A pesar de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la semana pasada tomó la decisión unilateral de suspender el acuerdo de hermanamiento con la ciudad israelí de Tel Aviv, este miércoles la iniciativa ciudadana que promueve la ruptura de relaciones ha llegado a la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona, donde se ha constatado que solo Barcelona en Comú da apoyo a la iniciativa, ya que el resto de formaciones han votado en contra a excepción de ERC, que se ha abstenido. Colau queda así aislada a la vez que se confirman las acusaciones del resto de grupos de haber optado por la fórmula del decreto de alcaldía como única manera de aprobar la ruptura con Israel.
Aunque esta derrota de la iniciativa ciudadana no supone, a efectos prácticos, ningún cambio en la suspensión del hermanamiento porque no obliga a la alcaldesa, ha retirado su decreto de alcaldía, marca claramente la posición minoritaria de los comunes en esta cuestión, que se repetirá, con toda probabilidad, en el pleno extraordinario que se tiene que convocar próximamente para tratar la misma cuestión. Aunque todavía no hay fecha, una posibilidad es que se celebre el 24 de febrero, coincidiendo con el pleno ordinario mensual. En todo caso, y a la espera de que en la misma comisión se traten propuestas de otros grupos sobre la misma cuestión, lo que sí que es cierto es que en el primer debate sobre el boicot a Tel Aviv, Colau ha sido ampliamente derrotada.
Al tratarse de una iniciativa ciudadana, han podido tomar la palabra miembros del colectivo Prou Impunitat, impulsores de esta, que han defendido la "inutilidad" de los acuerdos de Oslo de 1993, ya que no han impedido el aumento de la presencia de colonos israelíes en los territorios palestinos ocupados y han criticado la supuesta modernidad de Tel Aviv, recordando que está gobernada "por un exmilitar que ha bombardeado Gaza" y que "nunca ha condenado la ocupación de los territorios palestinos". Solo les ha dado apoyo la teniente de alcaldía, Laura Pérez, en nombre de Barcelona en Comú, que ha recordado que la población palestina lleva "setenta años bajo un régimen de apartheid".
ERC se abstiene, el resto votan en contra
Con respecto al resto de grupos, Jordi Coronas, en nombre de ERC, ha defendido la abstención de su partido apuntando que aparte de no compartir la forma en que se ha aprobado la suspensión, consideran que lo que hay que hacer ante el conflicto es "profundizar en la diplomacia de las ciudades y hacer que este diálogo vaya más allá". Por su parte, Jordi Martí Galbis ha defendido el voto en contra de Junts per Catalunya hablando en nombre de "las comunidades judías de Barcelona" y haciendo un llamamiento a "no solo mantener, sino reforzar la relación" con Tel-Aviv y Gaza, además de apuntar que veían "antisemitismo" en la propuesta ciudadana.
Con respecto al PSC, la teniente de alcaldía Laia Bonet, ha apuntado que el acuerdo de hermandad a tres bandas fue una iniciativa del alcalde Clos "para reforzar la cooperación entre Israel y Palestina" que ha sido clave en hechos como que Barcelona sea la sede de la Unión para el Mediterráneo. Además, ha apuntado que "el decreto de alcaldía subvierte el proceso que establece el reglamento de participación ciudadana" y ha "reprobado" la "decisión unilateral de la alcaldesa, en una decisión consciente de que no busca sino esquivar la minoría absoluta". También han votado en contra Ciudadanos, el Partido Popular, Valents y la concejala no adscrita. Es decir, solo el partido de Colau le ha dado apoyo.