Catalunya se posiciona como hub de empresas emergentes. La comunidad autónoma cerró el año 2022 con 2.022 start-ups, la cifra más alta de la serie histórica y un 6,3% más que el año anterior. Según un estudio elaborado por ACCIÓ (la agencia para la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo) y presentado por el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, los negocios emergentes se han prácticamente duplicado desde que se analizó por primera vez el ecosistema el año 2016. De hecho, el 50% de las start-ups catalanas se han creado en los últimos cinco años.
Desde el punto de vista internacional, Barcelona se consolida como el quinto mejor ecosistema de la Unión Europea para crear una start-up, por detrás de París, Berlín, Estocolmo y Ámsterdam. "Este 2022 hemos superado por primera vez las 2.000 start-ups y hemos registrado el volumen de inversión en start-ups más elevado de toda la serie histórica: nos hemos consolidado como el primer hub de start-ups y tecnológico del sur de Europa de manera indiscutible y entre los cinco primeros del continente", ha subrayado Torrent durante la presentación del informe.
En este sentido, ha añadido que "disponemos de un ecosistema rico no solo en cantidad, sino en calidad". "Un ecosistema que crea puestos de trabajo de calidad, que nos internacionaliza y que, como hemos visto, apuesta de manera firme y convencida por la tecnología y por sectores estratégicos como la salud, las TIC o la alimentación".
1.653 millones de euros de inversión
El estudio destaca que durante el año pasado Catalunya captó 1.653 millones de euros de inversión en negocios emergentes, un 4,3% más que el año anterior y la cifra más alta de la serie histórica, según cálculos de ACCIÓ a partir de la base de datos Dealroom. Según el secretario de Empresa y Competitividad y conseller delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos, "es muy buena noticia porque es un indicador que demuestra el potencial que tienen este tipo de empresas en Catalunya, el interés que despiertan para los inversores y que dibuja el futuro para los próximos años".
Analizando la inversión captada por las empresas emergentes catalanas en los últimos cinco años (5.043 millones de euros), es un 296% superior a la que obtuvieron en el quinquenio anterior (1.271 millones de euros), lo cual evidencia la fortaleza y solidez creciente del ecosistema catalán. "Este ecosistema actúa como uno de los grandes imanes para la captación del mejor talento y de nuevos proyectos de inversión extranjera en nuestro país", ha añadido Castellanos.
Start-ups que ocupan en 19.100 personas
Con respecto a la facturación, las start-ups analizadas acumulan unas ventas de 1.720 millones de euros y ocupan a más de 19.100 personas. En los últimos años, estos negocios han ganado dimensión, ya que hoy en día el 76% de las start-ups tienen menos de 10 trabajadores, mientras que en el 2019, antes del estallido de la pandemia, este porcentaje era del 87%. En esta línea, también ha incrementado el grueso de las start-ups de entre 11 y 20 trabajadores, que ha pasado del 8% al 14% en los últimos tres años. Con respecto a la ocupación que generan estas empresas, el análisis destaca que prácticamente uno de cada cuatro trabajadores de negocios emergentes catalanes (un 23%) son extranjeros, un 19% en el caso de los fundadores. "Este hecho es clave para entender el ADN del ecosistema tecnológico catalán: el mejor talento quiere venir a Barcelona para crear y hacer crecer sus proyectos empresariales", ha explicado Castellanos.
La mayoría de profesionales extranjeros que trabajan en start-ups de Catalunya lo hacen en los ámbitos de la tecnología, las ventas y la gestión-estrategia. Con respecto a la conexión internacional, también destaca el hecho de que el 67% de las firmas catalanas cuentan con clientes extranjeros, que representan el 44% de su facturación media.
Empresas emergentes por sectores
El 33% de las compañías emergentes trabajan con inteligencia artificial y big data, y también destacan el cloud y el edge computing (11,5%), la Internet de las Cosas y la sensorica (8%), la automatización (7,5%), la conectividad (4%), el digital health (4%), la realidad aumentada o virtual (4%) y el blockchain (3%). Así, de forma agregada, el 76% de estas empresas trabaja con tecnologías vinculadas a la industria 4.0, un hecho clave en el contexto de digitalización y transformación tecnológica del tejido productivo del país.
Desde un punto de vista sectorial, las start-ups catalanas se dedican a la salud (16%), los servicios empresariales y software (12%); las TIC y el móvil (6%); la alimentación (5%) y las finanzas (5%). También destacan los ámbitos del traveltech y el ocio (5%), la sostenibilidad y la energía (4,5%); el comercio electrónico y los marketplaces (4%); el contenido digital (4%) y las tecnologías de la educación (4%).