El 22@ de Barcelona pasará de ser el 'hub' económico de Sant Martí a ser un barrio más integrado en la red urbana donde se pueda combinar la potenciación de la actividad económica con el aumento de la vivienda y más zonas verdes, es decir, convertir un barrio económico en un barrio para, también, vivir allí. Estos son los objetivos fundamentales de la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que el gobierno municipal llevará a aprobación provisional a la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del próximo martes y al Plenario del Consejo Municipal del 25 de febrero para dar el impulso definitivo a la hoja de ruta de este ámbito de la ciudad para los próximos años.
La intención, según ha anunciado este miércoles por la mañana el Ayuntamiento de Barcelona, es adaptar el 22@ a las necesidades y retos actuales, que pasan por convertirlo en un lugar para vivir allí pero al mismo tiempo seguir potenciando su papel como motor económico de la ciudad. Para conseguirlo, el nuevo plan define una serie de actuaciones en seis ejes clave: la vivienda, las actividades económicas, la calidad ambiental, la protección patrimonial, los equipamientos y el urbanismo feminista. En esencia, el MPGM sigue haciendo del 22@ un distrito innovador y un referente de regeneración urbana, como ya lo fue hace veinte años con la transformación de las antiguas fábricas e industrias en nuevas actividades económicas. Ahora, este proceso avanza hacia un 22@ más inclusivo, productivo y sostenible.
Potenciar la vivienda
El principal eje de este futuro 22@ es la potenciación de la vivienda, pasando de los 9.000 previstas en el proyecto inicial del año 2020 (5.000 viviendas asequibles y 4.000 viviendas libres existentes) a 17.000, 8.000 más, de manera que quedarán al final 12.000 viviendas asequibles y 5.000 viviendas libres. De esta manera, más de dos terceras partes de los pisos del ámbito serán protegidos y accesibles, mientras que en el plan vigente eran poco más de la mitad. Este aumento de la vivienda se conseguirá por varias vías. Por una parte, para favorecer la ciudad mixta, en las zonas en transformación el techo que se construya de nuevo tendrá un 30% de vivienda, mientras que el año 2000 era el 10% y el resto, actividad económica.
También se prevé completar la edificabilidad en los ámbitos consolidados y se fomentarán los edificios mixtos que compatibilicen la actividad económica con la vivienda. Además, se protegen y consolidan más de 1.000 viviendas pendientes de transformación, hecho que favorecerá las edificaciones históricas y el paisaje urbano del 22@ y se fomentará la rehabilitación. Además, parte del incremento de la vivienda y el comercio en planta baja se situará en los ejes verdes que se crearán y en los ejes cívicos de las calles de Pere IV y Àvila con la intención de generar más vida vecinal y actividad ciudadana, y fomentar la vida cotidiana en estos entornos.
La normativa urbanística aprobada en el 2000 preveía un potencial de unos tres millones de m2 de techo para empresas y actividad económica. Ahora se agilizarán los trámites para activar el casi un millón de m2 que queda para desarrollar y generar unos 60.000 nuevos puestos de trabajo de calidad y alto valor añadido. En estos momentos, en el 22@ hay 115.000 personas que trabajan en 11.500 empresas, lo que supone el 11% de las actividades económicas de la ciudad. El MPGM afecta sólo al suelo pendiente de desarrollar, un 40% del total, y es aquí donde se flexibilizan los usos permitidos en el techo económico. Sin embargo, la actividad productiva y la viabilidad económica en la zona se mantienen.
12 ejes verdes y 15 plazas nuevas
La propuesta de MPGM hace cambios en el espacio público para actuar de forma más ágil contra el cambio climático y hacer un 22@ más sostenible y resiliente. Y reconoce el verde como una necesidad básica para toda futura planificación. Por eso, una de cada tres calles horizontales y verticales pasarán a ser ejes verdes donde el 70% del espacio se destinará al peatón y vegetación, en lugar del 40% actual. Y se fijan unos parámetros con respecto al verde, para alcanzar un 80% de sombra en verano y para la gestión sostenible del agua. Esta red de ejes supondrá 12 ejes con prioridad para las personas y 15 nuevas plazas en sus cruces.
Concretamente, los ejes verdes horizontales serán los de Almogávers, Sancho d'Àvila, Cristòbal de Moura, Pujades, Doctor Trueta y Bolívia, y los verticales, Àlaba, Ciutat de Granada, Lope de Vega, Fluvià, Treball y Puigcerdà. En total, generarán 10 hectáreas nuevas de verde, y se sumarán a la red de ejes prevista en la trama Cerdà del Eixample, con 21 ejes y 21 plazas que se ejecutarán bajo la misma filosofía que los del 22@. Además, se fomentará la rehabilitación y el reciclaje urbano en el tejido construido con el fin de reducir los residuos y las emisiones, mejorar el consumo energético y preservar el paisaje.
Urbanismo feminista
Finalmente, la reconversión se hará con criterios de urbanismo feminista, un aspecto que el ayuntamiento ha destacado como "punto relevante", ya que será el primer planeamiento urbanístico que incorpora la mirada del urbanismo feminista en el diseño del espacio y de los nuevos ejes para que se atiendan las necesidades de los hombres y las mujeres y de todos los colectivos de forma equitativa. Esta perspectiva se ha determinado como modelo a seguir en cada una de las transformaciones que se vayan llevando a cabo como reactivar espacios vacíos con usos temporales y vallas transparentes y se potenciarán las esquinas y espacios de estancia con mobiliario urbano.