La start-up Bleta intensifica su lucha contra la brecha digital de las personas mayores y las personas vulnerables democratizando a través de Google Play el acceso al sistema operativo para Android que ha desarrollado su equipo de ingenieros, actualmente formado por ocho profesionales, que trabajan desde las oficinas de la empresa en Cornellà (Barcelona). La emprendedora y cofundadora del proyecto, Isabel García, explica que quieren "desarrollar tecnología muy accesible para que nadie se quede atrás o excluido del mundo digital" y eso afecta tanto a las personas mayores como colectivos vulnerables (personas con problemas de salud, con pocos conocimientos...) y de aquí el interés por crear un sistema operativo simple e intuitivo para hacer llamadas, enviar correos electrónicos o usar cualquier aplicación. Las dificultades que tienen muchas personas mayores o vulnerables para tener desenvoltura al utilizar un dispositivo se agravó durante la pandemia con las personas mayores que estaban sola o ingresada en una residencia y para dar respuesta a esta situación nacieron Bleta. La start-up desarrolló un sistema operativo específico y ha vendido más de un millar de tabletas táctiles.
Este año, el proyecto de los ingenieros electrónicos Isabel García, Adrià Roca y Gerard Pinar quiere tomar vuelo con su comercialización masiva en Google Play porque es "la vía más natural de expandirse por España y Europa, o por todo el mundo, ya que se distribuirá en todos los idiomas,", pero eso ha implicado también replantear la idea, ya que hasta ahora los usuarios estaban obligados a comprar el dispositivo en Bleta, que tiene un acuerdo con Lenovo. "Esta opción la mantendremos, pero hay usuarios que ya tienen un dispositivo y no quieren adquirir otro", dice García y remarca que "entrar en Google Play nos permite llegar a muchos más usuarios, infinitos, y romper barreras geográficas".
Para dar este paso en la expansión, Bleta ha cerrado una ronda de financiación de 300.000 euros que han suscrito business angels, family office vinculados al sector residencial y pequeños inversores (con un 12% del capital). Los recursos se destinarán a la promoción del sistema operativo por todas partes. La aplicación se podrá instalar gratuitamente y dará acceso a los servicios básicos (llamadas, conexión en internet...). Para disponer de otros servicios, hay una suscripción de pago de entre 8 y 20 euros en el mes, que permite disfrutar de un asistente de voz de inteligencia artificial (IA) que resuelve temas que "aunque son sencillos se vuelven complejos para algunas personas que no saben, por ejemplo, como instalar una aplicación, suscribirse a una app de contenidos, conectar el dispositivo a un wifi externo..." durante 24-7-365. "El asistente puede resolver el 80% de todas las dudas que se plantean", comenta.
Bleta tiene detalles tan sencillos, pero al mismo tiempo tan importantes, para algunas personas torpes con la informática" como para desinstalar una aplicación no hay que arrastrarla hasta el icono correspondiente, o que la funda del dispositivo es rotatoria para poder trabajar en vertical y en horizontal y tiene más margen en sus extremos para poder cogerla con las manos sin tapar parte de la pantalla. También se puede conectar a los televisores para poder disponer de una pantalla mayor, "un aspecto que valoran mucho las residencias geriátricas porque pueden hacer participar de juegos y talleres a grupos de residentes". Se ha demostrado que el uso de nuestro sistema operativo "aporta mucho en la telemedicina si se incorporan aplicaciones de entrenamiento cognitivo y físico", por ejemplo, dice Isabel García. Por eso, entre otras cosas, Bleta está certificada por el ONCE, trabaja con la plataforma social BE65, la República de los Séniors, del RACC, está en redes de residencias de personas mayores como Domusvi, al Colegio de Médicos, ha colaborado con varias entidades que cuidan y acompañan personas discapacitadas...
En el ámbito doméstico, Bleta ha posicionado en aquellos hogares con personas mayores, con un perfil socioeconómico de clase media "que opta por regalar un dispositivo a las personas mayores para relacionarse". De hecho, "es el regalo escogido por hijas de entre 55 y 60 años que quieren que sus padres de más de 75 años también sean digitales, para que no queden al margen de algunas de las relaciones sociales de la familia". Por eso, del millar de dispositivos que ya ha puesto Bleta en el mercado, una gran parte son para mujeres que viven solas y que superan los 82 años. Con las ventas realizadas, Bleta ha facturado unos 200.000 euros desde que se lanzó en el 2021, después de que la pandemia interrumpiera la puesta en marcha de eways, el primer proyecto de emprendeduría que tuvieron Isabel, Adrià y Gerard para crear una empresa online para reacondicionamiento de dispositivos.