La cadena de restauración barcelonesa Gonzalez&Co cerró 2022 con una facturación de ocho millones de euros, un 40% más que el año anterior, como ya anticipó el directivo del negocio, Fran González, a ON ECONOMIA. La firma de food delivery fundada en la capital catalana ha vendido en un año más de 550.000 platos entre burritos, nachos, quesadillas y tacos y en 365 días ha enrollado 350.000 burritos, aproximadamente, 100.000 más que el año anterior, siendo este su plato estrella.
Como novedad, la empresa abrirá dos restaurantes más en España, uno en Barcelona y otro en Madrid, sumando así más de media docena de establecimientos repartidos entre estas dos ciudades y Valencia.
Tras la presentación de los resultados, Fran González, CEO de la firma, ha apuntado que “gracias a una óptima organización del funcionamiento de la cocina, los productos, la diversidad, el equipo y toda nuestra logística del delivery hemos logrado posicionarnos como la opción favorita tex-mex para nuestros consumidores y crecer sin perder nuestra esencia”. González ha orientado el negocio desde un principio a las nuevas tendencias del mercado, por lo que la apuesta en el modelo de delivery ha sido muy fuerte, pero sin descuidar la posibilidad de comer dentro de cada uno de los locales. "Nuestro tiempo medio de preparación de los pedidos es de cinco minutos, lo que nos permite adaptarnos muy bien a este modelo mixto", ha explicado.
350.000 burritos vendidos
De cara a este año, la cadena de restauración barcelonesa seguirá apostando por reforzar el negocio y seguir creciendo de forma sostenible y segura como hasta ahora. Gonzalez&Co centra el 2023 como el año en el que cerrar distintos acuerdos con partners estratégicos que permita a la compañía de comida TexMex, continuar con su plan de expansión a nivel nacional. En este sentido, el negocio seguirá priorizando la inclusividad y la diversidad en su oferta gastronómica. Así, en sus locales se puede escoger cualquier plato de la carta en su versión vegana o vegetariana y durante el año pasado se vendieron más de cuatro toneladas de Heura Foods, su partner para la proteína plant-based.
Más allá del cierre de acuerdos, la cadena también encara el año con expectativas de afianzamiento en los territorios en los que está presente actualmente para más tarde continuar desarrollando su plan de expansión nacional.
Apuesta por la sostenibilidad
El emprendedor Fran Gonzalez estudió cocina en la escuela Hofmann y se graduó en Administración y Dirección de Empresas por la UOC. Con la mosca detrás la oreja y sin dejar de pensar en el futuro, cogió un vuelo y se fue a Australia. Durante su aventura a más de 15.000 kilómetros de casa vio que el burrito era mucho más que un plato de origen mexicano y decidió trasladar la cultura de enrollar varios ingredientes en una tortita de harina a la cocina mediterránea. Con fondos propios y poniendo el foco en el factor humano, González apostó por embarcarse en el mundo de la empresa.
Es en el distrito de Gracia de Barcelona donde decidió abrir el primer punto físico y desde 2016 hasta ahora ha subido la persiana de siete locales: cuatro en la capital catalana, un par en Madrid y uno más en Valencia. "Nunca hemos hecho rondas de financiación, hemos ido creciendo de forma orgánica y con recursos propios", aseguró el empresario a este medio, que añadió que la compañía ha sido rentable desde sus inicios.
Todos los restaurantes de la cadena de TexMex cuentan con elementos decorativos, de inspiración tradicional mexicana y se escogen de acuerdo con criterios de sostenibilidad. ¿El producto estrella? El burrito, las quesadillas mexicanas y el guacamole, aunque recientemente los artículos de Heura (proteínas de las habas de soja) también están triunfando. "Adaptarse al estilo plant-based es una tendencia y apostamos por ella", señaló.
Rentabilidad del negocio
"La misión desde nuestros inicios es conseguir un producto de calidad, a un precio ajustado y que se pueda estandarizar para vender a gran escala. Trabajamos con un gran abanico de productos frescos y recetas mexicanas adaptadas al estilo mediterráneo y hechos de manera artesanal. Las judías, el guacamole, los vegetales y las carnes se cocinan cada día en los restaurantes y no trabajamos con productos congelados", indicó González.
Más allá de superar la cifra de ventas y ampliar puntos de restauración, el emprendedor zanjó que ven el negocio a largo plazo "como una empresa familiar con más o menos volumen, sin perder el control del día a día apostando por la rentabilidad y manteniendo el espíritu del primer día: las personas delante, el reciclaje como bandera y apostando para acabar con el derroche alimentario".