comparar. Ahora parece que la cosa va mejor, así que quizás las rondas sí que acaban cerrándose en menos tiempo".

Con respecto al talento, destacan que sobre todo hay mucho de fuera y que en Barcelona también hay, pero ponen el acento en el hecho de que "ha habido éxitos (ventas de empresas) de la herencia de los 2000". "Siempre que se hacen listas salen cosas antiguas, hace tiempo que no sale ningún agente nuevo", pero confirman que ahora el ecosistema es mucho más maduro y que es cuestión de tiempo que alguna de estas empresas dé un "salto adelante". Con respecto a los inversores, Baranera afirma que el primer inversor suele ser local y que en un segundo estadio ya se internacionaliza.

Nuevos agentes dentro del ecosistema emprendedor

Finalmente, sobre cómo se imaginan Atomic4VC en el futuro, esperan que el máximo de empresas que han acompañado sigan vivas, que se haya producido algún exit y que hayan podido acompañar a muchas. "Como queremos la máxima calidad, tenemos que poner un tope de start-ups para incubar y acelerar, pero esperamos que cada vez sean más". Aparte, auguran ser un nuevo agente dentro del ecosistema de Barcelona y que los emprendedores que han podido llegar a vender sus negocios acompañen a nuevos emprendedores a potenciar los suyos.