El Barça se marcó como fecha de vuelta de un 60% del aforo del Spotify Camp Nou en noviembre del 2024, coincidiendo con la celebración del 125 aniversario del Club, pero ya asumió que no sería posible cumplir con este plazo y que el retorno al Estadio no se hará realidad hasta después del parón de Navidad, eso si se cumplen los planes de ejecución de obra. Aunque todavía faltan unos meses, que existe un cierto escepticismo en el entorno de que se puedan cumplir estos plazos, y lo más probable es que el retorno en casa no sea posible hasta el 2025, el club está acabando de negociar con el distrito de les Corts y las entidades vecinales el plan de movilidad que regirá la circulación de vehículos en los alrededores del estadio azulgrana. Un plan de movilidad que es especialmente problemático el día de partido y que prevé eliminar el acceso en coche y moto a la mitad, gracias al incremento de los desplazamientos en transporte público y especialmente del metro, que pasará por el adelanto un año de la llegada de la L9.
Un plan de movilidad restrictivo
Este adelanto de la apertura de la estación de metro junto al Spotify Camp Nou será clave para poder aplicar este plan de movilidad tan restrictivo con el vehículo particular, y que también tiene en mucha consideración aspectos de sostenibilidad. Según una información de betevé, el club asegura tener en marcha negociaciones con la Generalitat de Catalunya para avanzar un año la inauguración de la estación Camp Nou de la L9 el metro, que actualmente está en construcción. De hecho, según el calendario previsto actualmente, la estación de Camp Nou está prevista para el 2027, pero el adelanto sería del todo factible porque actualmente ya pasan los trenes del metro por aquel tramo, entre Collblanc y Zona Universitaria, y únicamente tendría que habilitarse la estación y el acceso a los andenes. Pero hasta que este momento llegue, antes habrá que negociar con TMB doblar los convoyes de metro para pasar de mil personas a 2.000 por convoy, y para aumentar la frecuencia de paso de los trenes, cuando el Barça regrese a su casa.
El reto de cambiar los hábitos del socio
Cambiar los hábitos de los socios y aficionados que se desplazan al Camp Nou en vehículo particular será uno de los grandes retos que afrontará el club y la ciudad para la vuelta al Estadio, una vez finalicen las obras de la tercera gradería, y se pueda dejar el exilio a Lluís Companys de Montjuic. La próxima temporada 2024-2025, el Barça tendrá que compatibilizar los dos estadios durante el primer tramo. Jugará los partidos de Liga en el Spotify Camp Nou después del parado de Navidad, sin embargo, no podrá jugar la Champions League hasta febrero, dado que la normativa de la competición no permite el cambio de estadio hasta después de la fase de grupos. Pero cuando entre en funcionamiento el nuevo Camp Nou, el acceso en coche y moto se reducirá al 27,8%, según el plan de movilidad que se ha elaborado, lo que representa casi la mitad de lo que era habitual antes de las obras, cuando un 43,1% de los socios que se desplazaban al estadio lo hacían en vehículo particular.
Reunión el 4 de junio con distrito y vecinos
Las negociaciones del club con el distrito y las entidades vecinales prevé una reunión el 4 de junio para acabar de cerrar el plan de movilidad, que incorpora un aparcamiento subterráneo en los alrededores del Estadi, que tendrá una capacidad para 3.200 coches, un millar de motos y 700 bicicletas. Eso significa que se reducirá a la mitad la capacidad actúa de aparcamiento que tiene la instalación azulgrana, que en un día de partido acogía 6.900 coches, 2.100 motos y 120 autocares, según el estudio que la empresa Intra ha hecho para el Ayuntamiento de Barcelona.
El plan de movilidad prevé algunos cambios en la circulación del tráfico de los alrededores del Camp Nou con el fin de evitar los atascos, con diferentes simulaciones que afectan a los sentidos de circulación de algunas calles. Pero una de las principales reclamaciones de los vecinos de las calles próximas es el de poder entrar a sus aparcamientos particulares los días de partido, ya que ahora tenían que dar vueltas esperando que se abriera el acceso cerrado en algunas calles, como Mejía Lequerica, Travessera de les Corts o la avenida de Chile. Lo que reclaman es poder tener una tarjeta para poder acceder a sus aparcamientos, como tenían hace unos años, un derecho que posteriormente perdieron.