La actual fase de obras del tramo ferroviario de la Sagrera, que permitirá que a partir del 11 de diciembre los trenes de la línea Barcelona-Granollers-Girona pasen por el interior de la futura estación de la Sagrera y al mismo tiempo se pueda inaugurar el mismo día la nueva estación de Sant Andreu, han llegado ya al 90% de ejecución. Según ha informado Adif este lunes, después de más de 300.000 horas de trabajo se ha podido llegar a la fase final de obras cuando todavía queda casi un mes para la puesta en servicio. Asimismo, con respecto al global de la operación la Sagrera-Sant Andreu se calcula que las obras ya han llegado al 65% de la previsión total.

A pesar de la celeridad con que se están cubriendo los plazos previstos, se mantiene el 11 de diciembre como fecha para poner en servicio todo el nuevo tramo, ya que está previsto un último corte entre los días 3 a 10 del próximo mes para poder culminar el enlace del nuevo trazado por dentro de la Sagrera tanto por el lado de Sant Andreu como por el de Bac de Roda. En todo caso, supone un importante paso adelante en el marco del programa Transformem Rodalies, con más de 18 millones de euros de inversión y tres meses de trabajo que comportará la puesta en servicio del trazado definitivo de la línea de ancho ibérico Barcelona-Granollers-Girona.

Esta finalización significará un nuevo impulso al objetivo final, eliminar el trazado en superficie -aunque no todo el mundo ve con buenos ojos la cobertura integral de las vías del tren- de manera que se podrán mejorar la conexión de los barrios situados a los dos lados de la gran cicatriz que actualmente suponen todas las infraestructuras ferroviarias de la zona y que en el futuro se tiene que convertir en un gran parque urbano, además de modernizar las instalaciones, en especial con respecto a la nueva estación de Sant Andreu, una de las que tenía más problemas de accesibilidad para sus usuarios.

El tramo entre los puentes de Bac de Roda y Espronceda han quedado prácticamente cubiertos / Foto: Adif

Este fin de semana pasado se ha finalizado la colocación de la losa de cobertura del tramo soterrado que cubrirá las vías de ancho ibérico de las líneas Barcelona-Granollers y Barcelona-Mataró entre la salida de la estructura de la Sagrera y el túnel del Clot, en el ámbito del puente de Bac de Roda, aunque una parte quedará sin cubrir, precisamente para no vaciar de contenido la existencia del emblemático puente de Calatrava. Esta cobertura ha supuesto la colocación de 246 vigas de 26 metros de longitud y 20 toneladas cada una. Además, en todo el tramo de obras se han ejecutado 20 metros de pantallas de 19 metros de profundidad; 27 pilones de 14 metros de profundidad, tramos de cubierta soportados por más de 400 vigas y muros de más de 200 metros de longitud, y el montaje de 16,3 km de vía.

Fin de las obras, el 10 de diciembre

Ahora prácticamente sólo queda pendiente la última fase de las obras, que tendrá lugar entre el 3 y el 10 de diciembre para cerrar los enlaces, hacer las pruebas de fiabilidad, el simulacro de emergencia y la formación de maquinistas, que permitirá poner en servicio las nuevas infraestructuras el domingo 11 de diciembre. El nuevo trazado de ancho ibérico cuenta con una longitud de 4,3 km, de los cuales 2,8 están soterrados. El nuevo trazado se inicia bajo el Nudo de la Trinitat y después de un tramo al aire libre, se interna en el túnel de Sant Andreu, con parada en la nueva estación y después continúa hasta la Sagrera, donde, tal como pasa con los trenes de Mataró, no efectuará parada, para seguir hasta el Clot. Tanto en Sant Andreu como en la Sagrera, la línea de Granollers contará con cuatro vías y en el túnel, tres.