Hace una semana, en la Comisión Extraordinaria de Economía que supuso la aprobación inicial de los presupuestos de Barcelona para este 2024, Barcelona en Comú, de la mano de la portavoz Janet Sanz, ya dejó claro que facilitar la tramitación de las cuentas era solo un gesto que, de cara a la aprobación final en el plenario de marzo estaría acondicionado a un acuerdo de gobierno. "Ahora tiene treinta días por hacer este gobierno de izquierdas amplio en Barcelona", aseguró Sanz que quiso dejar claro que para conseguir el apoyo de los comunes, se encontraban ante "la última oportunidad, le podemos llamar ultimátum".
Para dar forma a este "últimatum", ahora los comunes han hecho llegar al PSC un documento donde se marcan las principales condiciones que posibiliten un acuerdo de gobierno que llevaría automáticamente a la aprobación de los presupuestos y que contiene, como principales ejes, propuestas programáticas de Barcelona en Comú que ya fueron desarrolladas durante el anterior mandato o en la campaña electoral de las últimas elecciones municipales de mayo pasado, como la conexión del tranvía por la Diagonal, el impulso de nuevos ejes verdes o el mantenimiento del 30% de reserva de vivienda nueva para alquiler asequible, tres puntos, precisamente, en que los socialistas se han mostrado, como mínimo, tibios.
El documento plantea tres grandes prioridades de mandato, la primera de las cuales tiene relación con "la vivienda y la masificación turística", donde además de mantener el 30% de vivienda asequible se reclama la rehabilitación de 4.000 viviendas en el Besòs-Maresme, reducir la llegada de cruceros, limitar los pisos turísticos y mantener la prohibición de nuevos hoteles en el centro. El segundo eje, "transformación verde y modelo supermanzana", incluye la conexión del tranvía "sin dilaciones", el impulso de nuevos ejes verdes con el modelo supermanzana de Consell de Cent y la ampliación de la red de bici, además del impulso de la transformación de la Meridiana, el paseo de la Mar Bella y la rambla del Carmel. También se reclama una "mejora en la gestión del agua".
Finalmente, con respecto al capítulo de "derechos sociales, salud, educación y cultura", los comunes reclaman consolidar el dentista público, impulsar una óptica municipal, mantener y extender Vilaveïna, ampliar las Casas de Cultura de Barcelona entre otras peticiones. Asimismo, el documento señala que "estas prioridades de mandato no pueden ser abordadas con un único presupuesto y con mirada a corto plazo, necesitan un acuerdo de mandato y de gobierno que concrete las inversiones necesarias y tenga la mayoría necesaria para impulsar una Barcelona ambiciosa y con mirada de futuro".