La revelació d’un testimoni protegit que assegura que els Pujol podrien amagar més de 100 milions d'euros a Nova Zelanda, publicada avui per Vozpópuli, té una derivada que implica l’advocat Gonzalo Boye. Segons aquest mitjà, el despatx Boye Abogados tindria signatura mancomunada al compte neozelandès on hi hauria aquesta fortuna oculta dels Pujol.
En un llarg fil de Twitter, l’advocat, que exerceix les defenses de Carles Puigdemont i Quim Torra, ha negat tota relació amb aquest compte corrent, tot assegurant que no coneix cap membre de la família Pujol i atribueix aquestes informacions a una operació de les clavegueres de l’estat, que funcionen “a ple rendiment”.
Cuando se conceden libertades por incriminarme se produce un auténtico efecto llamada... las cloacas siguen funcionando:
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
Un testigo admite “encargos” para el tesorero de Convergència y políticos cercanos a Pujol https://t.co/XpcB6mME4b a través de @voz_populi
Lo grave es que un Juez conceda "veracidad a su testimonio hasta el punto de ordenar diligencias internacionales en una pieza separada secreta de la que se acaba de levantar el secreto" y todo eso con cargo a dinero público
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
La anterior ocasión fue un presunto asesino y traficante al que se puso en libertad después de incriminarme, ahora es un empresario de nacionalidad andorrana interno en el Centro Penitenciario de Brians-2 condenado en 9 ocasiones por varios delitos, entre ellos el de estafa
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
No conozco a ningún miembro de la familia Pujol, jamás les he defendido en ningún procedimiento ni asesorado de ninguna forma... en todo caso a quién le importa la verdad si el objetivo es claro: destruirme por hacer mi trabajo
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
A finales de octubre, en base a la declaración "voluntaria" de un presunto asesino y traficante se ordenó la entrada y registro de mi casa y de mi despacho y "En noviembre pasado pidió a los funcionarios de prisiones declarar sobre el dinero oculto del clan del expresident."
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
Leo en la prensa que: "el instructor ha levantado el secreto del sumario de esta concreta investigación, y ha informado a las partes de la declaración del testigo protegido, cuya identidad ha revelado"... no parece que me considere parte porque no se me ha informado de nada.
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
Pediré comparecer ante el Juez y, además, ejercitaré todas las acciones legales que consideremos oportunas en contra del "testigo" y de quienes le hayan ayudado, instado, alentado, ayudado, asesorado o apoyado para declarar este tipo de barbaridades
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
Un viejo truco: usar a presos para, a cambio de beneficios, que declaren cualquier cosa y tampoco es la primera vez que a alguien, para enlodarle e incriminarle, le inventan cuentas inexistentes..."las primeras contestaciones de las autoridades de estos países han sido negativas"
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
Cada vez que damos un paso importante en Europa vuelven al ataque, en Octubre coincidió con las comparecencias iniciales de @KRLS @toni_comin @ClaraPonsati y @LluisPuigGordi ahora con la vista de OEDE del propio Lluis Puig... todo muy burdo pero con un claro objetivo
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
El "testigo protegido, que el 14 de noviembre ya había declarado en prisión ante la Policía"... mucho interés parece tener la policía en enlodarme, de hecho ya dijeron a mi familia que "no vamos a parar hasta verlo entre rejas".
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
El 21 de octubre la policía entró en mi casa y en mi despacho... el 14 de noviembre ya estaban buscando a otro preso para que declarase en mi contra y el 17 de enero "desconocidos" asaltan mi despacho... las cloacas a pleno rendimiento
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
Boye considera que tot plegat és un “vell truc”, el d’utilitzar “presos per, a canvi de beneficis, que declarin qualsevol cosa” amb l’objectiu “d’enfangar i incriminar”, i ho atribueix tot plegat a una campanya contra les seves activitats en defensa dels drets de polítics independentistes.