Bloome pisa el acelerador. La start-up de medicina estética enfocada al público joven pone rumbo a Madrid. Fundada en Barcelona a principios del año pasado, la empresa emergente está presente en la capital catalana, Tarragona y Girona, y este mes de enero aterrizará en Madrid. Con un servicio 100% personalizado y "accesible para todos", la compañía busca romper con los mitos de la medicina estética y acabar con los retoques imposibles y exagerados. El negocio no dispone de clínicas propias, sino que colabora con clínicas de estética, y sus objetivos a corto plazo pasan por estar en las 10 ciudades más importantes de España y abrir en Portugal. "Más a medio plazo nos planteamos abrir en Italia y Alemania y en un futuro llegar a Latinoamérica", asegura Manu Caldas, uno de los fundadores de la firma. 

En pocos meses, Bloome ha reunido a más de 500 pacientes (200 en tan solo un mes) y esperan acabar el año con más de 8.000. "La idea es seguir colaborando con centros y clínicas que nos permitan colocar nuestro rincón, traer a nuestros profesionales y personalizar sus visitas. De esta manera podremos crecer mucho más rápido y seguir abriendo mercados en los próximos meses", explica Caldas. 

Medicina estética, salud y prevención 

¿Cómo empezó todo? Bajo el lema "Nadie como tú para cuidarte", Manu Caldas y Pol Valés decidieron apostar por la medicina estética mínimamente invasiva y mostrando un punto de vista natural a los retoques estéticos. "Vimos que el tema de cuidarse había crecido mucho, que los tratamientos estéticos rápidos estaban a la orden del día y que pasar por el quirófano había pasado de moda", señala el emprendedor a ON ECONOMIA. Además, se habían dado cuenta de que los médicos estaban dejando sus especialidades para irse a la medicina estética y a las clínicas. "Hablamos con ellos, vimos que había un nicho que no estaba cubierto y decidimos tirarnos a la piscina". 

Caldas habla de medicina estética para la "salud y la prevención" y deja en un segundo plano los retoques. "Nos diferenciamos del resto de clínicas porque vamos enfocados a un público joven, gente que decide cuidarse y que quiere mejorar su aspecto", aclara. En este sentido, hace hincapié en la combinación de tecnología y marketing para llegar al target joven (de entre 28 y 32 años) y añade que cuentan con servicios 100% personalizados y efectivos gracias al escáner facial que llevan a cabo a los pacientes para conocer la salud de su piel. "Más allá de la marca, educamos a los pacientes, trabajamos la comunicación cercana y apostamos por la experiencia del usuario". 

La start-up barcelonesa está especializada en retoques con ácido hialurónico y bótox, peelings químicos e hidrataciones faciales para mejorar la piel de los pacientes, entre los más destacados. Además, tratan la hiperpigmentación, el acné y cuentan con programas para prevenir el envejecimiento. En cuanto a los tratamientos capitales, apuestan por la mesoterapia, que ayuda a fortalecer la textura y la calidad del pelo, y para favorecer su crecimiento.

Equipo de Bloome, la start-up de medicina estética fundada en Barcelona 

Rumbo a los 3,4 millones de facturación

Bloome cuenta con 12 trabajadores y este año tienen previsto cerrarlo con unos 3,4 millones de facturación. El emprendedor afirma que todas las clínicas son rentables y que la compañía "podría serlo", pero que ahora están buscando crecer, ampliar clínicas y abrir en otros mercados y que el punto de equilibrio ahora mismo no es su prioridad. La start-up empezó con una inversión inicial de 300.000 euros y a corto plazo esperan abrir otra de hasta 2 millones de euros. "Esta ronda de financiación es un gran paso para acelerar nuestro crecimiento tanto en el mercado español como en el portugués. Desde nuestros inicios, siempre hemos tenido claros nuestros planes de futuro que incluyen la apertura de clínicas en distintas ciudades del territorio español y distintos puntos de Europa", indicaron ambos emprendedores tras cerrar la inyección de capital. 

¿Sus objetivos a corto plazo? “Queremos hacer la medicina estética más accesible, y hacerla llegar a los jóvenes, rompiendo mitos y potenciando la naturalidad en nuestros tratamientos, gracias a nuestro trato 100% personalizado, la actualización de nuestro equipo con las nuevas tendencias de los jóvenes y nueva tecnología que permite ofrecer a nuestros pacientes el tratamiento adecuado a sus objetivos", apuntan los empresarios. A largo plazo, desde Bloome quieren llegar a ser una empresa de bienestar líder en el sector y entrar en otros sectores como la nutrición, la fisioterapia, los suplementos alimenticios y la salud mental. "En un futuro queremos ser referentes en España y Portugal y seguir apostando por la salud y la prevención de los pacientes".