Catalunya cuenta con 2.102 start-ups, 80 más que el año anterior, la mayoría de ellas en Barcelona y el área metropolitana, y hay una decena de comarcas en Catalunya que no cuentan con ninguna empresa de carácter tecnológico. De hecho, el 88% de ellas se localizan en la capital catalana, siendo el Barcelonès la comarca con mayor concentración de empresas emergentes, con un 68% del total. Por detrás se encuentra el Vallès Occidental, con un 9,8%, el Baix Llobregat, con un 5,9%, y el Maresme, con un 3,1%. El 12% de compañías tecnológicas restantes se agrupan en las comarcas de la Catalunya central y el Campo de Tarragona, más allá de una pequeña parte en Girona.
Las comarcas de Lleida son las que menos start-ups tienen, siendo el Segrià la comarca de la provincia leridana con más start-ups registradas, según el informe La metrópolis de Barcelona. Invertir, trabajar y vivir, 2024, elaborado por la Cambra de Comerç de Barcelona. El mismo estudio detalla que la Vall d'Aran, la Alta Ribagorça, los Pallars Sobirà i Jussà, el Alt Urgell, la Cerdanya, el Ripollès, el Moianès, las Garrigues y la Conca de Barberà son la decena de comarcas sin ninguna firma emergente registrada.
Las start-ups en Catalunya se han duplicado en siete años
En cuanto al resto de comarcas catalanas, el Vallès Oriental cuenta con 34 empresas emergentes, el Bages con 29, el Tarragonès con 27, el Segrià con 24 y cierra el top 10 la comarca de Osona, con 20 negocios emergentes. Por detrás se encuentran el Baix Camp, con 18 firmas emergentes, el Garraf tiene 17, l'Anoia cuenta con una docena, la Selva tiene 9, el Alt Penedès cuenta con 8, el Alt Empordà 7, el Baix Empordà media docena, el Pla de l'Estany 4, el Pla d'Urgell 4 también, la Garrotxa y la Terra Alta tres cada una, el Alt Camp, el Baix Penedès y el Montsià dos y cuentan con una start-up las comarcas del Berguedà, Noguera, Priorat, Ribera d'Ebre, Segarra, Solsonès y el Urgell.
En Catalunya, la cifra de compañías tecnológicas se ha prácticamente duplicado en 7 años, pasando de las 1.086 start-ups el año 2016 a las más de 2.100 registradas en el 2023. Además, según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), la tasa de actividad emprendedora (TEA) de la población residente en la provincia de Barcelona se situó en el 8,3% en el 2023, siete décimas por encima de Catalunya, y la más elevada desde el 2019.
Apuesta por la innovación en Catalunya
Para impulsar el ecosistema emprendedor catalán, el Departamento de Empresa y Trabajo lanzó hace un tiempo el Programa Primero, con el cofinanciamiento del Fondo Social Europeo Plus, con el objetivo de financiar programas de formación y mentoría para impulsar la creación y el crecimiento de start-ups en Catalunya. Con esta voluntad, desde el Govern promueven e incentivan la participación de entidades representativas de todo el territorio, con el fin de alcanzar un "crecimiento más sostenible y sin desigualdades territoriales", apuntan desde la conselleria de Empresa.
Así, la edición de 2023 ofreció 2.600 horas de formación y 1.900 horas más de mentoría a los 295 participantes del programa y el resultado fue la creación de 25 nuevas empresas emergentes. Para la edición de 2024, la Generalitat destinó 1,7 millones de euros y ofreció 500 plazas para potenciar la innovación, la tecnología y los nuevos modelos de negocio por todo el territorio.
Inversión tecnológica
Con respecto a la inversión tecnológica, el área metropolitana de Barcelona superó a la Comunidad de Madrid en la captación de capital entre los años 2015 y 2024, hasta los 6.300 millones de dólares. Una cifra muy superior a la recibida en la década anterior, en el periodo 2005-2014, cuando fue de 1.000 millones de dólares. Eso sitúa la capital catalana como la octava ciudad europea en atracción de inversiones tecnológicas internacionales en el periodo 2015-2024, según el State of European Tech 2024, de Atomico. El interés de los inversores internacionales se centra en factores como el talento emergente, la consolidación del hub de emprendeduría en el área metropolitana, la competitividad en los precios en comparación con otras ciudades europeas, la colaboración público-privada y las buenas comunicaciones internacionales.
Con respecto al conjunto de España, el ecosistema emprendedor cerró el 2024 con una inversión total que supera los 3.100 millones de euros, lo que representa un 36% más que el año anterior, según el último informe del Observatorio de Start-Ups elaborado por la Fundación Innovación Bankinter. El estudio concluye que la inversión en start-ups españolas "muestra señales de recuperación, sobreponiéndose así a la tendencia decreciente de los últimos dos años." No obstante, el volumen cerrado en 2024 todavía está lejos de los máximos históricos de 2021, un año que se cerró con una inversión total de 4.600 millones.