Unas 800 personas, según la Guardia Urbana, y 5.000, según los organizadores, se han manifestado este sábado en Barcelona a favor de Palestina y de la justicia climática y en contra del fascismo en una movilización llamada The Surge —en catalán, L'Embranzida— que se ha convocado simultáneamente en 28 ciudades europeas. Los manifestantes han celebrado el alto el fuego acordado entre Israel y Hamás después de 15 meses de guerra, pero han avisado de que el sufrimiento no ha acabado.

La manifestación, que se ha iniciado en los Jardinets de Gràcia y ha recorrido paseo de Gracia hasta la plaza de Catalunya, estaba encabezada por dos grandes pancartas con los mensajes "Contra el genocidio, el ecocido y el fascismo, frente común" y "Por un futuro digno. Resistencia colectiva". Durante la protesta se han ondeado banderas de Palestina y se han lanzado proclamas contra el estado de Israel y los gobiernos que le dan apoyo. Al llegar a la sede de la Comisión Europea, los manifestantes han intentado desplegar sin éxito una pancarta a favor de Gaza en la fachada de la Casa Milà-La Pedrera, frenada por miembros de seguridad. También se han producido breves paros de protesta delante de una oficina del Banco Santander y la Bolsa de Barcelona.

"La gente de la Franja de Gaza solo está celebrando que está viva, que puede recuperar los cadáveres de los familiares y que los niños pueden soñar con volver al colegio," ha afirmado Mazeed Khaililla, miembro de la Comunidad Palestina en Catalunya, en declaraciones a los medios. Ha señalado que "el final del genocidio es una alegría para la gente que vivía bajo las bombas", pero ha advertido que "hay que seguir luchando hasta el final de la ocupación por parte del estado sionista de Israel". La protesta se ha producido un día antes de que entre en vigor el alto el fuego, que se prevé que se implemente a las 8:30 horas de este domingo —las 7:30 h en Catalunya.

 

La portavoz de L'Embranzida, Virginia Soler, ha explicado que la marcha también ha sido una "protesta internacional masiva contra la extrema derecha", reforzada con la inminente toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. "No se puede combatir el fascismo sin acabar con todas las guerras ni abordar el caos climático. Estamos ante una emergencia global que requiere una respuesta unificada", ha insistido Soler, que ha cargado contra la "impunidad intolerable" de Israel con Palestina. "Tenemos que unir fuerzas para combatir las raíces de las amenazas que nos rodean y para construir un presente y un futuro dignos", ha reflexionado en voz alta Soler, que ha adelantado que el proyecto de L'Embranzida continuará en el futuro.