Más de 80 entidades locales y asociaciones de vecinos de Barcelona han mostrado el apoyo al Hermitage de Barcelona y piden a las administraciones implicadas, el Ayuntamiento y el Puerto de Barcelona, que faciliten la llegada de la instalación en la ciudad por todo lo que aportará: "Estamos convencidos de los beneficios culturales, sociales, económicos que revertirá el Hermitage en este espacio urbano".
Más Cultura para Barcelona, que aglutina a entidades como la Cambra de Comerç de Barcelona, Foment del Treball, la Asociación de Vecinos de la Barceloneta o el Gremio de hoteleros de Barcelona, entre muchas otras del tejido asociativo barcelonés, ha hecho público un manifiesto a favor del museo coincidiendo con la confirmación de Puerto de Barcelona de las conversaciones existentes con el Liceo de Barcelona para configurar un hub cultural en la Nueva Bocana Norte. La plataforma ha aplaudido la iniciativa de Port porque pone de manifiesto el carácter cultural y de calidad de Hermitage y su voluntad real de arraigarse en la ciudad.
Bajo el título ¿I si estamos ante la última oportunidad?, las entidades han preguntado abiertamente, después de tanto años y tropiezos, cuál es el motivo para esta parálisis: "Nos dirigimos a la administración para preguntarlos: ¿de qué se tiene miedo? ¿Cuál es el problema de acoger un polo cultural, que se acompaña de un proyecto artístico que quiere convertir la Barceloneta en un centro de pensamiento, reflexión, arte emergente, con el propósito de establecer vínculos con las universidades, los centros de arte y los otros equipamientos culturales de la ciudad?".
La plataforma, consciente de que se entra en una semana crucial, ha incidido en el hecho que "nunca antes ningún otro proyecto había sido tan atento a nuestros intereses, a nuestras preocupaciones, a los deseos de la sociedad civil por pensar y dibujar un nuevo trozo de Barcelona". En este sentido, han recordado que este se ha elaborado según el Plan Especial de la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona, que fue aprobado por el Ayuntamiento y han reivindicado la puesta en marcha del nuevo museo en el frente litoral.
Los signantes del manifiesto dicen también que se trata de un punto de encuentro cultural, social y artístico que será de utilidad pública: "Como un centro donde converge el arte en cualquiera de sus expresiones, un nuevo espacio ganado de interés general por compartir con la ciudadanía, con el país entero, con el mundo que venga a visitarnos".
Los vecinos, a favor
Desde varias asociaciones de vecinos de Barcelona -entidades que siempre han dado apoyo al museo-, han recordado que el proyecto en todo momento ha pensado en el barrio y la ciudad como manera para mejorar la vida cultural y social de los vecinos y vecinas: "El Hermitage ha sabido escuchar, recoger, proponer, y adaptarse a las peticiones de las entidades vecinales, el sector empresarial y también del ámbito educativo. Hemos tenido un diálogo permanente. Es una oportunidad que no podemos dejar escapar".
Asimismo, han señalado que "una posible alianza con el Liceo de Barcelona todavía hace más atractiva la propuesta de la Nueva Bocana Norte, ya que se consolidaría un eje artístico en el frente litoral y supondría una iniciativa con un verdadero poder transformador y enriquecedor, no sólo para el barrio de la Barceloneta, sino para la ciudad y el país.
El próximo miércoles 26 de mayo, el Consejo del Puerto tiene que tomar una decisión sobre la nueva concesión, que quedó paralizada hace unas semanas con la intención de conseguir más tiempo para que el Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto pudieran dialogar sobre cómo sacar adelante este proyecto.
El Ayuntamiento, en contra
Hasta ahora el Ayuntamiento se ha mostrado en contra del proyecto. La segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, aseguró que "la propuesta de movilidad" del proyecto de construcción de una subsede el Museo del Hermitage en Barcelona "no era compatible con la vida del barrio".