Glovo se suma a la oleada de despidos. La empresa catalana fundada en Barcelona echará a 250 personas, lo que representa el 6,5% de su plantilla. "Tanto la dirección como yo lamentamos profundamente la necesaria medida, y asumimos toda la responsabilidad por las decisiones tomadas que nos han llevado hasta ella", ha señalado Oscar Pierre, CEO de la compañía de delivery.
"Para muchos de ustedes, la noticia de este lunes puede ser una sorpresa. Esto no estaba en nuestros planes hace seis meses. Hemos tratado de evitar los despidos a toda costa mediante la evaluación de varios escenarios, la reducción de costos y la mejora de la economía de la unidad durante los últimos nueve meses para allanar el camino a seguir", ha proseguido el emprendedor. Desde el negocio han apuntado que los despidos afectarán en gran medida a la sede de la firma en Barcelona en áreas como funciones de apoyo al negocio, contratación y datos. Sin embargo, no se verán afectados los mensajeros, recolectores o empleados de primera línea. "El proceso se adherirá estrictamente a las leyes y prácticas locales en todos los países afectados", han añadido.
"El rápido crecimiento creó ineficiencias en la operativa"
A través de un comunicado, el fundador de la compañía ha argumentado algunas de las razones por las cuales Glovo se ha visto obligada a tomar esta decisión. "Desde que nació en 2015, Glovo ha visto crecimientos anuales de doble y triple dígito. En consecuencia, este rápido crecimiento creó ineficiencias en nuestra operativa".
"Esto es algo que identificamos a principios de 2022 y tratamos de corregir esas ineficiencias de forma gradual a lo largo de este tiempo, realizando profundos análisis de cada departamento". Por contra, a finales del año pasado la empresa de reparto detectó una ralentización en sus tasas de crecimiento. "La actual situación macroeconómica, con los tipos subiendo y la inflación, reduce el poder adquisitivo de los clientes, y muchos optan por pedir a domicilio menos a menudo". "Prevemos un sólido crecimiento de doble dígito en 2023, pero tenemos que ajustar nuestras previsiones para reflejar esta nueva realidad", ha finalizado.
Multa millonaria
Este recorte de plantilla se anuncia una semana después de que Inspección de Trabajo y Seguridad Social sancionara a la compañía barcelonesa con un total de 57 millones de euros. Dicha multa se suma a las que el Ministerio de Trabajo ya ha impuesto a la plataforma digital, que acumula un total de 205,3 millones de euros.
En este último caso, se trata de actuaciones llevadas a cabo por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) en Glovo Madrid, y responden a dos irregularidades. Por un lado, 7.022 faltas de alta de trabajadores en la Seguridad Social (falsos autónomos) por una cuantía de 32,9 millones de euros a los que se suman al acta de liquidación, que responde a la falta de cotización de esos trabajadores al régimen general de la Seguridad Social y que asciende a 19 millones de euros. Por otro lado, se sancionó a la firma catalana con 5,2 millones por trabajo irregular de personas extranjeras sin el correspondiente permiso de trabajo, una medida que afecta a 813 personas.
En total, Glovo España acumula 205,3 millones en multas (actas de infracción y actas de liquidación), que afectan a 37.348 trabajadores. La suma total por actas de infracciones se eleva a los 125,3 millones y por actas de liquidación sube a 80 millones de euros.
Oleada de despidos
Estos recortes de plantilla que ha comunicado Glovo también se han producido en otras multinacionales tecnológicas como Twitter, Google, Microsoft y Meta. El último caso es el de la multinacional estadounidense adquirida por Elon Musk hace tres meses y medio. Twitter anunció la semana pasada el cese de algo más del 80% de su plantilla en España, que se ha quedado con cinco personas. Los despidos se confirmaron en su oficina en Madrid, que ya ha sido cerrada, aunque seguirá teniendo cinco empleados enfocados a ventas y negocio. El expediente de regulación de empleo (ERE) de Twitter alcanzó a 24 de los 29 empleados y se llevará a cabo el próximo 8 de febrero. Se ha fijado una indemnización de 33 días por año trabajado, frente a los 20 que pretendía la empresa en su inicio.
Google fue otro de los gigantes en sumarse al tsunami de despidos que está golpeando a las compañías tecnológicas. "Hemos decidido reducir nuestra plantilla en aproximadamente 12.000 puestos", apuntaron desde Alphabet, matriz de Google. Hace un par de semanas, Microsoft también comunicó que echaría a 10.000 empleados en todo el mundo; la catalana Wallbox anunció a mediados de mes el cese del 15% de su plantilla y Amazon tomó la decisión de despedir a 18.000 trabajadores en todo el mundo.