"Si en el catálogo en línea del Archiu Municipal de Barcelona se introduce en el buscador el término 'Eixample', a fecha de hoy aparecen novecientos cuarenta y un registros fotográficos digitalizados. Si hacemos lo mismo con 'Trinitat Nova' aparecen cinco resultados, tres resultados con el término 'Roquetes' y sólo uno con 'Teixonera'. Esta sencilla comparación nos da una idea de hasta qué punto, a lo largo del tiempo, la construcción de la representación fotográfica oficial de Barcelona ha tendido a invisibilizar determinados espacios urbanos y la gente que vive allí". Este texto, firmado por Valentín Roma y extraído de la introducción del libro '16 barris. 1000 ciutats' (Ajuntament de Barcelona, 2022) resume y concreta el propósito de este importante trabajo de investigación fotográfica relacionada con el Plan de Barrios.
De hecho, si el Plan de Barrios de Barcelona aparece como una iniciativa de trabajo en los barrios menos favorecidos de la ciudad, el libro parte de este mismo supuesto con el objetivo de acercar a la ciudadanía esta Barcelona invisible, en la mayoría de casos periférica, que busca documentar fotográficamente el territorio y dotar de nuevos fondos el Arxiu Fotogràfic de Barcelona, que permita ofrecer una mirada de la ciudad más integral y más completa. No se trata, sin embargo, de una recopilación fotográfica de aquellas obras realizadas en el marco del Plan de Barrios, sino que es un proyecto concomitante -porque visita los mismos barrios- pero diferente.
Así, lo que se busca es reflejar la esencia de unos barrios que a pesar de ser bastante populosos, a menudo pasan desapercibidos porque están situados, casi siempre, allí donde "la ciudad cambia su nombre", en expresión de Paco Candel que toma prestada al teniente de alcaldía y concejal del Plan de Barrios, Jordi Martí, en un prefacio que recuerda que no tener imágenes de esta parte de la ciudad es "como si en los álbumes familiares que todos tenemos en casa no saliera una buena parte de la familia". Por todo ello se puso en marcha este proyecto, ofreciendo a varios fotógrafos documentar, cada uno a su manera, aquello que consideraran interesante del barrio asignado.
Barrios y fotógrafos
Estos son los barrios y las fotógrafas y fotógrafos: Marina de Port y Marina del Prat Vermell: Werker Collective (Marc Roig Blesa y Rogier Delfos); Ciutat Meridiana y Torre Baró: Ruido Photo (Edu Ponces y Toni Arnau); Sant Genís dels Agudells y la Teixonera: Anna Oswaldo Cruz; Trinitat Vella i Vallbona: Tanit Plana; el Raval Sud y Gòtic Sud: Joan Tomàs; el Besòs i el Maresme: Pau Faus; el Bon Pastor y Baró de Viver: Julia Montilla; Trinitat Nova y las Roquetes: Xavier Ribas; y la Verneda i la Pau: Mònica Roselló.
Con todo, el libro no es simplemente una recopilación fotográfica, sino que es un ensayo sobre las relaciones establecidas por los fotógrafos con los vecinos de los barrios, donde cada uno de los participantes en el libro responde a las preguntas del editor del libro, Valentín Roma, sobre la manera de encarar los proyectos concretos, que además, son todos diferentes, desde quienes opta por retratar vecinos hasta que lo hace con viviendas, pasando por los que prefieren retratar espacios vacíos de personas pero cargados de simbología o los efectos de la transformación urbana y social,
El Raval como periferia del centro
Aunque la mayoría de barrios son periféricos, como Vallbona, el Besòs i el Maresme y la Marina del Prat Vermell, situados en tres de los cuatro vértices de la ciudad -el cuarto vértice sería Vallvidrera, con una realidad totalmente diferente y no incluido en el Plan de Barris-, el libro también incluye dos barrios céntricos, el Gòtico Sud y el Raval sud, entendido este último, en definición de uno de los vecinos retratados, como "la periferia del centro", es decir, "un lugar donde confluyen muchas de las características de un barrio periférico pero en medio de Barcelona".
En todo caso, si una cosa une todos los barrios recogidos en el volumen es la ausencia de espacios icónicos y la falta de presencia en un skyline de la ciudad que, como apunta la antropóloga experta en urbanismo Teresa Caldeira en el ensayo que cierra el libro, "las narrativas urbanas (tanto las visuales como las escritas) a las cuales estamos acostumbrados privilegian los espacios de riqueza y poder, normalmente las zonas del centro y su silueta de rascacielos". Todo ello conforma un volumen que combina obra gráfica con ensayo en un trabajo de interés por mejorar los conocimientos de una parte de la ciudad que, históricamente, ha sido invisibilizada.