TIPOS DE INTERÉS

El Cercle d'Economia culminó este viernes una nueva reunión anual exitosa, que volvió a congregar a las primeras figuras políticas, como Pedro Sánchez, y económicas, como el ministro de Economía, el gobernador del Banco de España y numerosos economistas. No se olvidó de las empresas, con el CEO de la mayor Ibex, Inditex, y presidentes de grandes cotizadas como CaixaBank y Puig. Pero más allá de los nombres, supo poner el foco en los desafíos actuales: en lo local, la formación de Govern en Catalunya; en lo económico a nivel estatal, la baja productividad, y a nivel global, la irrupción de la IA, y en lo geopolítico, las elecciones europeas y estadounidenses. Jaume Guardiola puede estar contento; los socios del Cercle, lo estaban.

El presidente del Gobierno cerró la reunión del Cercle d'Economia, algo habitual que, sin embargo, no hizo el año pasado por la sobrevenida convocatoria electoral. Pedro Sánchez mezcló política y economía y no escurrió el bulto cuando se le preguntó por los temas que más importan a los socios del Cercle, como la formación de Govern en Catalunya o la financiación autonómica. Eso sí, la respuesta en esta última cuestión no dejó satisfecha a una sociedad civil catalana que, en su mayoría, considera que Catalunya merece un modelo propio fuera del régimen común de las CCAA.

El líder de la oposición fue la cruz de la reunión del Cercle d'Economia. Los socios de la institución recordaban al Alberto Núñez Feijóo de hace un año, enérgico, que se veía presidente del Gobierno en verano, y que llegó a la reunión a hablar de propuestas económicas, con promesas de bajadas de impuestos que sonaban a música celestial entre los empresarios. Este jueves llegó a dar un mitin contra Sánchez. A penas habló de economía en su discurso y en la parte de diálogo con Jaume Guardiola, incluso cuando éste le preguntó por la opa hostil del BBVA al Sabadell, aprovechó para atacar al presidente del Gobierno. La decepción entre los socios fue lo más comentado en la cena posterior.