Hasta hace unos años se accedía a los conciertos, festivales y partidos con una entrada física. Este boleto evolucionó en formato digital con un QR en el móvil y, cuando parecía que ya todo estaba inventado, llega Fabbric para romper todos los esquemas. La compañía barcelonesa, creada en 2021 de la mano de Alba Rocafort y Hugo Cuesta, tiene el objetivo de "revolucionar la industria de la moda a través de la tecnología y su digitalización". 

La plataforma tecnológica ofrece soluciones digitales para el diseño, producción, almacenamiento y venta de marcas de moda en todo el mundo con el foco puesto en la innovación y en los creadores de contenido. "En un mercado donde la innovación es escasa, buscamos acercar la moda a cualquier persona mediante la tecnología y empoderar a los creadores para que tomen el control de sus marcas", comentan los emprendedores a este medio. 

Digitalización de las prendas

Y es que Rocafort y Cuesta han creado un negocio que tiene dos vertientes: digitalizar las prendas y conectar a los creadores de contenido con el mundo digital. En el primer caso, la start-up digitaliza a través de tecnología blockchain partes de las prendas de la ropa como los botones, las etiquetas o los escudos de los equipos deportivos. De esta forma, el cliente puede ver la trazabilidad de esos artículos y contar con privilegios que una prenda "convencional" no tendría. "Para poner un ejemplo, un festival de música que dura tres días. Con las prendas que el festival ha hecho de la mano de Fabbric (camisetas, bufandas, pañuelos...), los usuarios pueden acceder al evento con el merchandising, pagar con los botones o etiquetas de estas prendas, comprar las copas a través de las mismas o incluso obtener descuentos y beneficios", comenta Cuesta, que añade que "cada smartchip que lleva el artículo está verificado en la página y da un acceso personalizado al usuario". 

Por su parte, Rocafort agrega que "una artista como Rosalía vende la prenda, tú como usuario la escaneas y tienes acceso exclusivo a su concierto, información exclusiva sobre ella, descuentos y el pasaporte digital de ese artículo. Es experiencia física y algo más, duplicas el valor de la prenda". En el caso de un partido de futbol, Fabbric llega a un acuerdo con el club y, en vez de entrar con la tarjeta de socio o la entrada, el espectador lo puede hacer con el escudo o la etiqueta de la bufanda. Así, la propia prenda da acceso a los recintos gracias a los smartchips que llevan incorporados.

Colección de Fabbric | Foto: Cedida

Colecciones de moda con creadores de contenido

La segunda vertiente es la de creadores de contenido. Con Fabbric cualquier persona puede llevar a cabo todo el proceso para crear prendas de ropa, desde el diseño a la fabricación, logística y venta online. "Lo que antes requería muchas horas, dinero y personal para gestionar los procesos, ahora es sencillo, rápido y está al alcance de todos con solo unos clics", indican los emprendedores, que han iniciado el proceso con 50 creadores de contenido.

Por ello, la empresa ha desarrollado una plataforma que permite diseñar, producir, almacenar y vender tu propia marca de moda desde cualquier parte del mundo de manera sencilla y automatizada. Una plataforma que en breves será una realidad no solo para los influencers, sino que estará disponible para todos los usuarios, y es que ya cuentan con 5.000 personas en lista de espera para crear su propia colección de ropa en Fabbric. 

Internacionalización de Fabbric

En cuanto a la facturación, la firma prevé cerrar el año con 2 millones de euros y una docena de empleados, además de alcanzar el break even en 2025. "Queremos ser el referente para la creación de marcas de moda en España y Portugal y en el cuarto trimestre de 2024 abrir en otro país", comentan. En este sentido, recientemente han abierto una ronda de financiación de dos millones de euros que prevén cerrar en mayo.

La producción la llevan a cabo en Europa y Asia de la mano de una decena de fabricantes y en la hoja de ruta están los complementos, aunque no es su prioridad. "Nos queremos convertir en el back office de la moda y ofrecer productos también a cadenas de restaurantes u hoteles para que puedan externalizar la creación de uniformes, sábanas y otros artículos". 

Fundadores de Fabbric | Foto: Cedida

"Democratización de la moda"

¿Cómo empezó todo? "Nos conocemos desde los 10 años, siempre habíamos querido dedicarnos a la industria de la moda, pero por logística era complicado. No teníamos ni el know-how de la industria ni tampoco los recursos, nos parecía imposible con 18 años poder hacerlo", explica. Tras estudiar sus perspectivas carreras y empezar en el mundo laboral, sus caminos se volvieron a juntar y tuvieron la misión de cumplir su sueño: "hacer accesible que cualquiera pudiera crear su propia marca de ropa". Empezaron a hablar con fabricantes, se recorrieron España para aprender y contactaron con una red de talleres que pudieran producir para ellos. 

De allí arrancaron un e-commerce para poder democratizar la industria. "Digitalizar todo el proceso es algo que no existe en la industria de la moda, ya que es una industria muy manual, pero lo hemos logrado y creemos que es el futuro". De hecho, Rocafort cree que en 10 años las marcas tradicionales como las conocemos progresaran hacia un enfoque más personal y que las firmas pasaran a ser de una persona u otra. "Cada vez se compra más porque la persona a la que admiras lleva ese producto y no tanto porque lleva un logo específico. Creo que la transición del producto de la moda va hacia eso, hacia los creadores de contenido", acaba.