La inversión en start-ups en España, a la baja. El ecosistema de empresas emergentes vio como en 2023 la inversión mermaba un 32,2% en el país, hasta los 2.331 millones de euros, lastrada por las aportaciones procedentes de rondas extranjeras. Según el informe anual del observatorio de la Fundación Innovación Bankinter, justo el año en el que entró en vigor la ley de start-ups (el 23 de diciembre de 2022), la cifra de operaciones que se cerraron en 2023 fue de 382, un 10,3% menos que el año anterior. 

En 2022 se cerraron 426 operaciones con una inversión total de 3.435,9 millones de euros. Sin embargo, 2023 tuvo un volumen de inversión mayor que en los años anteriores a 2021, signo de madurez del ecosistema, ya que pese a la subida de tipos de interés y que derivó flujos de capital hacia otro tipo de inversiones, el volumen de inversión casi duplicó la cifra alcanzada de los años 2018, 2019 y 2020.

Inversión en start-ups en España

Cae la inversión procedente del exterior

La inversión en rondas internacionales o mixtas se desplomó un 41,6% a lo largo del año pasado con respecto a 2022 y también descendieron las megarrondas de más de 50 millones de euros, que son lideradas típicamente por inversores extranjeros. Aunque cayó la inversión procedente del exterior, creció la inversión nacional hasta un 31%, un impulso que se vio favorecido por la creación de varios fondos de capital riesgo desde 2021, cuyo tamaño acumulado suma 3.782 millones de euros, según el mismo informe.

"La reducción de la participación de la inversión extranjera viene dada por la complicada situación macroeconómica junto con el incremento de los tipos de interés que, entre otras cosas, hacen que los flujos de inversión se muevan hacia otros activos de menor riesgo", apuntan desde el observatorio. 

Las valoraciones de las start-ups, a la baja

Además, la inversión en las series B (en compañías ya rentables que se quiere que crezcan) subió un 45,7% y, en cuanto a las desinversiones (exits), disminuyeron un 33%, pasando de 80 en 2022 a 53 en 2023. Según el estudio, el ecosistema emprendedor ha logrado mantener una inversión robusta en comparación con los años anteriores a 2020. En el informe se apunta que se ha reducido el tamaño de las rondas de inversión, probablemente debido a una disminución en las valoraciones de las start-ups

Las rondas de inversión que contaron exclusivamente con la participación de inversores extranjeros, experimentaron una caída del 38% en volumen. Mientras, las rondas mixtas, en las que coinvierten inversores locales y extranjeros, sufrieron una reducción del 44%. 

En cuanto a los sectores, movilidad y logística encabezan la inversión gracias a operaciones destacadas en empresas como Revel y Cabify. También el big data (macrodatos) y análisis experimentó un crecimiento exponencial, pasando de 41 millones de euros a 414,5 millones de euros, un aumento de más de diez veces su inversión del año anterior, de los que 336 millones se correspondieron a la start-up Denodo.