La brecha entre el perfil emprendedor masculino y femenino se repite año tras año. La falta de referentes femeninos y la baja financiación son los dos principales talones de Aquiles para las emprendedoras del país. Según el último estudio Mapa del emprendimiento español 2023 de South Summit, la presencia masculina en el sector del emprendimiento sigue dominando, rondando una representación del 80%. Además, más de la mitad de las start-ups españolas (un 59%) están fundadas solo por hombres, mientras que los equipos mixtos representan 1 de cada 3 nuevas start-ups y los negocios que están formados solo por mujeres ocupan el 8% del total (frente al 6% registrado el año pasado). De hecho, según datos de la Asociación Española de Startups, del total de negocios emergentes, solo un 18% han sido fundadas por mujeres.
La situación de España no es muy diferente a la del resto del mundo. En Europa, el 83% de las start-ups han sido fundadas por hombres, en América del Norte el 79% y en Latinoamérica el 76%. África, por su parte, es la zona geográfica donde hay más mujeres emprendedoras, con un 29%, frente al 71% de emprendedores hombres.
El emprendimiento femenino sigue siendo la asignatura pendiente en un país en el que se calcula que se crean cerca de 20.000 start-ups al año. Por contra, el estudio destaca que las empresas fundadas por mujeres fracasan menos que las creadas por hombres (un 28% frente a un 59%). Sin embargo, reciben solo un 2% del dinero disponible, pese a que son más rentables.
"Nos cuesta mucho encontrar financiación"
Ante esta situación nació Female Startup Leaders, una comunidad formada por un centenar de emprendedoras con proyectos de base tecnológica y de habla hispana. Carmen Hidalgo, una de sus fundadoras, explica a este medio que la asociación surgió a raíz de la pandemia porque, junto a las otras fundadoras, se dieron cuenta de que había "bastantes diferencias" entre un emprendedor hombre y una mujer. "A la hora de buscar financiación, solo el 2% del dinero del capital riesgo va a start-ups de mujeres. Nos cuesta mucho encontrar inversión y muchas empresas fundadas por mujeres se quedan por el camino por esa falta de financiación", critica. En este sentido, todas compartieron el problema que les surge a la hora de levantar financiación e incluso a una de ellas le reclamaron que pusiera a un CEO hombre si quería levantar capital.
Tras detectar el obstáculo de la inversión, vieron también la falta de referentes femeninos en el sector. "Hemos observado que muchas mujeres no emprenden porque no ven referentes femeninos. Se deben visibilizar, debemos conectar entre nosotras, unir sinergias y formar una comunidad de mujeres", señala. "Somos una comunidad de mujeres fundadoras de múltiples sectores, pero siempre con base tecnológica y buscamos romper las dinámicas que se han llevado a cabo hasta ahora", defiende. "Es importante que los referentes que visibilicemos sean referentes sanos y humildes y con valores admirables. Esta es nuestra misión".
Falta de referentes femeninos
Alba Rocafort, empresaria del sector de la moda, empezó a emprender hace dos años y medio con el objetivo de "democratizar la industria de la moda". Al ser dos socios, un hombre y una mujer, asegura que ha tenido "muchas ventajas" porque uno y otro ven el mundo de manera diferente. "Nos complementamos con los perfiles que tenemos. Nos presentamos con una unión y esto nos ha favorecido". Al mismo tiempo, Rocafort destaca que sus inversores solo invierten en equipos donde haya una mujer en el consejo, por lo que afirma que "pone en valor a la mujer".
"A mí nunca me han discriminado por ser mujer. Siempre he trabajado con hombres, estoy acostumbrada a tratar con ellos y no he notado que me pisaran por ser mujer", aclara, aunque confirma que conoce a muchas mujeres que les ha pasado. Al igual que Hidalgo, ella también explica que ve pocas mujeres emprendedoras, pero recalca la "buena sintonía" que hay entre ellas.
¿Ha cambiado algo en los últimos años en cuanto a discriminación por género? "Ahora mismo tenemos un riesgo que es la falsa percepción de igualdad. En muchos casos se ha avanzado, pero eso no quiere decir que se haya alcanzado una igualdad. El techo de cristal existe. Es verdad que hemos conseguido cosas, hay más espacio para las mujeres, pero sigue habiendo mucho por hacer", acaban desde Female Startup Leaders.