"El mercado español es nuestro reto actual y Barcelona ha sido nuestra ciudad elegida por ser un polo de start-ups del ecosistema tecnológico y porque el sector interesa en la ciudad". Así explican los fundadores de la start-up francesa Regate, la plataforma de automatización financiera para pymes y asesorías, su decisión de abrir en la capital catalana y su próxima expansión territorial tras una inversión de 2 millones de euros. Sanziana Gheorghiu, Country Manager de la firma en España, comenta a este medio que los planes de expansión del negocio en el país pasan por alcanzar los 1.000 clientes en 2024 y aumentar su equipo a 40 empleados, tras lograr este año los 10.000 clientes y los 150 trabajadores en Francia desde su fundación en 2020.
"Regate llega con el objetivo de simplificar la actualidad de los departamentos financieros de las pymes y las asesorías españolas a través de la automatización de la facturación de proveedores y clientes, conciliación bancaria, pagos y gestión de gastos y tesorería", indica Gheorghiu. Sobre por qué España y no otro país, la gerente argumenta que "el mercado español cuenta con muchas similitudes contables y regulatorias con Francia" y agrega que el objetivo sigue siendo el mismo: "ahorrar tiempo a los equipos financieros de las pymes y las asesorías al permitirles centralizar, automatizar y colaborar mejor en todas sus tareas financieras y contables".
Aplicación de la factura electrónica
Asimismo, hace hincapié en la factura electrónica y en su próxima migración tanto en España como en Francia, puesto que la reforma, impulsada en España por la ley crea y crece, obligará a todas las empresas a emitir y recibir facturas exclusivamente en formato electrónico a partir de 2025. "En España la digitalización y la tecnología en general han llegado más tarde. Las pymes están menos digitalizados que en otros países, pero ellas mismas están viendo que es una necesidad desplazarse hacia lo digital, y el covid-19 ha agilizado este proceso", señala.
En este sentido, Gheorghiu recuerda que la factura electrónica es una normativa a nivel europeo y que hay varios formatos y aplicaciones. "Es un deseo su implementación para eliminar el fraude y tener mucho más control. Estábamos muy preparados para ello en Francia y ahora nos estamos preparando para hacer lo mismo en España", defiende. "La factura electrónica está destinada a generalizarse en toda la Unión Europea", asegura, y confiesa que, tras el lanzamiento español, Regate pondrá el foco en el mercado alemán a partir del año que viene.
"Tras casi una década trabajando en el sector fintech en España, he podido observar el proceso de transformación digital de las empresas locales, especialmente en el ámbito de finanzas y contabilidad. Las pymes españolas son conscientes de la eficiencia y rentabilidad que aporta la adopción de herramientas digitales, por lo que era un paso natural para Regate elegir el mercado español para escalar el negocio. Además, son muchas las similitudes con Francia y la adaptación de nuestro producto al mercado español se ha llevado a cabo sin complicaciones", resume la directiva. ¿Y de cara al futuro? "La ambición es alta y el sector fintech abarca muchos ámbitos y todos se pueden ir digitalizando, tanto en España y Alemania como en otros países".
20 millones de financiación
Nacida hace tres años de la mano de Laura Pallier y Alexis Renard, el año pasado la plataforma SaaS recaudó 20 millones de euros en una ronda de financiación liderada por Valar Ventures (especializado en fintech) y el inversor 360 Capital, que le han permitido aterrizar en España. "Tanto Barcelona como Madrid han acelerado mucho en cuanto a empresas emergentes y se han levantado miles de euros en rondas", destaca Sanziana Gheorghiu, además, recuerda que también han seleccionado Barcelona para abrir porque "el sector fintech es muy atractivo aquí y en periodos de crisis económica e inflación la automatización y la tecnología permiten sobrevivir a pymes y a asesorías", acaba.
De hecho, más allá de Regate, otras empresas francesas que han decidido abrir en la capital catalana han sido los unicornios Ankorstore (un marketplace para marcas y retailers), Back Market, que proporciona productos reacondicionados a un precio mucho menor que uno nuevo y la fintech Qonto, que simplifica la banca de las empresas.